Tentempié Y Canapés

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Me acerco a tí y te rodeo con mis brazos
como si nunca te fuera a ver.
Hago de tu cuello mi prisionero
para que tus labios sean nuestra condena.

Las palabras son innecesarias
las sílabas son sustituidas por latidos,
que sólo escuchamos nosotras
cuando nuestros corazones golpean nuestras paredes,
tratando de tocar el de la otra.

Ansío tus yemas en mi piel.
Deseo tus palabras cautivando mi ser.
Añoro nuestros besos entorpecidos por risas.

Ruego a tu templo, llamado cuerpo,
para alimentarme con calor
en las noches más frías
y en los días ardientes,
tu compañía.

Todo ésto en un momento inesperado
en el que nos cruzamos.
Últimamente son muy frecuentes.

Date el capricho de imaginar
un momento ansiado a solas.

-C

BIENVENIDOS AL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora