La Única Excepción

Capítulo 2: Turquesa

Eran las 11:00hs de un día viernes cuando Sol no lograba concentrarse en clases. Su mente estaba totalmente fijada en cada movimiento de Victor, quien se sentaba un poco más adelante que ella.

«Debo concentrarme. Debo concentrarme. Debo concen... me rindo», pensaba y se relajaba en su banca, jugando con un lápiz.

Tenía el ángulo perfecto para observar detalladamente su lado izquierdo junto con su espalda. El uniforme turquesa le hacía juego con uno de sus ojos, ya que el otro era color verde oscuro. Sol siempre pensó que era simplemente perfecto. Un chico ubicado, sencillo, humilde y con gran sentido del humor. Al menos eso le decían las chicas que lo conocían mejor, ya que ella nunca se le acercó directamente.

Sus pensamientos ahora le recordaron el amor que sus padres nunca tuvieron. La mirada de Sol bajó hasta su lápiz, que ahora se encontraba quieto, cuando el profesor le llamó la atención.

—¡Sol! —la joven lo miró enseguida, como disculpándose por su tonta distracción— No te duermas en mi clase. Se que esto no es muy interesante para la mayoría de ustedes, pero algunos estudiantes sí desean aprender... —el profesor seguía dando un sermón con mucha inspiración, pero la mente de Sol ya había partido hacia el mundo llamado "Victor sentado en su banca rascándose la rodilla" para luego pasar al de "Victor mira la pizarra", y fue ahí cuando se percató de que el profesor no había escrito nada en ella. Ese maestro se esmeraba mucho en sus inservibles sermones y terminaba tirando por la borda al programa de estudio... y luego se quejaba de sus propios alumnos. Sol comenzó a cuestionarse en qué estaría pensando el joven.

Una risita burlona que provenía desde la banca que estaba delante de ella le llamó la atención, por lo tanto miró a su compañera y se dió cuenta que ésta la veía con una cara divertida. Ella no entendía qué estaba pasando hasta que observó al resto de la clase y todas las miradas se clavaban en ella. Todas, menos la de Victor. Él ahora miraba su cuaderno. Sol se avergonzó mucho, y más cuando escuchó al profesor que de nuevo le dirigía la palabra:

—Sol, te estoy hablando.
—Perdóneme, no me siento bien hoy. —dijo una mentira parcial, ya que por un lado Victor estaba totalmente radiante, pero por el otro, haber recordado lo que vivió de pequeña la desesperanzó.
—Tome sus cosas y retírese, por favor.

Sol se sintió muy apenada y tonta. Si eso era amor, de verdad apestaba. No podía concentrarse y las consecuencias ya estaban saliendo a la luz en sus calificaciones.

Guardó sus útiles rápidamente para escapar del acoso ocular -así le llamaba ella- de sus compañeros. Luego caminó hasta la puerta del salón, pasando por el banco de Victor. Sintió su perfume y se sonrojó. Atravesó la puerta y el maestro la siguió. Al estar los dos fuera, en el pasillo, se inició una conversación.

—Sol, ¿tenés algún problema personal conmigo? —la edad ya un poco avanzada para su profesión lo estaba volviendo paranoico.
—No, profe. Lamento haber interrumpido su clase, me distraje porque tengo un gran dolor de cabeza, no volverá a suceder. —lo manipuló. Después de todo, por algo estaba estudiando psicología, ¿no?

En ese momento sonó el timbre. «Me salvó la campana» pensó.

—Está bien. No hay problema, ¡que te mejores! —ahora el hombre parecía alegre, y Sol reflexionó sobre si debería seguir siendo maestro ya que parecía un poco inestable.

Durante ese divague mental, algo se atravesó en su vista. Algo hermoso, a su parecer. El único amigo de Victor lo había empujado a propósito hacia ella. Sol no hizo más que sonreírle a aquel rostro armonioso y de ojos que parecían diamantes de tonos verdosos, decirle un tímido «Hola» y haber seguido camino a la salida de la Universidad, pensando en si hizo lo correcto.

«El amor no existe».
«¿O sí?».

~

«When I was younger I saw my daddy cry
And curse at the wind.
He broke his own heart and I watched
As he tried to reassemble it.

And my momma swore
That she would never let herself forget.
And that was the day that I promised
I'd never sing of love if it does not exist».

~