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Sooji llegó a casa después de unas horas de caminar sin rumbo. Entró por la puerta principal encontrando la casa a oscuras a excepción de la cocina.
Suspiró ya que sabía que su abuela se había quedado despierta para esperarla. Comenzó a caminar lentamente hacia las escaleras y a medio camino gruño por lo bajo cuando uno de sus pies golpeó una de las esquinas del mesón de centro. Ahora tenía ganas de golpear intencionalmente el mueble, pero sabía que no tendría caso así que ignoró lo sucedido y se dispuso a seguir su camino silencioso hacia su habitación.
Una vez subidos los primeros escalones, sintió una mano envolviendo su cintura jalandola por detrás cubriendo con la otra mano su boca. Sooji entró en pánico instantáneo y odió en su mente a Wonho por no haberle enseñado aquellas tácticas para defenderse en caso de que algo así pasara.
La chica comenzó a tirar patadas al aire con desesperación. Fué atraída a un pecho plano y fuerte hasta el baño bajo las escaleras donde el extraño la llevó.
Una vez libre, Sooji volteó rápidamente para golpear a la persona, cuando sus manos fueron sostenidas con fuerza impidiéndole moverlas por sobre su cabeza. El incógnito traía un cubrebocas negro y su cabello estaba tapado por una capucha del mismo color. Sooji comenzaba a entrar en calor ya que en el cuarto no había mucha corriente de aire y el chico frente a ella le causaba calor por la ropa gruesa que portaba.
El tipo comenzó a transpirar por lo que retiró cualquier prenda que estorbase en su rostro dejando al descubierto un rostro imperdible. Sooji ahogó un grito al saber de quien se trataba.
—Necesito que no grites. Debemos hablar.
La chica quitó la mano del chico se su boca y se apresuró a hablar en voz baja.
—¡¿Quién te crees para entrar a mi casa y tomarme de esa forma?! ¡¿Eh?!— preguntó golpeando sus manos para que no la tomara contra la pared de nuevo.
—Mira, en primera, tu abuela me dejó entrar. Segunda, ella pensó que me fui, pero no podía irme sin antes hablar contigo.
Sooji lo miró incrédula al escuchar esas palabras e intentó salir del cuarto de baño, siendo tomada de nuevo por el chico.
—Changkyun, Basta.
—Dije que necesitamos hablar y no me iré hasta conseguirlo.
Sus ojos penetraron los de la chica dándole una sensación de escalofríos inmenso. Sooji suspiró y comenzó a hiperventilar ya que su estómago comenzaba a contraerse, ella pensaba que era por el temor y los nervios de lo que él pudiera hacerle. Pero ese calambre que sentía era de pasión que corría por sus venas, deseo de tocar la piel del chico y ser tocada de la misma manera, de besar sus labios como si no hubiese un mañana y ser correspondida salvajemente.
Pero eso sólo existía en un punto donde su mente no llegaba a comprender y lo resumía en simples nervios e incomodidad.
Changkyun había dicho anteriormente que quería hablar con ella, más no había pronunciado palabra alguna desde la última vez que la calló. Ella quería reclamarle pero no quería hartarlo así que se quedó quieta en su lugar mirando los orbes marrones del mayor con intensidad transmitiendo deseo por éstos. Fue cuando una de las manos del chico subió hasta su cuello tomándolo con delicadeza acariciando parte de su nuca y cabello. La chica no pudo evitar suspirar y era que, el calor que los envolvía la ponía en un estado de entrega completo hacia él.
El aire en sus pulmones y el correr de su sangre paró por segundos al sentir los labios del contrario sobre los suyos. Sooji jadeo ante la sorpresa de la acción del chico. Sus manos jalaron por sobre su cabeza donde Changkyun aún las tenía apresadas, pero él le negó el permiso mordiendo su labio inferior. Ahora que ella lo pensaba, él estaba besandola con calentura.
El beso comenzó a intensificarse mandando señales de cosquilleo a lo largo de la columna de Sooji. Ésta se removió contra la pared protestando no tener la misma libertad de tocarlo, sus manos cosquilleaban y ardían ansiosas de tocar sus mejillas, su pecho, su cabello...
Las manos de Changkyun bajaron lentamente a la cintura de Sooji haciendo círculos y toqueteos suaves en las zonas exactas que la hacían, hasta cierto punto, perder la cabeza. Las manos de la contraria se movieron rápidamente hacia el pecho del mayor acariciando y relajando los músculos extrañamente tensos.
Changkyun pasó las manos por la espalda de la chica bajando gradualmente hasta rozar la tela cercana a los muslos de la chica. Sooji al sentir el roce, casi por inercia, se separó bruscamente del chico acelerada y asustada.
Su corazón palpitaba desbocado, su respiración se atascaba en su garganta con facilidad y su cuerpo no dejaba de temblar pidiendo por más de las caricias.
—Sooji...— susurró antes de pasar las manos por su cabello con frustración. El ambiente se había tornado tenso y pesado.
—Lo siento...— susurró la menor mirando el piso con detenimiento como si fuera lo más interesante del mundo.
—¿Por qué?— preguntó él después de unos minutos de silencio que los habían puesto a pensar.
—¿No tenías novia?
Y como si hubieran vuelto a lo de antes, el chico la acorraló contra la pared. Sooji no cedió tan fácil, pero aún así había resultado sorprendida por la reacción que había provocado en Changkyun.
—Escuchame bien...— comenzó a hablar con la voz ronca que habían causado los toques anteriores. —Kylie no estaba en casa, por eso no llegué a la cena, estaba buscando a mi novia.
"Si sólo él supiera que su novia estaba perfectamente bien sin su presencia"
—¿Por qué estás aquí entonces?— preguntó ella saliendo del agarre del chico con rudeza dispuesta a salir del baño, cuando una fuerza en su brazo la atrajo al cuerpo del mayor de nuevo.
—Porque te necesito.
•••• Ikr, capítulo corto, creo que subiré la segunda parte mañana pero... Mientras disfruten y, perdonen si me tardo mucho en actualizar, siempre quiero lo mejor para ustedes :3 Con muchísimo amor »Kxm
