Forbbiden Love [Larry Stylinson] ||Mpreg||

Capitulo 2

(...)

Llegaron a unas cuevas cercanas que se encontraban en el costado de una montaña, de la cual brotaba una cascada, formando un pequeño lago cristalino al pie de la montaña.

Harry solía ir ahí cuando quería estar sólo, podía pensar con claridad y disfrutar las frescas noches con una vista magnífica de todo el bosque. La montaña no estaba en el territorio de nadie, por lo que nadie le podía prohibir estar ahí.

Harry subió por un pequeño camino de tierra y pasó por detrás de la cascada, pues la entrada de la cueva se encontraba oculta por esta. Llevo a Louis adentro, lo dejó suavemente en el suelo y se puso en cuclillas junto a él. No sabía que, pero algo en ese chico hacia que quisiera ayudarlo, que quisiera protegerlo. Quizás eran sus finos rasgos lo que tanto le había llamado la atención a Harry.

Lo dejó sólo y se acercó a la entrada, se sentó en la orilla y admiro el hermoso paisaje. ¿Que estaba haciendo? Su padre estaría furioso con el cuando volviera. ¿Y si el rubio le decía lo que hizo? No, su amigo podría ser un completo idiota algunas veces pero estaba seguro de que no le diría nada a su padre. ¿Y si el vampiro despertaba y por el pánico se le abalanzaba encima? No, se veía muy tranquilo en el bosque, de haber querido matarlo lo habría intentado ya.

Estaba amaneciendo. Sabía que el vampiro no despertaria aún, así que no le pareció mala idea ir a dar un pequeño paseo matutino.

(...)

Louis abrió los ojos lentamente. La cabeza le dolía horrible, el golpe había sido muy fuerte. Se dio cuenta de que ya no estaba en el bosque, sino que se encontraba en el suelo en una caverna, muy lejos de su hogar. Alguien tenía que haberlo llevado hasta ahí, pero se encontraba solo en la cueva. También se dio cuenta de algo más. Era de dia. El no podía estar afuera en el día, su piel se quemaria al instante si la luz la tocaba. No sabía que hacía ahí pero si sabía que no podría salir.

Entonces escucho un sonido, su corazón comenzó a latir más rápido, por instinto quería correr, quería salir de ahí, pero sabía que algo o alguien lo había llevado , y que ese alguien no sería nadie de su especie. Vio una enorme figura parada en la entrada de la cueva, la luz no le permitía ver quien o que era, pero cuando esta se acercó lo vio.

Era el lobo del bosque, el lobo que había decidido no matarlo, el lobo con los hipnotizantes ojos verdes. ¿Acaso el lo había traído hasta aquí?

El lobo lo miro por unos segundos y después se acerco, Louis quería correr, el pánico lo estaba invadiendo y sabía que no había forma de escapar. Estaba atrapado en una cueva con un licantropo. Este se acercó hasta quedar frente a él, el corazón de Louis estaba a punto de estallar, tenía a un lobo a escasos centímetros de su rostro, el cual podia destrozarlo en un segundo. El lobo se acercó aún más, olfateo al vampiro, su piel tenía un aroma terroso mezclado con uno parecido al de la madera, olía delicioso. Quería seguir oliendolo, pero noto que el chico tenía los ojos cerrados, probablemente estaba asustado, ¿Quien no lo estaría?

Se alejó un poco y Louis abrió los ojos al notar que el calor que emanaba del animal se había ido. Se volvió a encontrar con la mirada del lobo, volvió a perderse en esos ojos tan misteriosos que tenía. Quiso levantarse, pero el animal profirió un leve gruñido que lo hizo quedarse donde estaba.

El lobo se alejó y salió de la cueva, al cabo de unos momentos volvió con un venado colgando de su hocico. Louis no se había dado cuenta, pero su garganta picaba, tenía mucha sed, pues anoche no había cazado nada. El olor a sangre fresca llegó hasta el, inhalo profundamente e inundó su nariz con su delicioso aroma. Aquello solo hizo que su garganta pícara más. El lobo dejó al venado frente a él y se sentó al otro extremo de la cueva. Louis no sabía si debía tomarlo, no quería que el lobo se abalanzara sobre el.