Y dicen que antes hubo alguien más.
Pisando donde tú ahora mismo pisas.
Respirando el aire que tu ahora mismo respiras.
Sintiendo lo que tu ahora mismo sientes.
Y dicen que se le concedió un poder.
El mismo poder que tu ahora mismo posees.
El mismo poder que le embriago, que le gusto, que le seducido con sus encantos.
Y dicen que brillo como nunca nadie antes había brillado.
Se pasó cada instante de su existencia descifrando este don que poseía.
Volando cada vez más alto, excavando cada vez más profundo, intentando alcanzar lo que el hombre más ansia.
Pero al no encontrar los límites del poder se perdió a sí mismo en su inmensidad.
Y solo le quedo subir y subir, volar y volar.
Solo le quedo brillar.
Y tanto brillo que se deslumbró a sí mismo, creyendo lo que no era cierto, intentando lo que no era posible.
Y buscando La Luz se encontró con la codicia, el rencor, la avaricia, el egoísmo; y quiso hacer cosas que escapaban de su poder.
Y la luz que un día había brillado pura se oscureció para desolar todo lo que tocaba.
Y todo lo que un día fue bueno se corrompió.
Y todo lo que en un instante otorgue en un instante tome de vuelta.
Y tan solo le quedaron la soledad el miedo y el desamparo acompañándole en su exilio.
Y los monstruos que un día convoco le siguieron persiguiendo como un fantasma, una sombra, una carga destinada a acompañarle por siempre.
Y el mundo volvió a ser igual.
Y el viento sopló de la misma manera.
Y nadie le echo en falta.
Yo seguí adelante, reconstruyendo lo que había sido destruido, levantando lo que había sido demolido, reparando las grietas que lograron deslizarse dentro del corazón.
Pero nada ocurre dos veces, y ahora solo queda esperar y guardar en la sombra.
Hasta que alguien consiga engañar de nuevo.
Hasta que me canse de reprimir el dolor.
Hasta que el olvido seque las lagrimas.
Hasta que todo comience de cero.
Pd:
En su momento intenté enfocarlo como una metáfora de como estamos usando la inteligencia los humanos pero luego lo pude ver como la confianza que una vez otorgue.
