Capitulo 7

1 0 0
                                    


¿Cómo te preparas, desde tu nacimiento, para enfrentar a sujetos desconocidos a muerte para servir a un Dios todo poderoso que te concederá un poder absoluto en la vida real? No lo haces, no hay forma, no hay sentido.

Desde que era una niña, tuve dos extrañas anomalías en mi ser, la primera: era capaz de moverme de un lado a otro de forma instantánea, con tal viera o conociera el lugar; la segunda: tenía información en mi cabeza que constantemente se actualizaba y que de alguna forma no consciente podía acceder a ella.

Tenía cinco años cuando lo descubrí, que podía moverme de esa forma en el ambiente ¿Creen que me sentí como un héroe de ficción? No, era ingenuo pensar usar mi poder para ser un héroe público. Era evidente lo que significaba tener ese poder, significaba que era real, el Dios en el que creía mi familia no estaba ni de cerca de ser el Dios que me envió a esto. Tenía cinco años, no estaba ni siquiera en la escuela, y ya vivía con pánico constante de que si empezaba el torneo, o si alguna de esas extrañas presencias se movía hacia mí, iba a morir.

Explícale a tus padres lo que puedes hacer y lo que sabes, piénsalo: "¡Estás loco! ¡Esto es del diablo!" ahora imagínatelo en una familia cristiana que se sienta todos los días a rezar en la cena y a agradecer a Dios que su hija es un ser puro, de buenas notas y destacamento normal. Nunca tuve mi fase rebelde, nunca tuve un novio "chico malo" como la mayoría de las chicas de 13 a 17 años querían, no veía cosas obscenas, no me llamaban la atención, lo único que me importaba, era ganar esto.

Lo pensaba por noches, días, años, "¿Y si descubren a mi familia?
¿Y si uno de ellos es un enfermo sexual? ¿Y si me amenazan? ¿Y si...?" No sabía si era la más joven, la mayor, la única mujer, la más lista, nada me decía nada.

Algunas chicas de mi edad, 17 años, viven ocultando secretos grandes a su familia, como su virginidad y falta de experiencia sexual más inexistente que socialismo funcional, sus escapadas a fiestas, sus adicciones a drogas o tabaco, un tatuaje en el clítoris, cosas que sinceramente son parte de la inmadurez juvenil, por mi lado, oculto mi pánico. No me importa realmente tener pareja, aunque propuestas no me faltan, no me importan mis notas por más que me feliciten por ellas, ni los méritos, ni vivir la vida al máximo, ni experimentar, ni mi elogiado físico, nada de eso; sólo hay una cosa en este mundo que me importa, no morir.

Es mi pesadilla constante desde que lo descubrí, desde que supe lo que puedo hacer, hice lo posible por averiguar lo mayor posible a medida que crecía. En mis primeros años, no podía hacer más que moverme de la sala al patio de la casa, o de mi cuarto a la cocina por algo de cereal en la noche, luego podía ir a la casa del vecino cuando no estaba —Descubrí que el bastardo me observaba, tenía binoculares, en su cuarto que daban justo a lo ventana, aunque eso fue otra historia de cómo me vengue, sólo digamos que yo soy capaz de moverme a cualquier lado que haya visto—; luego descubrí que la distancia podía ser de un kilómetro, luego de más, y así sucesivamente hasta llegar de una esquina de la ciudad a otra, aunque ahora que el torneo ha comenzado, mantengo el perímetro de 10 kilómetros convenientes para desplazarme, aunque descubrí que si dejo una parte de mi cuerpo en un lugar —mi simple meñique del pie— ese representara mi posición si me alejo de él, aunque si lo alejo de mí, pasa al revés.

Era interesante en ese punto, descubrí que mi poder puede evolucionar con el tiempo, por lo que quise hacer la prueba, quise averiguar que más podía hacer con mi poder para estar preparada para el torneo, practique con una lata, tenía algo de miedo de lo que pudiera pasar a alguna parte de mi cuerpo así que use el dedo medio de mi pie, dudo extrañarlo y tampoco soy de ir a la playa o mostrar los pies, finalmente, descubrí que, no sólo puedo transportar una parte de mi cuerpo separada del resto, sino que esta ocupa el lugar físico de un área en contacto —como la lata— y era capaz de deformarla, no entendía muy bien esto como para explicarlo, pero podía usar mis brazos para atravesar cosas, organizas o inorgánicas, sin verme afectada físicamente, puesto que pasaba a ocupar el lugar físico de estas cosas, contra seres vivos era devastador.

Habilidad.Where stories live. Discover now