Habilidad.

Capitulo 1

La vida de un estudiante universitario debería ser la de alguien que se forma, estudia la carrera por la cual debería sentir fascinación, aunque a veces esto no pasa; o bien una vida de un joven normal. Lamentablemente para mí, y mi primo, nuestro destino es diferente, hoy partiremos de casa en secreto, con algo de dinero falso a prueba de rastros, no me es difícil conseguirlo, o mejor dicho hacerlo; y nuestras mochilas.

El día había sido bastante alegre, una última salida con mis amigos, comprar revistas de armas en la tienda de la estación con el fin de saber cómo se fabrican las últimas novedades en combate, y como no, comerme una barra de chocomiel, luego de que un personaje de internet diera la receta de ellas basada en un libro se han vuelto muy populares.

El sentimiento de tener que abandonar a mi familiar y de la duda ante si realmente algún día volvería con ellos no salía de mi mente, y no lo haría en mucho tiempo, ellos se despedían de mi con el cariño con el que normalmente lo hacen, esperando verme la mañana siguiente, sin embargo no sabían que no lo haría.

No podía hacer más que fingir que todo esto era un día más, hasta que la media noche, hora en la que todos dormían, baje las escaleras con mis cosas y salí al patio, hoy era el día, empezaba todo.

En el patio estaba él, mi primo el aprendiz, Jaz, un joven de mi misma edad, con un gusto particular por vestir con un suéter morado y pantalones rojos con zapatos negros, piel clara, pelo oscuro y algo largo, estaba arregostado a la valla del patio y cargaba guindando en su mano una mochila naranja.

No muy diferente a mí, quizás por cosas de familia, mi pelo era naranja y largo, una piel más clara que la de mi primo, tenía una gran cantidad de pecas en la cara, era un poco más bajo que él y como pensé que lo mejor era pasar desapercibido fui totalmente vestido de negro.

—Van a pensar que eres un ladrón...

Dijo mi primo de forma seca, debido a que su habilidad era la de poder aprende lo que quisiera mientras tuviera conciencia de que alguien es mejor que él en ello, tenía una severa anhedonia, producto de no ser capaz de interesarse en nada que parezca un reto ya que sabría que lo haría apenas alguien lo superada., en su diferencia yo solo era algo inexpresivo.

Me puse aquella pesada mochila verde y cerré la puerta del patio.

—Con ese conjunto pensaran que iras a tirotear una discoteca gay.

—Idiota... vámonos de una vez antes de que despiertes a mi tía.

Ambos saltamos la valla del patio, y caminamos desde el patio del vecino hasta la calle, rumbo al metro que salía de la ciudad.

—Toma —Mi primo en ese momento me paso una revista la cual era referente a armas raras de las artes marciales. — quiero lo que está en la página 14, creo que será útil.

Abrí aquella revista, a medida que pasaba las paginas, veía diferentes armas tanto asiáticas como occidentales, se veían peligrosas, habían armas africanas que garantizarían una muerte al más experto aun sin saberlas usar a la perfección, al llegar a la página 14 me vi confundido al ver que se trataba del caso de un sujeto experto en armas que evito un robo con una cadena de bolsillo que tenía un gran aro en uno de sus extremos, un aro de posiblemente solo 2 centímetros de radio.

—Creo que hay mejores cosas que esto en las demás páginas...

Le respondí mientras caminábamos por las oscuras y vacías calles de la ciudad.