Noche Calurosa (FINALIZADA)

Seiya Kou.

Seiya Kou levantó su mano y cambió la emisora de radio de nuevo.
—Maldita sea, Seiya, deja la radio. No es que tengamos muchas estaciones con todas estas montañas que nos rodean.
—Si quiero tu opinión, Josh, te la pediré. Debiste quedarte en casa para cuidar la manada.
Pude dirigirme solo. ¿Cuánto falta?
Josh cambió la emisora a la estación original. La voz de Dwight Yokum llenó el SUV.
—De acuerdo con las instrucciones que se conseguimos en el mini-mercado, gire a la izquierda en Oak Canyon Road y luego otra vez a la izquierda cuandolleguemos a la señal de Oak Canyon. La manada es la mejor. La junta directiva no permitirá que alguien tome tu posición sólo porque nos fuimos por unos días. Debes aprender a relajarte.
—Me relajaré cuando prestes atención a la dirección y no te olvides de doblar.
—No puedes obligar a Serena a aparearse contigo, Seiya. ¿Por qué no elegir a otra persona? No hay una sola mujer soltera en la jauría que te rechazara.

Seiya giró para encarar a la mujer sentada detrás de Josh.

—Durante doce años, cuando le gané a los otros qdos competidores el liderazgo, tú y los otros miembros del Consejo me pidieron que esperara a que Serena creciera y luego la elegiría como mi compañera. Como la nieta del último líder de la manada, el apareamiento con su ella garantizaría mi posición. Estuve de acuerdo. Me gusta Serena. Era una chica inteligente que parecía interesada en las responsabilidades de la manada. Sabía que yo esperaba que ella tuviera la edad suficiente para aparearse.
Seiya siguió mirando fijamente a los ojos de la mujer.
—Serena antes de irse, dijo que yo no la amaba. ¿Por qué dijo eso? Yo la quiero mucho. No hay ninguna otra mujer a la que quiera como pareja, que sea mi hembra alfa. Cuando me vea, sabrá que se equivocó. ¿Por qué otra razón la perseguiría por la mitad del país?
—Oh, diablos, Seiya—, dijo Dave Forrest desde su asiento en la parte de atrás, estamos sólo a 300 millas.
—Cállate, Dave—, espetó Seiya. —Lo último que quiero es el consejo de un Omega.
Dave horrorizado se retiró inmediatamente de su silla y miró por la ventana.
—Un buen líder no desprecia a sus seguidores—, advirtió George TwoBears.
Dando un puñetazo en la palma de su mano, Seiya empujó y miró hacia adelante. Miró el panel deseando darle un puñetazo para aliviar un poco su frustración. Pero si lo hiciera, rompería con el puño el metal y el plástico y, sin duda, causaría algún tipo de mal funcionamiento. El SUV fue un lujo que se permitió, desde que se convirtió en Alfa. No querría romperlo. Lo peor es que George tenía razón. Nunca debía tratar mal a Dave. Al igual que Josh había sido un amigo desde que eran pequeños.
Seiya, apretó más los puños. Maldita sea, pero tenía cosas más importantes que hacer que perseguir a Serena. ¿Por qué era tan voluble? Qué le hizo decir que él no la amaba. Por supuesto que la amaba.
—No importa cuál sea tu lugar en la jerarquía de la manada, cada miembro es importante—
añadió George.
—Maldita sea—, gruñó Seiya, —no es por ti. Es por la manada. Si no fuera por Alesandra...
—Estuviste de acuerdo con el consejo de que él se podía quedar—. Alesandra objetó.
—Tiene razón—, añadió Josh.
—Yo no necesito consejos de ningún Beta, de ninguno.
Josh pisó el freno. Los neumáticos chirriaron cuando el SUV se deslizó en una parada en medio de la carretera. Después de poner los frenos, empujó su silla para hacer frente a Seiya. — Te equivocas. Darte consejos es mi trabajo, y tú solías escucharme. Desde que Serena se ha ido, estas cada vez más obsesionado con ella. Estuve de acuerdo en ayudarte a encontrar a Serena y
averiguar de una vez por todas si quiere ser tu pareja. Si no está de acuerdo, tienes que elegir a otra persona. La manada está cada vez más inquieta. Si no fueras un luchador tan poderoso, por lo
menos tres miembros diferentes te habrían desafiado hasta ahora.
Los dedos de Seiya se hundieron en los apoyabrazos.
—¿Quiénes son?
—Basta—, ordenó Alesandra. —Nadie te va a desafiar, Seiya. Josh, olvídalo. Tenemos un viaje que terminar.
Los dos hombres se miraron entre sí por un momento. Desviando sus ojos primero, Josh volvió su atención a la carretera. Puso el SUV de regreso en el camino, levantó el pie del freno y siguió por la solitaria carretera.
Detrás de Seiya, Georg TwoBears se giró y miró a Alesandra. Si yo fuera una mujer, tampoco querría emparejarme con él.
Alesandra se rió ignorado la mirada enojada que Seiya le lanzó sobre el hombro. La comunicación telepática era útil cuando uno no quiere que se escuche una conversación. Si fueras
una mujer, mi amor, Seiya solo miraría tu cuerpo peludo una vez y correría gritando hacia el otro lado.
George se rió. No parece importarte. Además, nuestras mujeres no son más peludas que yo.
Alesandra respondió con otra sonrisa. Desde que George salió tambaleando del bosque y se derrumbó sangrando con múltiples heridas en el porche de su cabaña, su vida había tomado un
nuevo significado. Ella tenía una nueva razón para vivir. Y con ello se dio cuenta de que había cometido un error con Serena y Seiya.
Se inclinó en su asiento y cerró los ojos. Esto es todo por mi culpa, George. Pensé que Serena
estaba enamorada de Seiya, él sería el compañero perfecto para ella. Si sus padres estuvieran vivos, habrían sido los alfa, macho y hembra después de su abuelo y yo. Yo quería lo mismo para Serena.
En mi cabeza, ella era la mejor opción para las mujeres alfa. Si uno de los otros hombres hubiese derrotado a Seiya, yo hubiera querido que ella se aparearse con él. Pero Seiya los derrotó fácilmente y se hizo cargo de la manada, al igual que mi marido se hizo cargo después de que los padres de Serena murieran. A continuación, Serena cumplió la mayoría de edad.
Alesandra abrió los ojos y miró por la ventana el paisaje que pasaba, un bosque interminable de árboles, robles, pinos y abetos.
George se sentó tranquilo, en un silencio alentador.
Cuando era joven, animé a Serena a pasar más tiempo con Seiya, incluso cuando ella no quería.
Yo estaba equivocada George se movió en su silla, en busca de una posición más cómoda para su gran tamaño. Ella es mucho más joven que él.
Alesandra asintió con la cabeza. Sí, esto fue uno de mis errores. Los hombres lobo adolescentes no son tan diferentes de los humanos ordinarios. Con toda su inteligencia, Serena era demasiado inmadura para apreciar lo que Seiya quería de ella. En ese momento, todo lo que vio fue la envidia de sus amigos, porque el alfa de la manada la estaba cortejando. Tal vez si no hubiese ido a su cama...
George negó con la cabeza. Seiya no parece la clase de hombre que permita que nada ni nadie se aleje si él no quiere. Él quiere a Serena.
Ella estuvo de acuerdo. Lo sé y temo su reacción si ella se niega a volver con nosotros.
Alesandra volvió a mirar a Seiya. Él era el hermoso, pelo moreno, ojos negros y pómulos salientes, todo hablaba de su linaje Cheyenne. Hasta el achatamiento de la punta de la nariz, donde se la rompió, mostraba eso. Y demostró ser un alfa excelente, mucho mejor de lo que su Michael había sido. Seiya tomó en serio sus responsabilidades por la manada, pasando la mayor parte de su tiempo manejando los negocios. El poco tiempo libre que tenía lo pasó con Serena y conmigo.
Los ojos de Alesandra se abrieron como platos. Seiya pasó la mayor parte de su tiempo libre cortejando a Serena. Fue eso. ¿Por qué no se dio cuenta? Por supuesto, Seiya estaba obsesionado con que Serena se convirtiera en su compañera. Si ella lo rechazaba, él tenía que hacer la ceremonia de cortejo de nuevo. Muchas mujeres solteras se habían acostado con él, antes de que Serena llegara a la mayoría de edad, pero ninguna después de eso. Las mujeres que han sido capaces de ser hembras alfa sabían que Seiya no estaba interesado en nada más que sexo. Todas ellas eligieron a otros compañeros desde entonces. Las únicas hembras disponibles eran más jóvenes. Seiya no sabía mucho acerca de ellas.
Si Serena no se aparea con Seiya, él tendría que encontrar el tiempo para buscar a otra mujer que no sólo fuera compatible, una que él pudiera amar, pero también que sea lo suficientemente fuerte para ser la hembra alfa. Con todas sus responsabilidades centradas en la manada,¿ cuándo iba a encontrar el tiempo?
Él tiene miedo, pensó para sí misma. Los últimos doce años de su vida los dedicó a la manada. Si Serena dice que no, tendrá que cortejar a otra mujer y él no sabe cómo empezar. Las mujeres disponibles en nuestra manada son todas jóvenes, y no tiene tiempo para compañeras adecuadas en otras manadas. No tiene miedo por él. Tiene miedo de que la manada sufra si él se aparta durante un tiempo.