Los días pasaron y el sábado llegó. Todavía no tenía noticias de Niall y eso me asustaba, cada día que pasaba iba perdiendo las esperanzas de encontrarle. Pero no me rendiría. Eso nunca.
Las nueve. Bajé directa a la cafetería de la pensión para esperar a Liam. Dunia, la camarera y además novia de Harry, estaba atendiendo algunos clientes y en cuanto me vio caminó hacia con el susto gravado en su rostro.
-_____ ¿por qué no piensas bien las cosas? no te conviene andar con él... -me dijo.
-No me pasará nada por salir con él -la puerta de la cafetería se abrió y tras ella apareció Liam, vestido con sus jeans negros y su chaqueta de cuero.
-Hola, preciosa ¿estás lista? -asentí- bueno pues entonces allá vamos
-_____ ¡espera! -oí gritar a Harry detrás de mí. Me giré y él me tendía unas llaves- llévalas, y cuídate ¿sí?
-Tranquilo, estando conmigo no le pasará nada -le dijo Liam. Harry parecía asustado de él- ahora sí, vamos nena.
(...)
Liam me llevó a una discoteca. Había demasiados adolescentes borrachos por todas partes, gente bailando y parejitas a los suyo.
-Espérame un minuto, iré a buscarte algo de beber -Liam se perdió entre la gente. Yo me quedé parada donde estaba observando todo a mi alrededor. Un chico, el típico chulo, se me acercó.
-¿Qué hace una belleza como tú tan solita? -me preguntó. Iba a contestarle pero alguien se me adelantó.
-Ella viene conmigo -exclamó Liam. El chico se giró para mirarlo y de pronto se puso blanco.
-Yo.. yo lo... lo siento... no sabía que e..era tu chica -respondió tartamudeando y acto seguido se fue corriendo.
-Gracias -Liam me sonrió
-No tienes que darlas
Bailamos un buen rato. Me divertí muchísimo con Liam. No entiendo porqué todos hablan tan mal de él. Yo no creo que sea tan peligroso como lo pintan.
Me llevó de vuelta a la pensión a las dos de la mañana. El tiempo pasó demasiado rápido estando a su lado.
Todas las luces estaban apagadas. Abrí la puerta con la llave que me dejó Harry y Liam entró conmigo. Con su mano acarició mi mejilla provocando que un escalofrío recorriese mi cuerpo. Se acercó a mi y posó sus labios sobre los míos. El besó se volvió salvaje y cuando quise darme cuenta ya estábamos subiendo las escaleras a trompicones. Como pude abrí la puerta de mi cuarto. Mis piernas rodearon sus caderas y caminó conmigo hasta la cama donde me posó delicadamente. Besos, caricias, deseo, gemidos y placer.
Pensé que después de lo que acababa de pasar Liam se iría como hacen los demás chicos de su edad después de haber estado con una chica, pero no fue así. Él se quedó acostado a mi lado, mi cabeza sobre su pecho, su mano acariciando mi brazo. Y pronto el sueño nos venció a ambos.
Desperté por la mañana temprano. Liam estaba tumbado a mi lado boca abajo, uno de sus brazos rodeándome. Pasé mi mano por su cabello y enseguida abrió los ojos.
-Buenos días, preciosa -dijo con una sonrisa.
-Buenos días -respondí de vuelta. Se acostó boca arriba y me arrastró hasta que mi cuerpo quedó pegado al suyo.
-¿Sabes? eres la primera chica con la que paso la noche, me refiero a... bueno a que nunca me había quedado a dormir toda la noche con ninguna -dijo
-Vaya, debo sentirme afortunada entonces -dije y rió
-Y dime... ¿qué te trae por un pueblo como este? -preguntó jugando con mi cabello.
-Estoy buscando a alguien -me miró con el ceño fruncido- mi mejor amigo desapareció hace un mes y lo único que sé de él es que había venido a este pueblo.
-¿Cómo se llama tu amigo?
-Niall, Niall Horan -respondí
-No conozco a nadie con ese nombre
Después de un rato hablando en mi habitación, nos vestimos y bajamos. Harry y Dunia se estaban besando, cuando se dieron cuenta de que los estábamos mirando se separaron. Ambos miraron a Liam extrañados.
-Bueno, preciosa, nos vemos más tarde -Liam me besó y salió de la pensión.
-Definitivamente ¡estás loca! -exclamó Dunia
-_____, él no es bueno para ti -dijo Harry
(...)
-Harry, saldré, necesito comprar algunas cosas para la cocina -le dijo Dunny a Harry. Yo estaba sentada leyendo el periódico, concretamente el apartado de ''sucesos''. Dos noches atrás habían matado a un chico y mi corazón se estrujó al imaginar que ese chico podría ser Niall.
-¿Puedo acompañarte? -le pregunté a Dunia. Necesitaba despejarme un rato o terminaría volviéndome loca con todas las conjeturas que estaba haciendo sobre Niall.
-Claro -agarró su bolso, besó a Harry y nos dirigimos a la puerta
-Id con cuidado -fue lo último que oímos antes de salir.
En el mercado del pueblo me di cuenta de que un tipo no dejaba de mirarnos.
-Dunny, ese tipo de ahí no deja de mirarnos -ella miró a donde yo señalaba se puso pálida de repente
-Es Parker -Parker... donde había oído yo ese nombre... ¡ah, sí! es el tipo de la banda enemiga a la de Liam- Oh, mierda
Me di cuenta de que estaba viniendo hacia nosotras. Dunia estaba asustada.
-¡Hey! eres nueva en el pueblo ¿verdad? -me preguntó el tal Parker
-Eh... sí, soy nueva -el tipo me sonrió
-Pues bienvenida, Nicholas Parker, para servirte -extendió su mano hacia mi pero antes de que yo se la diese de vuelta una voz habló haciendo que Dunia soltase una maldición.
-¡Aléjate de ella! -gritó Liam
-¿O qué? -Liam apretó los puños. Los dos amigos de Liam se acercaron a él y le susurraron ''Ahora no, Liam'' en el oído.
-O te partiré la cara -Parker rió
-¡Venga ya! ¿acaso ella es de tu propiedad? -le preguntó
-Algo así. No te quiero ver cerca de _____ otra vez ¿me oíste? -dijo dando un paso hacia Parker
-¡Liam! -lo llamé, él me miró- déjalo ¿sí? porqué mejor no nos vamos
-Liam hazle caso -le dijo uno de sus amigos. Liam miró a Parker una última vez
-Estás advertido, Parker -caminó hacia mi y agarró mi mano sacándome del lugar.
-Deja, yo te llevo las bolsas -le dijo uno de los amigos de Liam a Dunia
-Gracias hmmm ¿Zayn? -el chico asintió
