Adiós

9 0 0
                                    

Esta vez escribo para despedirme de tu recuerdo, para liberarte de mi amor y liberarme a mí de este engaño.

Me hiciste mucho daño, y lo menos que merezco es poder volver a ser feliz.

Me mentía al pensar que quizá en un tiempo buscarías regresar, pero no, no soy una estación de tren a la que puedes volver cuando te has cansado de viajar. Esta vez me voy también a buscar mi destino, a construirlo, a reconstruir me.

Y es que al fin lo entendí: No te necesito para ser feliz.

Y no estuvo mal llorarte, no estuvo mal intentar de todo para recuperarte; no estuvo mal, porque gracias a todo eso me di cuenta de que ya no hay nada que rescatar. Gracias a mis ganas de tenerte, noté que también te puedo soltar.

No te necesito a ti, me necesito a mí, para ser plenamente feliz

Lo leí por ahíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora