Capítulo 17

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Me acerqué a ellos a paso acelerado. Al llegar, James y Melina estaban hablando de algo que no podía entender. Melina me sonrió, para luego apartar la mirada, yo le sonreí auque ella no me viera. James no me miro, ni me dio, como quien dice, bola, lo que me hizo pensar que estaba enojado conmigo, pero enseguida saqué ese pensamiento de mi cabeza, porque era imposible, además, no tenía motivos para estarlo. Mi mirada se centró en el camino y me di cuenta que no era el camino a casa, quizás estábamos yendo a otro lugar para que Melina se pudiera divertir antes de que irse. El camino se me estaba haciendo bastante aburrido, James y Melina seguían con su charla y yo, seguía sin entender de que hablaban, me sentía de "piedra". Las casas eran todas iguales,  parecía que todas estaban hechas por la misma persona, hasta estaban pintadas del mismo color, sino, los colores eran similares a las demás.

Paramos en seco y yo choque con James, quien se dio la vuelta y me sonrió, lo que confirmó que no estaba enojado conmigo, yo le devolví la sonrisa y no se me ocurrió más que la típica pregunta.

-¿Dónde estamos?- James y Melina volvieron a mirarme.

-Estamos en mi antiguo vecindario-Recorrió el lugar con la mirada.-Aquí crecí yo.-Pude ver que sonreía.

-Bien. ¿Y qué hacemos aquí?-Se miraron y sonrieron.

-Apuestas.-Dijo James, quien al terminar de hablar y notar mi cara de no-entiendo-nada continuó-Hoy en el parque hicimos una apuesta, quien hiciera el mejor castillo de arena tenía que darle una prenda al otro, y, obviamente, Ganó Meli-Sonaba tan lindo cuando lo decía... no puedo creer haber dicho eso.-Y su prenda fue que la trajera al lugar de donde vengo y, obviamente, no la voy a llevar a un hospital-Solté una pequeña risa y asentí en son de respuesta. Luego se apresuró a decir-Sólo será una segundo.

-Sí, está bien, no tengo problema, después de todo, amo las apuestas y jamás interferiría en una-El sólo sonrió y se dió la vuelta, aún con Melina en sus hombros, para seguir caminando. Yo los seguía y miraba el lugar, la verdad que el vecindario era muy lindo, James se debe haber divertido jugando con otros niños y disfrutando de días soleados, nada parecidos a este. Las casas seguían siendo bastantes parecidas, pero, al menos, los colores eran muy diferentes. James le contaba anécdotas a Melina y ella lo escuchaba muy atenta, sonriendo y riendo cuando la historia trataba de algo gracioso. Yo sólo escuchaba de vez en cuando. James tenía la mirada fija en algún punto del lugar mientras hablaba. Las dos lo escuchábamos atentas, hasta que se calló y luego de unos segundos soltó de golpe.

-Pero son cosas del pasado y creo que Jo ya debe estar aburrida.-Abrí la boca para decir algo, pero no salió nada de esta, ya que, en parte, era verdad, el sólo me miró y siguió.-Así que mejor vamos.-Melina un poco ¿triste? asintió. Me sentí un poco mal, pero creo que era lo mejor irnos, era tarde y su madre iba venir por ella. Sin más decir nos encaminamos a "casa".

Don't Cry (James Maslow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora