Mad Love »N.S.« #ᴡᴀᴛᴛʏs2018

Parte 37

»Un par de meses después...«

–Harry, por el amor de dios, deja de perseguirme por todos lados– Se quejó Niall colocándose frente al rizado. –No lo haría si te tomaras las jodidas pastillas– Gruñó Harry mostrándole el envase cristalino al rubio. –Por un día que no las tome no pasará nada– Dijo el ojiazul rodando sus ojos. –Estoy harto...– Murmuró Harry dejando el frasco sobre la barra de la cocina.

Desde el incidente de Niall, Harry se había ofrecido voluntariamente para que todos los medicamentos del ojiazul estuvieran totalmente en control, y las primeras semanas todo parecía funcionar, las siguientes dejaron bastante de que hablar.

–¿A dónde vas?– Preguntó Niall después de ver que Harry tomaba la mochila que siempre llevaba consigo cuando se quedaba a dormir con él. –A casa– Fue todo lo que dijo antes de salir dejando a un Niall bastante confundido.

»Mensajes de texto«

Niall: ¿Hice algo para que te fueras?

Harry: ...

Niall: No me digas que estás así por el asunto del medicamento...

Harry: ...

Niall: DEJA LOS JODIDOS PUNTOS

Harry: También puedo utilizar caras felices :)

Niall: Harry basta

Harry: :)

Niall: Ya para

Harry: Tú eres el que tiene que parar. Prometimos que haríamos esto juntos. No tengo ni veinte años y me dan crisis de nervios, ¿a caso quieres acabar con mi paciencia y con todo lo que siento por ti? Porque si es así, lo estás logrando, Horan.

Niall: Abre

Harry: ¿Qué?

Niall: Que abras la jodida puerta

»Fin mensajes de texto«

Harry arrojó el celular y después de asomarse por la pequeña ventana de la cocina, le abrió la puerta a Niall.

–¿Qué quieres?– Preguntó Harry totalmente indiferente. –Lo siento... ¿Está bien? No estoy acostumbrado a que alguien se preocupe por mi de la manera en la que tú lo haces, ni si quiera estoy seguro de que alguien se haya preocupado antes por mi– Dijo Niall sin mirar los ojos verdes de Harry. –Hubieras dicho que no querías mi ayuda y así nos libraríamos de todo esto, tú de mi y yo de todos los problemas de una persona que, al parecer, no quiere ayuda de ningún tipo– Dijo Harry aún sosteniendo la mirada sobre el rubio aunque este no lo mirara.

Las palabras de Harry le dolieron más que todos los comentarios que había recibido a lo largo de su vida, por fin se atrevió a mirar ese par de esmeraldas que lo habían hecho soñar despierto incontables veces y no pudo evitar romperse frente al que había sido su apoyo durante los últimos meses.

–Te dije que era un desastre, te lo dije... Tú lo dijiste, soy un problema andante, nadie querría estar con una persona así...– Murmuró el rubio limpiando una pequeña lágrima que había resbalado por su mejilla. –Ni si quiera tú que amas a todo lo que tiene vida en el mundo– Dicho esto, respiró hondo, Harry lo miraba sin inmutarse desde el umbral de la puerta, entonces Niall entendió qu esta vez si que lo había arruinado todo.

Dio la media vuelta y escuchó que la puerta de la casa de Harry se cerraba.

Niall creía que Harry en realidad estaba feliz por librarse de él. Lo que no sabía era que después de verlo partir, Harry se sentó en el piso y, aprovechando la ausencia de su madre, rompió a llorar como nunca lo había hecho.