Minako y Yaten llegaron a un hotel de lujo que la misma Kakyuu se encargó de reservar especialmente para ellos. Quedaba frente a un lago, en el cual, había hermosos cisnes en ella y otros animales nativos de Kinmoku.
Entraron a la recepción contentos y ansiosos de estar a solas. El recepcionista le dio la llave a Yaten, quien al cogerla entre sus manos, caminó de inmediato hacia eL ascensor, dejando sus maletas al botones.
Minako se volvió al recepcionista unos minutos.
— ¿Por qué te devolviste a hablar con el recepcionista? —preguntó Yaten con curiosidad, una vez que abrían la puerta de su habitación.
— Pedí champaña para brindar —explicó Minako.
— No necesitabas hacer eso, hay un teléfono en la habitación para poder llamar y hacer ese tipo de pedidos —comentó Yaten, ella solo se encogió de hombros en modo de respuesta.
Entraron a la lujosa habitación, la cual tenía una enorme cama, cubierta por varios velos que le daban el toque de cuento de hadas al lugar. En el baño había un gran jacuzzi y varias velas aromáticas para ambientar.
— ¿Qué quieres hacer primero? —reguntó Yaten con coquetería a su esposa.
— Ponerme cómoda —dijo Minako entrando al baño y cerrando la puerta.
Yaten suspiró, le dio la leve impresión de que Minako escapaba de él. Se desanudó la corbata, desabotonó la camisa, se quitó los zapatos y se lanzó a la cama a esperar a su esposa.
A los pocos minutos, llegó el servicio a la habitación, dos copas y una botella de champaña. Yaten preparó todo, estaba listo para su gran noche, no era la primera vez que estaba con Minako de esa forma, pero en verdad sentía mucho nerviosismo, pues no estaban juntos hace más de un mes, solo para guardarse para su noche especial.
Minako abrió lentamente la puerta del baño, a Yaten le latía el corazón de prisa. Minako llevaba sonrojadas las mejillas, se apoyó en la puerta con timidez. Las luces de la habitación estaban bajas, pero aún así se podía apreciar que llevaba puesto un camisón transparente de color naranjo, debajo llevaba puesta ropa interior diminuta y muy sexy.
Yaten le entregó la copa de champaña y la miró de pies a cabeza, curvó una sonrisa de satisfacción. Minako se sentó en la cama, él la siguió.
— Yaten, sé que me amas y yo también a ti, así que si es posible... tú... ¿podrías aguantar está noche? Me refiero a que no me toques hoy —preguntó Minako.
— ¡¿QUEEEEEEEÉ?! —preguntó Yaten sin poder creerlo, estaba completamente desencajado.
— ¿Recuerdas cuando te dije que te castigaría en el nombre de Venus? —le recordó—. Llegó el momento de que esta Diosa del amor, te castigue por tus mentiras.
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Una boda muy especial (Sailor Moon)
Fanfiction¿Leíste "Mi promesa pendiente"? ¿Leíste sus sucesoras? "Una boda muy especial" relata los suceso ocurridos entre el capítulo seis y siete de "Mi destino eres tú" ¿Querías saber cómo fue la boda de Minako y Yaten? Entonces, esta historia no te la pue...