Capítulo 3.

25 5 7
                                    

No oculté mi rabia al verlo. Como se atrevía a presentarse aquí como si nada y habiendo hecho aquello.

-¿Que coño haces aquí?!! Te dije que no quería volverte a ver!!!- Tenía ganas de darle un puñetazo pero me contuve, no era el momento para ello.

-Tranquilízate hermanito, solo he venido a ver como le iba la vida al pequeño de la familia-soltó casi en un suspiro.

-No me pidas que me tranquilize cuando ya te he dicho que no queria volver a verte. Hiciste mucho daño a la familia- intenté calmarme para no saltar encima de el a darle una paliza.

-Ya se lo que he hecho, no hay ninguna necesidad de recordarlo- su tono era calmado. Se veia que nada le preocupaba.

-Creo que es mejor que te vayas, no tenemos que seguir hablando-trate de que mi tono pareciese calmado. Pero no funciono, las palabras se agalopaban en mi garganta.

Tenía mucho que hablar con este hijo de perra.

-Vale, me iré, pero solo respondeme una pregunta- esperó unos segundos antes de continuar- ¿Como está mamá?.

Me sorprendió que le interesase su madre. Tras todo el daño que había hecho, aún se preocupaba por su madre.

-Está bien, ahora vete.

-Vale, y por cierto, quien es esa tal Diana que mencionaste antes?

-No te interesa- no queria hablar de ese tema ahora, y menos con él.

No deje que pusiese oposición alguna ya que salí de allí casi corriendo. Las lagrimas iban a salir de mis ojos muy pronto.

No tenía la necesidad de ocultar mi dolor asi que no me lo pensé 2 veces antes de ponerme a llorar como un niño en medio de la calle.

Volví a casa desquiciado. Cerré la puerta de mi cuarto con furia. Esperé que mi madre volviese echa una manojo de nervios por el escandalo que habia montado en unos segundos pero no lo hizo. Supuse que estaría cansada del trabajo.

Y así, con los ojos hinchados y entre sollozos, cerre los ojos. Había sido un dia de mucho estrés.

~

Esta vez me levantó la alarma. No recordaba haberla puesto anoche.

¿Sabéis esas ganas que te entran de volver a dormir despues de que suena la alarma pero no lo haces porque sino tu madre se enfada? Pues me ocurre siempre, pero ya sabéis como acaba.

-Buenos días mundo- hablé en dirección a la nada mientras miraba al ventanal.

Me di prisa en vestirme y arreglarme antes de ir acompañado de Andrea al instituto/infierno. Se me había pasado la ducha muy lenta, y no podía perder mas tiempo.

-¿Como va Andrea?- le grité al oído tras entrar en el asiento del copiloto. Ella saltó de su asiento de la sorpresa. Se le formó una sonrisa gigante.

-Genial, y a ti?- creí notar un tono irónico en sus palabras a pesar de haber sido pocas. Pero lo ignoré, no quería empezar mal el día. Ya había tenido suficiente con lo de ayer.

-Bien supongo, me ha dicho Beck que tenéis un examen a primera hora, much suerte.

-Gracias Jason.-musitó

-Oye, te pasa algo Andrea? Te noto demasiado feliz.- y caí en la cuenta- no me digas que es ese chico otra vez, ¿Como se llamaba? A sí, Dale.

Ese tipo la estaba volviendo loca. Solo tuve la oportunidad de verlo una vez pero no me parecía buen tio.

-Sí, he vuelto a hablar con el y me ha pedido que quedemos para hacer los deberes juntos en la biblioteca.-noté como sus mejillas se teñian de rojo en milésimas de segundo.

Tenía ese tipo de sonrisa contagiosa y que sabes que no te se le va a quitar nunca.

-A ver, solo han quedado para los deberes, ni que fuesen a comer pizza juntos- dije en tono sarcástico.

-Eso no importa, al menos estaremos juntos. Seguro que acabamos juntos-se notó que aún estaba en las nubes.

-Deja de soñar Andrea. Hay mas posibilidades de que te atropelle una vaca en moto a que tu novio sea Dale.

-Si, seguro que si- dijo irónicamente.

Continuamos el camino en silencio, con solo el sonido del motor y de los otros vehículos circulando.

En cuanto llegamos la vi.

¿Como era posible que estuviese ahí justo en ese momento? O era cosa de Dios o la casualidad es muy frecuente.

No supe que hacer, si esconderme detrás de Andrea o simplemente agachar la cabeza. Opté por lo segundo, asi no me sonrojaría. Sí, a mi me ocurría lo mismo que ella cuando la veía.

Era preciosa, quízas a otras personas no, pero para mi era como la luz al final del túnel. Un brillo pude notar en sus ojos al mirarla de reojo. O Dios mio, ¿es normal que una persona te haga sentir unicornios revoloteando en el estómago?

Continué mi camino por los pasillos. Me paré a ver la primera clase que tenía y me dirigí a ella.

No sé si estaba feliz o enfadado cuando me di cuenta de que la habían cambiado de clase y ahora estaba en la mía. Esta chica iba a seguirme hasta el fin del mundo. O yo a ella....

Tenía que actuar pronto, necesitaba hablar con ella si queria algo serio.

Aunque era muy temprano para intentar nada. A penas cruzamos palabras la última vez.

Me acerqué a ella con la poca fuerza de voluntad que tenía.

-Hola Diana, podríamos hablar a solas un momento- aún no había aparecido el profesor así que había que aprovecharlo.

//////////////////////////////////////////////////////////

NOTA: APOYADLO YA Y CONTINUAREMOS CON ESTA BONITA HISTORIA.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 27, 2017 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

¿TÚ?Where stories live. Discover now