Agache la vista y sostuve las lágrimas que se avecinaban con salir de mis ojos, espere un rato hasta que mi voz no saliese quebrada y respondí con el tono más hosco y brutal que me pudo salir –Entonces no creo poder ir a esa reunión, porque yo estoy feliz de haber terminado mi carrera y tú, ni mi padre me harán callar lo que siento –sin esperar mucho colgué.
Mis manos fueron a mi rostro y sostenían mi cabeza, me sentía débil, no podía creer que mi madre pudo haber dicho eso. Es mi mamá, tenía que haberme apoyado o al menos felicitado, pero nunca lo hizo, o al menos lo intentó hasta que mi padre dijo que en su casa no se hablaba nada de enfermería, ni mucho menos universidades en las que estudiar con esa carrera.
Devastada era poco a como sus palabras me hicieron sentir.
Una lágrima bajo hasta mi barbilla y reaccioné. Estaba en casa de Connor, no tenía que verme llorar.
Me limpié la lágrima con impotencia y deje de respirar cuando Elizabeth me vio con el vaso de jugo en sus manos.
– ¿Qué sucede? –ella se apresuró a sentarse a mi lado y sobarme la espalda mientras me daba el vaso.
–No importa –tome un poco del vaso y me levante de allí –Creo que lo mejor será que me vaya, no creo ser bienvenida aquí –ella negó con sus manos y su cabeza.
–No digas eso, eres bienvenida aquí cuantas veces quieras, no importa que sea de Connor, él y yo podemos compartir, siempre lo hemos hecho, tu tranquila que yo domo a ese caballo fuera de sí –ella rió pero yo realmente no estaba de humor para reír. No quería que Connor me viese en el estado en el que estaba.
–Realmente lo siento, Elizabeth, pero no quiero incomodar, además ya me tengo que ir a...–Connor apareció a mi vista tomando al bebé entre sus brazos y luego viéndome fijamente
–Elizabeth me llevare a Chris, nos vemos más tarde –me tomó del brazo sin hacer mucha presión hasta salir de la casa – ¿Que te dijo Elizabeth mientras no estaba?
Fruncí mi ceño al verlo tan desconfiado en lo que me diga su esposa.
– ¿Por qué la trata así? No creo que su esposa se –no pude terminar de hablar porque él se carcajeo frente a mí. Su risa era ronca y bastante varonil, sexy ¿Por qué demonios él tuvo que tratarme de la manera en que lo hizo si podíamos haber sido amigos?
Tal vez hasta otra cosa.
De acuerdo, concentrémonos Grace.
Cuando su risa se calmó, me miro de nuevo con un dejé de diversión – ¿Esposa? Dios me libre de tener a esa mujer de esposa –rió de nuevo pero está vez no fue muy duradera, el bebé se unió a su risa, causándome ternura –Es mi prima, siempre ha vivido conmigo desde que tengo a Chris a mi potestad –asentí comprendiendo.
De pronto me sentí incomoda, Dios ¿por qué nunca me libras de situaciones así en la que mi boca dice cosas que no debería?
–Yo me tengo que... –él me miro y sentí que me quedé sin palabras.
–Creo que esta vez tengo que ser yo el que pida disculpas –fruncí mi ceño, confundida –No he sido muy bueno contigo desde que volvimos a vernos, y no creo que te merezcas todo lo que te hice pasar –asombrada, lo observe pensando que tal vez era mentira para hacerme sentir mal de nuevo, pero sus ojos reflejaban sinceridad.
–Está bien –susurré aún desconfiada.
Chris, quien me veía con sus ojos azules bien abiertos me sonrió y se abalanzó sobre mí, haciéndome tomarlo en brazos –Creo que le agradas –reí viendo como el bebé tomaba hilos de mis cabello y los veía curioso.
ESTÁS LEYENDO
Mi Nueva Vida ©
RomanceGrace Johnson, ese es el nombre de alguien empeñada en que su vida puede ser mejor. Después de una relación amorosa a la que ella llamó como "desastrosa", el que la abandonaran a su suerte, y que se esforzara en mantener sus sonrisas, sus esperanza...