Al otro lado de la ventana

1.2K 192 103
                                    


Es momento de que sepan ciertas cosas.

Hace apenas unos días  había terminado de empacar todas mis cosas de casa de Ten, Hansol y Yuta. Ellos habían sido una clase rara de roomates por dos años, y ya era momento de, según Hansol hyung "dejar el nido", entre comillas por qué los tres me ayudan a pagarlo.

Igual no era un lugar cinco estrellas, bastante sencillo pero acogedor, perfecto para alguien que empieza una vida independiente. Alfin había llegado a mi nuevo hogar, miraba tranquilo las paredes que pronto estarían llenas de cuadros que Renjun hyung me regale.

Estaba todo demasiado tranquilo hasta que voltee a ver a mi ventana, una patética ventana que tiene una hermosa vista al edificio de enfrente. No sería un problema si no fuera por qué el tipo de enfrente me estaba observando, me sentí bastante incómodo así que solo mantuve mi mirada fija a él, por si mi mirada lo intimidara.

Como eso no pasaría dejé de verlo y fui a cerrar la ventana. ¿Qué diablos había pasado?

Al día siguiente llegué sólo un poco tarde a la academia de baile donde estoy junto con Hansol, Yuta y Ten

— Jisung tiene un acosador. — dijo Ten con un tono divertido.

— Ustedes me habían ayudado a escoger ese piso, ¿por qué escogimos uno con un acosador? — contesté.

— Tranquilo, no es como si averiguara tu nombre, tu número e intentara forzar tu cerradura — Yuta me sonrió y acarició cabello.

— Si de casualidad te sientes mal por tu, extraño vecino por favor dinos y buscamos otro lugar, o un abogado. — Hansol se puso de pie y nos hizo una señal para seguirlo.

~

Amaba la sala, o simplemente amaba que no tuviera tantos o ningún mueble, podía moverme sin preocuparme de tirar algo. Después de un buen rato improvisando pasos busqué mi celular, sin querer me di cuenta que el vecino de enfrente me estaba observando. Me hubiese molestado pero, que raro, no fue así. Supongo que me acostumbrarse, Igual, sólo me observa, ni que me fuera a secuestrar.

Al día siguiente abrí el pequeño refrigerador, vacío, alzé los labios haciendo un puchero, tal vez y se me había olvidado comprar la comida de la semana. Tenía mucha hambre y quería algo rápido, así que fuí medio corriendo hasta la tienda de una esquina y compré comida saludable -ramen y chetos- me formé para pagar todo lo que había comprado hasta que ví claramente que ahí estaba mi acosador.

Ay no, me va a secuestrar como dijo Hansol hyung. Pensé mientras intentaba no mirarlo, él pasó primero y salió de la tienda. Ya que yo había pagado mis compras decidí seguirlo.

Iba a una distancia considerable, supongo que no notó que lo iba siguiendo hasta su edificio, aquí era la parte más difícil, tenía que mantenerme discreto si no se daría cuenta que lo seguía. Hasta que ví como caminaba hacía uno de los departamentos, me paré enfrente de su puerta y mi vista se posó sobre el número del apartamento 113-C agaché la mirada y me fuí de ahí, no entiendo por qué había echo eso, supongo que estaba aburrido.
Ahora yo era el maldito acosador.

Al día siguiente había quedado de salir con uno de mis amigos de la escuela donde iba, su nombre es Jeno. Él de verdad es un chico muy dulce, lástima que es medio alcohólico, es la clase de amigo que te convence de hacer cosas de las cuales te arrepentirás.

Las cosas se habían subido de tono en el bar donde ambos estuvimos así que solo lo llevé a mi departamento, encendí las luces.

— Hoy si que bebiste Jeno hyung... — lo recosté en el sofá.

— Estás loco Park... — no quiso decirme nada más, gracias a Dios no dijo nada mas. Pero lo que hizo fue lo que me confundió. De un momento a otro Jeno había rodeado mi cuello con sus brazos y me atrajo a él.

Ambos nos besamos, con desesperación, no sabía qué hacer realmente. — E– espérame un poco— me puse de pie y fuí a apagar las luces. — Espero y a Renjun no le moleste prestarme a su novio. — susurré y fui directo a sus brazos y así juntarnos. Ambos estábamos muy ebrios así que eso nunca significó algo y concordamos en no volver a mencionarlo.

~

— Y cómo vas con tu acosador Park — dijo Yuta picandome mi torso.

— No lo sé, supongo que me acostumbré a que me miré. Da un poco de miedo pero espero y se cansé.

— Si tu lo dices Park

~

— Seulgi noona, ¿ya te vas?.

—Si Jisung, hoy tengo una cita. — me sonrió amablemente.

— ¿Con Wendy noona?

Ella suspiro — Es con un chico... Bastante curioso a decir verdad. — terminó de acomodar sus cosas.

— Suerte en tu cita noona...— le sonreí, ella me apretó las mejillas y se fue.

Wendy noona trabaja en el centro cultural donde aveces Renjun hyung presenta sus obras, por mi Seulgi noona conoció a Wendy noona (por si tenían dudas).

Saliendo de la academia fui directo a casa y ahí estuve el resto del día, lo raro fue que por más que volteara a ver a la ventana de mi acosador, este no estaba en casa.

Supongo que tiene cosas más importantes que hacer aparte de acosarme.

Y así pasaron los días sin verlo, a lo mejor y nuestros horarios de un momento a otro dejaron de coincidir tanto. Hasta que una noche de insomnio me hizo levantarme de la cama y caminar hasta la ventana.

La suya estaba abierta, la noche estaba muy linda a pesar de ser una ciudad grande, miré las estrellas un buen rato hasta que si, como si yo lo hubiese invocado, ahí estaba él mirándome a mi y yo mirándolo a él.

Nuestros ojos mantenían el contacto, si él hubiera dicho algo, doy por seguro que lo habría escuchado. Pero yo tampoco ayudaba mucho, Igual estaba nervioso no se notaba porque toda mi atención estaba dirigida a sus ojos.

Como si fuese un concurso de no parpadear, uno en donde yo perdí, su mirada de hizo más pesada y yo solo la aparté, cerré la ventana y volví a la cama.

— ¿Cuál será su nombre? ... ¿en qué trabajará? Y lo más importante ¿por que me mira a mi?

Por la ventana  (Marksung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora