Hoy me acorde de ti
Me acorde de todos esos momentos que compartimos , de toda la felicidad que nos inundaba a mares cuando estábamos juntos.
Me acorde del hormigueo que sentía cuando tus ojos oscuros se posaban sobre mí y de como te sonrojabas cuando nuestras miradas se cruzaban
Me acorde de tus largas pestañas y de como revoloteaban coquetas en el cielo estrellado de las pecas de tus mejillas.
Me acorde de tu risa casi perfecta y de tus dientes blancos como la nieve que asomaban tímidos cuando tú sonreías
Me acorde de como la felicidad emanaba de cada poro de mi piel cuando sentía tu sola presencia a mi lado y como todos mis sentidos se agudizaban intentando captar todo signo de ti.
Me acorde de esa mirada cansada que se asomaba tras tus ojos, del rencor que destilaban tus palabras al darte cuenta de que no era posible exprimirme más.
Y de la incertidumbre que acompañó esas noches siguientes, de la duda y la angustia que hacían de cada noche un purgatorio que me obligaba a mantenerme despierto pensando en ti cada instante.
Y de la rabia y la impotencia al ser consciente de que iba a perder a mi vida y no podía hacer nada para evitarlo.
No me quedaba más remedio de ver como lo que un día me dio la sensación de poseer, se desvanece entre mis dedos para caer en los labios de extraños cada noche.
Todavía puedo sentir el dolor que me retorcía más fuerte el corazón con cada latido ;en aquellos bares donde el alcohol amortiguaba mi sufrimiento. Recuerdo agonizar, perdido en las calles desorientado, huyendo del fantasma de tu recuerdo, que me perseguía aun con los ojos cerrados.
Recuerdo lo la tristeza que sentí al darme cuenta de que había alejado de mi lado a todos los seres queridos que me habían intentado prevenir y recuerdo como mis palabras de despreció hacia ellos se hacían más y más tangibles a medida que avanzaba la noche.
Me acuerdo de desear morir.
Pero también recuerdo el tacto de tu sangre goteando y resbalando entre mis dedos.
El cálido tacto de tu piel en mis brazos y el ruido seco que hizo el cuchillo al chocar contra el suelo.
El sonido de la muerte acercándose hasta tu cuerpo y el ronroneo de su guadaña al intentar arrancarte de mi abrazo.
Pero no te iba a volver a perder
No de nuevo.
Si no he podía retener te acompañaría a donde quiera que fueses.
Recuerdo la sensación de derramar todo el líquido de mis venas hasta fundirme con la oscuridad.
Recuerdo el silencio .
Hoy me acorde de ti.
Pd
No sé si alguien leerá esto alguna vez
Si lo estás leyendo espero que te guste
27/sept/2017kiii
Canadá, Ottawa
NLP
