(Ryan Morton en multimedia)
Mi hermano Kendall, siempre me ha dicho que siempre pasa lo que menos te esperas.
La primera vez que comprobé esta teoría fue en Navidad. Llevaba todo el día buscando los regalos por toda mi casa, no los encontraba. Es más, era como si nunca fuera a venir Papá Noel. Cansada de buscar, me puse a ver una película con Kendall. A la mitad de ésta, noté unos ruidos y cuando me doy cuenta, todos los regalos estaban debajo del árbol.
En ese momento, empecé a admirar a mi hermano.Llego dos minutos tarde a la clase de hip-hop. Últimamente estoy mejorando mucho con las clases extra de Asher y el trabajo que me comprometí a hacer con él, que al parecer es un videoclip. Está quedando genial.
El señor Powers apenas nota mi impuntualidad y cuando salgo del aula tampoco me dice nada, eso es algo bueno, ¿verdad?
Termino las clases muy contenta. Aprovechando que hace mucha calor y el aire acondicionado se ha averiado, esta tarde he quedado con Cody, Taylor, y Ryan para ir a la piscina. En el campus hay una muy grande pero habrá mucha gente porque es domingo y nosotros preferimos estar solos. Al final hemos decidido ir a casa de Taylor, según ella es igual de grande.
El viaje será un poco largo, sin embargo, valdrá la pena.Voy a mi habitación. Esta vez, abro la puerta sin ningún problema. Ya soy toda una experta, gracias a Cody.
Taylor ya está preparándose la mochila donde se llevará la ropa. Ella termina enseguida, pero ¡no es justo!. Yo tengo que prepararme también la toalla y las chanclas.
Termino y me dirijo al taxi que nos espera para llevarnos a casa de Taylor. ¿Lo mejor de todo? ¡No llego tarde!. La verdad es que ya era hora.Como preveía, el viaje fue largo, incluso más largo de lo que pensaba. Aún así, nos lo pasamos genial.
Taylor y yo cantábamos todas las canciones que ponían en la radio y Cody y Ryan no paraban de quejarse. Yo no pienso que cantemos tan mal.Salimos del taxi y nos dirigimos a la casa de Taylor. Es muy grande, parece una mansión.
Cuando entramos, Taylor nos la enseña y nos dice dónde está cada cosa.
Bajamos a la planta baja, donde está la piscina.
Acomodamos las toallas en las tumbonas. Cody no se lo piensa mucho y se lanza al agua salpicándonos a todos.
Taylor y yo nos ponemos a jugar al UNO y, Ryan y Cody, no tardan en unirse.
Nos lo estábamos pasando genial, hasta que llamaron al timbre.
Taylor fue a abrir y yo la acompaño.
Y como no...tenía que ser él.-Asher, ¿qué haces aquí?- le pregunta Taylor con pocos ánimos.
-¿Qué pasa?- le contesta Asher con otra pregunta- ¿creías que me iba a quedar en Karson, con la calor que hace y el aire acondicionado roto?
Taylor no tiene más remedio y le cede el paso para que pueda entrar.
-¡Vamos chicos!, ¡todos adentro!- en cuanto Asher grita esto a pleno pulmón, un montón de gente entra en la casa.
A varias personas las conozco de vista, así que, son del internado. Hannah y sus amigas también están, pasan por al lado mío al entrar por la puerta y ni siquiera me saludan, y sé que se han dado cuenta de que ¡estoy aquí!
La mayoría del gentío está jugando a waterpolo con dos redes que han colocado como porterías, una en cada extremo.
-¡Spencer!- me giro y reconozco al instante de quien proviene esa voz- ¿quieres jugar?- me pregunta Asher haciendo un gesto con la cabeza, señalando a la piscina.
-Ahora no, gracias.
-¿Estas segura?- cada vez que me mira así, siento un cosquilleo en el estómago.
-Sí, ahora no me apetece jugar- le respondo, un poco agobiada por toda la gente qué hay aquí.
Asher se aleja de mí tirándose a la piscina de bomba. Yo lo observo y me siento en el borde con las piernas en el agua.
-¿Te encuentras bien?- dice Ryan sentándose a mi lado.
-No mucho, la verdad.
-Si quieres, podemos irnos a otra parte, Taylor está cansada de ver toda la comida por el suelo y Cody está harto de que el equipo contrario le vaya ganando en el waterpolo.
-Vale, iré a recoger mis cosas en un segundo.
Ryan se levanta y veo cómo le dice a Cody que nos vamos, lo mismo hace con Taylor.
Yo me levanto, me dispongo a coger mi toalla y noto como algo me golpea la cabeza y caigo al agua.
He ido a clases de natación desde los 4 años hasta los 10, y sé nadar de maravilla. Pero esto me pilla tan desprevenida que no me da tiempo a coger aire.
Intento subir a la superficie y cuando lo hago no paro de toser.
Alguien me agarra y me sube al borde de la piscina, donde estaba previamente sentada.
Me siento, está vez sin tocar el agua y sigo tosiendo. Noto como me da palmaditas en la espalda para que se me pase la tos.
Cody me tiende un vaso de agua. Lo acepto y bebo despacio, con cuidado de no atragantarme.-¿Eres idiota?- veo como le pregunta muy alterado Ryan a una de las personas que están observándome- ¡¡podría haberle pasado algo mucho más grave!!- alza la voz hasta tal punto que da miedo, noto las ganas que tiene de pegarle pero se contiene.
-Ryan, estoy bien, ¿podemos irnos?- dirige su mirada hacia mí.
-Sí, vámonos, esta fiesta es un asco- Taylor coge su mochila y la mía, me tiende un vestido de playa que debe de ser suyo, lo cojo y me lo pongo por encima del bañador que aún está mojado.
Intento ponerme de pie, pero la cabeza me da un poco de vueltas. Cody, lo nota y me coge a brazos, coloco mis dos manos por detrás de su cuello y las depositó en su nuca.
Ryan agarra la mochila de Cody y se la cuelga al hombro.De lo último que me acuerdo antes de cerrar los ojos es de como Taylor se despide de su hermano echándole la culpa de lo que me ha pasado.
Cuando me despierto, observo que estoy en mi habitación de Karson, tumbada en mi cama, aún llevo puesto mi bañador pero ya está seco.
Me levanto, escojo unos pantalones largos de chandal ceñidos grises y una sudadera ancha granate, me hago un moño un poco despeinado y me quito el bañador y el vestido para colocarme lo que he cogido previamente.Miro el reloj y ya es hora de cenar. No tengo hambre. Cojo el móvil para llamar a Taylor pero suena en mi habitación, por lo que se le ha olvidado. En eso, se abre la puerta. Es Taylor, menos mal.
-¿Qué tal estas?- me pregunta, se nota que está preocupada por mí.
-Todo lo bien que se puede estar sabiendo que te caíste en una piscina y todo porque un balón te golpeó- le respondo con ironía.
-Respecto a eso...- deja la frase sin terminar, lo que me genera curiosidad por saber lo que me está ocultando.
-¿Qué?
-Yo sé quién te golpeó en la cabeza con ese balón.
-¿Y bien?
-Fue una de las amigas de Hannah.
Mi hermano tenía razón, nunca me esperé que alguien tuviera la sangre tan fría como para hacerme esto a mí o a otra persona.
Hoy Hannah me ha demostrado que la envidia es muy mala pero, ¿porqué tendría que tenerla hacia mi? Hay un montón de personas más que bailan mejor que yo. A no ser que no sea por eso.Intento no pensar para no comerme la cabeza y me quedo dormida.
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Hola amores!
Qué tal estáis?? Espero que muy bien. ¿Os ha gustado el capítulo?
Espero que hayáis disfrutado de él como yo lo he hecho escribiéndolo.
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Os adoro!!
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Summer dance academy | | #Writingawards17
HumorSpencer Jones una adolescente de 15 años súper inteligente ingresa en un internado muy prestigioso de Londres en el cual, la asignatura más importante es la danza. Spencer tendrá que afrontar los problemas de la vida cotidiana de un adolescente mien...