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El pelirrojo había sido encerrado en la habitación de los pequeños, dentro del armario para ser exactos. El espacio era pequeño, no le gustaba así que empujó la delgada puerta de madera y salió. Se acercó a la puerta y trató de abrirla pero no pudo, comenzó a gemir molesto y se rindió.

Miró a su al rededor; había muchas cosas nuevas que jamás había visto. El oceáno era muy diferente a donde estaba ahora mismo.

Comenzó a husmear entre todo lo que había en la habitación.

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Yoongi llegó a casa y los niños estaban parados frente a la puerta, uno junto a otro con las manos en la espalda sonriendo.

"¡Bienvenido a casa hyung!" dijeron ambos alegremente.

"¿Qué hicieron?" preguntó Yoongi seriamente y los niños borraron sus sonrisas.

"¿A qué te refieres hyung?" habló el mayor mirando a Yoongi avanzar hacia la cocina.

"Ustedes nunca me reciben así, ¿se acabaron las galletas? Saben que no les compraré más hasta la semana que viene" dijo molesto al ver la caja en el bote de basura.

Jungkook hizo puchero y casi comienza a llorar de no ser por que Taehyung le tomó la mano y le hizo una seña de que se debía guardar el secreto.

"Si, lo sentimos hyung. No volverá a pasar"

Y antes de que Yoongi dijera algo más un ruido en el segundo piso los hizo mirar hacia arriba.

"¿Qué fué eso?" Yoongi ya se dirigía hacia las escaleras, pero los niños corrieron a ponerse frente a él para evitar que subiera.

"¿Qué cosa? Yo no escuché nada" dijo Taehyung y volteó a ver a Jungkook. "¿Tú escuchaste algo Jungkookie?"

"Nop, naaaada de nada"

"¿Volvieron a meter a un perro a la casa?" Yoongi sólo perdía más la paciencia. Primero las galletas, y ahora un perro. "Saben que nada de mascotas"

"¡No es un perro!" gritó Taehyung, pensando en alguna excusa.

"Gatos tampoco"

"No es un gato" esta vez habló Jungkook, con la mirada hacia abajo y haciendo puchero mientras jugaba con sus manos nervioso. No le gustaba cuando Yoongi los regañaba.

"Ni hámsters, o conejos, o pájaros. Ningún tipo de animal en esta casa"

"¡No tenemos animales en casa hyung! No fué nada, sólo tu imaginación..."

Otro ruido hizo que Yoongi hiciera a un lado a los niños y subiera hacia la habitación de ellos. Los niños lo siguieron corriendo mientras le pedían que se detubiera.

"¡Ya basta! ¡Dejen de gritar!" les regañó Yoongi, y al escuchar una voz extra, el desconocido se asustó y volvió a meterse al armario donde los niños lo habían metido.

Yoongi entró a la habitación y encontró un desastre: la cama revuelta, varias cosas en el suelo, una lámpara rota...

"¿Qué pasó aquí?" Yoongi avanzó hacia la lámpara rota para juntar todos los vidrios antes de que los niños lo hicieran.

Little Mermaid - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora