Capítulo 14: Amistad.

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Cuando Hanako caminaba con Kuro por las calles después de haber sido golpeados, vio como él caminaba con difícultad, lo que le hizo pensar que él definitivamente no estaba acostumbrado a ser golpeado de aquella forma. Así que se animó a decir lo siguiente.

-Ven a mi casa - dijo ella con normalidad

-¿Qué? - se sorprendió Kuro bastante al escuchar esas palabras 

- ¿No es obvio? Estas herido y quiero tratar tus heridas

Maldición Hanako por qué me torturas de esta manera tan despiadada. Pensó Kuro

- Muchas gracias Hanako por tu ofrecimiento pero me temo que debo rechazarlo

-¡Oh no! ¡No lo harás! - dijo ella mientras lo tomaba de sorpresa y lo cargaba como una linda princesa.

¡Maldición Hanako se supone que esto es al revés, yo debería cargarte! ¡Bajame! ¡Bajame! ¡Bajame!

-Hanako por favor no me cargues, es para un hombre - dijo mientras agachaba la mirada

Hanako se detuvo y después lo miro por un tiempo, hasta que finalmente lo bajo.

-Esta bien, pero entonces tu tendras que hacerlo

-¿Yo?

-Si, tú

Kuro hizo una ligera sonrisa mientras la cargaba como a una princesa, mientras que Hanako experimentaba por primera que se sentía ser tratada de esa manera.

Pero en ese momento ella pensó que Kisho tal vez tendría dificultades para cargarla pues era mas pequeño que Kuro, así que se sintió afortunada de que Kuro fuera el que la estuviera cargando mientras recostaba su cabeza en su hombro, mientras cerraba los ojos.

-Ya llegamos- dijo Kuro mientras la despartaba y preparaba para que se pusiera de pie

-¿Me dormí?

-Si - contestó el con una sonrisa que después desapareció debido al dolor de espalda.

Hanako al ver eso, tomo la mano de Kuro y lo metío a su casa, él se sorprendió pero no se quejo, así que se dejo caer en la sala, mientras Hanako iba a la cocina y sacaba un botiquin de primeros auxilios. 

-¿Tu padres no se molestarían si ven a un chico en su casa sin permiso?

-Ni mis padres, ni mis hermanos estan en casa

Kuro en ese momento deseo que Hanako fuera un poco más como la chica de la tarde y pudieran aprovechar ese tiempo a solas, sin embargo suspiro, miro al techo y se resigno, mientras sentía la mano de ella sobre su rostro, curandole sus heridas. 

Hanako por su parte, sentía que estaba tratando a un animalito indefenso pero se cautivo al ver el rostro indefenso y tranquilo de Kuro, en lugar de su tipíco rostro se superioridad y seguridad.

-¿Qué miras Hanako? - preguntó Kuro que había girado su rostro para mirarla a los ojos, lo que les dejo una corta distancia entre ellos. 

Hanako vio detalladamente los ojos de él y después el resto de su rostro hasta concluir finalmente con sus labios heridos.

El corazón de Kuro comenzaba a latir irregularmente mientras empezaba a respirar con dificultad. 

Ella movió su mano hacia el rostro de él, y despues con su dedo pulgar paso sobre los labios de él, Kuro tragó saliva mientras cerraba los ojos y se acercaba lentamente hacia ella. 

-Pobres de las chicas que beses después de hoy, tal vez tarde en curarse esta herida - decía ella mientras quitaba su dedo y después regresaba con una pomada. 

Mi Confesión NO es como yo queríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora