#004 💦

3.7K 446 225
                                    

Me dejé llevar.

Es que es imposible resistirse a Hoseok.

— Wonho~... — Solté un quejido.

— Así me gusta, Hyungwonnie — Me sonrió y se relamio sus labios.

Inconscientemente llevé mi mano a su cabello, enredando mis dedos en su peinado. Estaba sintiendo que me ponía duro. Esta sería mi primera vez... Con Hoseok.

Me empezó a quitar los botones de mi camiseta, le ayudaba en algunos casos. Hasta que me la quitó completamente, sin quitar su mirada en mi torso y acariciarla. Mordió su labio inferior y me miró. Sonreí y lo llevo hasta el sofá. Se sienta y yo me siento en sus piernas. Le quito de apoco su camiseta de Mayordomo transparente. Hoseok me acariciaba los muslos, haciéndome soltar pequeños jadeos. Se lo quité, dejando descubierto su torso. Le acaricie su pecho y sus abdominales. Se recosto y quedé encima suyo, bajé a la aultura de su ombligo y le empecé a dar pequeños besos, como haciendo un camino hasta llegar a su cuello. Sentía su erecto pararse. Ahora él se puso encima de mí. Hizo lo mismo que hice yo, pero algo más intenso. Me dio besos en los pezones, muchas caricias, y jadeos.

— Necesito que me desabroches el pantalón. — Lo dijo en un tono más grave, eso me hizo poner los pelos de punta. Le hice caso. Él se levantó y me arrodille. Le saqué su pantalón apretado dejándolo en Boxer.

— T-tengo miedo... — Lo miré desde abajo e hice un puchero.

— ¿Es tu primera vez? — Asenti. — No deberías tener miedo conmigo.

— ¿Y si se entera Minhyuk? — Levanté una ceja. Hizo una mueca.

— Pero uno puede guardar los secretos, Hyungwon, ¿aún me quieres?

Lo dudé por un momento.

Es que, al ver a la persona que me gustó por dos años y más encima siendo mi mejor amigo de infancia, era raro.

No estaba seguro de hacerlo, pero me sentía atraído por él.

Amo a Minhyuk y todo, pero con Hoseok es muy, muy diferente.

— S-si Hoseok...— Agache mi cabeza y él se puso a mi altura.

— ¿Entonces? — Me tomó del mentón para que lo mirara.

— Estoy con Minhyuk... Amo a Minhyuk, es mi novio... Pero...

— ¿Pero? — Preguntó aun mirándome atentamente.

— Contigo... Es raro lo que está pasando, no sé si me siento atraído por ti, o sólo son cosas mías... No sé.

— No te preocupes. — Sonrió y me dio un pequeño beso. — Con esto aclararas todo.

Asenti con la cabeza y se paró nuevamente. Suspire hondo y le toqué su pene aún con el boxer. Jadeo y mordió su labio inferior. Se veía tan perfecto...

Le tomé lo tirantes del boxer, y bajando de apoco. Cuándo estaba abajo, se lo miré y quedé impresiondo. No era tan grande pero no era chica.

Se sentó en el sillón.

— ¿Sabes cómo se hace? — Me miró mientras se tiraba su cabellera rubia hacia atrás, algo sudado. Negué con la cabeza.

— Es... Mi primera vez... — Le respondí a su pregunta, algo incómodo.

— Lo sé, ya me dijiste. — Me miró impaciente. — Pero, ¿has visto porno?

— No... Bueno, sí; Pero no sé, me da algo de miedo. — Tragué saliva y él rodeó los ojos.

— No pasa nada, confía en mí. — Me sonrió.

Así que...

Primero suspire hondo... Creía que lo iba a hacer mal. Le empecé a pasar la mano por sus muslos para ponerlo aún más caliente... Él tiró su cuello hacia atrás, haciendo un jadeo fuerte e intenso. Solamente sonreí y seguía haciendo la misma acción.

Cuándo terminé de hacerlo calentar más, me dispuse a empezar a masturbarlo. Él estaba ya desnudo y yo con los jeans puestos aún. Le subía y bajaba su piel lentamente.

— A-ah... Hyu-hyungwon... — Mordia su labio inferior y sonreía. — Rá-rápido. — Decía entre cortado, su voz estaba muy, muy, muy, muuuuuy ronca, eso me ponía duro.

— ¿Rápido? — Le sonreí pervertido. — Aguanta un poco, Wonho. — Me acerqué a él sin dejar de masturbarle, y le di un beso corto en su cuello.

— ¡Ah, mierda, Hyungwon! — Exclamó y me tiró al sillón, quedando él arriba mío. — ¿Por qué eres así conmigo? ¿Por qué me enamoraste? ¿Por qué eres tan lindo? ¿Por qué me gustas tanto? — Me miró y sonrió. Le devolví la sonrisa y le tomé su pene, y masturbarlo lo más rápido. Veía su cara sudada, jadeando, frente mío, con sus ojos cerrados, tirando su cuello hacia atrás mostrando todas sus venas de éste. — Basta... — Me detuvo y quitó mi mano.

Quitó mis pantalones, junto con el boxer y me hizo sentarse en sus piernas. Los dos, solos, desnudos. Me acarició mi cadera y me movía... Lo necesitaba, lo necesitaba dentro mío, ahora.

— ¿Listo, Hyungwonnie? — Pasó su lengua por su labio inferior mientras veía mi cuerpo.

— Listo, Wonho. — Le sonreí.

Me acostó en el sofá y puso sus dedos en mi boca. No entendía, así que puse cara de confusión.

— Hazme caso, chupa los dedos... — Seguía esperando, con sus dos dedos en frente de mi boca.

Abrí mi boca y él lo metió, los chupe y el se dirigió a mi parte baja.

— Uno... Dos... Tr- — Sonó el timbre de la casa.

— Mierda... — Susurre y me levanté rápidamente.

— ¡¡Amoor!! — Era Minhyuk. — He vuelto, tuve que hacer algo rápido en mi casa, pero estoy de vuelta.

— ¡V-voy! — Le respondí y miré a Hoseok. — Ve al baño. — Le murmure, él hizo caso, tomó su ropa tirada en el salón y se fue al cuarto de baño. — Espérame un poco, bebé. — Dije mientras buscaba con mi mirada mi camiseta... No estaba, por suerte estaba mi jeans y el boxer. Me lo coloqué rápido y dejé ahí los calcetines y los zapatos. Me seque el sudor de la cara y me arreglé el cabello. Me dirigí a la puerta de entrada y respire tranquilamente, no quería que sospechara. Abrí la puerta y sonreí esforzado. — Minhyuk. — Él se tiró encima mío y me besó en la cara.

— Perdón por irme sin avisar... — Se separó de mí y me miró mi torso desnudo. — Bebé... ¿por qué estás así? — Me miró confuso y entró.

— Ah... Yo... — Cerré la puerta y miré a todos lados. — Me dio calor. — Dije con la voz titubeante.

— Ah... — Volvió a mi mirada. — ¿Y Hoseok?

— Él está en el baño, no sé que estará haciendo, demás se está bañando o algo. — Dije con voz tranquila. — ¿Quieres comer? Acabo de despertar y no he comido.

— Está bien, cielo. — Me besó apasionadamente y le correspondí... No eran como los besos de Hoseok. Me separé para tomar aire y le sonreí.

Nos sentamos en la mesa y le preparé lo mismo que me puso Hoseok.

Salió él del baño y saludó a Minhyuk.

— Hola, señor Minhyuk — Hizo una reverencia y Min me miró confuso. Después entendió e hizo lo mismo.

— Hola, Mayordomo. — Dijimos al unísono y reímos los dos.

— ¿No necesita nada más, Amo? — Me miró y yo negué.

— Gracias, ahora vete a trabajar. — Le dije fríamente.

Odiaba tratarlo así.

mayordomo... cuídame ; 2won.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora