Capitulo 43:Michael (fanfare)

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Michael

3 de septiembre de 1990

—la razón por la que lo llamamos señor Clifford —el señor Underwood empezó a hablar entrelazando sus dedos encima del escritorio frente a el, vi su anillo de casado y pensé 'pobre idiota';supe que estaba en aprietos desde que su maldita secretaria me saco del salón a media clase y me arrastro hasta aquí, me va a expulsar, seguro que  el desgraciado del profesor Hawking le contó de la hierba. Maldito maldito maldito maldito.
—es porque uno de los docentes me informó que el señor Michael Clifford había estado trayendo y distribuyendo narcoticos en la escuela, no le creí en primera instancia pero me trajo pruebas
—¿le trajo unos gramos de hierba? Y ¿que le hace creer que esa mierda es mía? —dije sosteniendo mi tono de voz amigable
—le pido que cuide su vocabulario, me gusta respetar y ser respetado y no, no me trajo esa clase de pruebas, hay testimonios de sus compañeros que afirman que usted vende y consume sustancias tóxicas
—y usted le va a creer a una bola de mocosos, vamos, soy inocente y gracias a usted me estoy perdiendo horas de clase necesarias para mi correcto desempeño académico
—señor Clifford nos hemos fijado en usted, no es de los más brillantes y se junta con los chicos maleantes —sostuve mi postura, y me relaje
—vaya al punto señor Underwood
—mire, el año escolar acaba de empezar hace tres días y hasta hoy decidí hablar con usted del tema —se levantó de su silla, pensé que se abalanzaría contra mi para revisar mis bolsillos pero solo se sentó en el escritorio frente a mi.
—lo habíamos tenido contemplado desde el año pasado pero el asunto no pasó a mayores así que lo dejamos pero ayer el profesor Hawking te vio en pleno pasillo con una actitud muy rara junto al alumno Bill growl, el señor Hawking asegura que te pasó una bolsa de contenido dudoso
—¿Bill Growl? En todo caso, el que tendría que estar aquí sería Bill, yo sería la víctima, no puedo creer que me estén haciendo esto
—me explico, cuando tratas de preparar un pastel...
—no use sus historias conmigo, puede decirme directamente... —lo interrumpí
—no interrumpa señor Clifford...bueno, cuando tratas de hornear un pastel y tienes todos tus ingredientes los mezclas y metes al horno el pastel luego lo pruebas y, oh sorpresa, no sabe más que a excrementó, entonces, lees de nuevo la receta y te das cuenta de que compraste sal en lugar de azúcar, intentas hacer de nuevo el mismo pastel vas al supermercado y compras...¿que compras esta vez? —me preguntó
—no lo sé, azúcar —respondí de mala gana
—compras azúcar y al preparar el pastel de nuevo este sabe delicioso, detectaste el error lo reemplazaste y obtuviste un mejor resultado
—entiendo yo soy la sal
—capta rápido señor Clifford, no quiero involucrar a la policía en esto, no quiero que la reputación de la escuela se vea afectada, mi solución es que usted se de de baja mañana y yo no llamaré a la policía.
—no hace falta, renunció a esta escuela de mierda.
Que se vaya a la mierda Underwood, Hawking y el idiota de Bill y toda esta escuela.
Salí de la oficina del director con los puños hirviendo, podría golpear a cualquiera que se me cruzara. Será mejor que me vaya a casa. Mierda no, Harry está ahí y empezará a joder con sus estupideces de criminales.
Caminando por los pasillos,
pensaba que en iba a hacer ahora, ¿quedarme en mi casa todo el día drogandome hasta tocar fondo? Esta era mi última oportunidad y la jodi. Para calmar las penas me saque del bolsillo dos comprimidos de efedrina y me los trague, me acerqué al bebedero para pasármelos, con esto bastará por unas horas.
Videe la biblioteca y jale la puerta para entrar, como siempre algunos alumnos leían libros y otros se besaban en la parte de atrás. Me acerqué al profesor que cuidaba la biblioteca y organizaba los libros.
—¿que hay señor King? —el profesor alzó la mirada tan característica que tenía y me ofreció una sonrisa
—buenos días muchacho ¿surgió alguna novedad? —me recargué sobre uno de los estantes sonriendo
—sin novedades por hoy señor —(solo que me expulsaron por drogas)
—oh, ¿buscas algo en especial el día de hoy? ¿Tal vez un cuento Latinoamericano?
—buscó abrir mis horizontes, buscare nuevas cosas a partir de hoy ¿algo con esas características?
—me alegro muchacho es bueno abrirse a cosas a las que no nos hemos dado la  oportunidad de explorar
—usted si que me entiende señor
—sígueme muchacho —se levantó de su silla y empezó a caminar hacia los estantes, lo seguí
—mira, aquí acomode algunos de los que leí en la preparatoria y claro los que más me gustaron, por lo que he visto tú tienes un gusto muy similar al mío tal vez si buscas algo aquí encuentres atractivo alguno
—será maravilloso señor
—avísame cuando encuentres el elegido —asentí sonriendo y el profesor se fue a sentar de nuevo en su escritorio.
El señor King es un señor de unos sesenta años, trabaja en la biblioteca de la preparatoria desde hace nueve años pero en tiempos pasados vivía en Los Ángeles, escribía guiones de teatro, de programas televisivos y ayudó a editar libros a un sin fin de escritores. Se mudó a Reino Unido para buscar nuevos proyectos pero de un día a otro decidió tomar un descanso y termino aquí.
Mire una hilera de libros y tome uno a azar, mmh la naranja mecánica leí la sinopsis de atrás y la biografía del escritor, al diablo.
—señor, encontré uno —se lo di
—este es muy bueno, tiene enseñanza y eso es excelente
—me lo llevo, necesito algo para pasar el tiempo, tendré un poco de tiempo libre los siguientes días ¿sabe?
—hablando de tiempo libre, me voy a Irlanda un tiempo —trate de sonreír pero sentí tristeza y desacuerdo
—¿qué? ¿Se va a Irlanda? ¿No cree que es un poco lejos? —el señor King era el único que valía la pena en esta apestosa escuela
—muchacho, soy un viejo que no tiene nada que hacer en esta escuela, ya no, siempre quise pasar una temporada en el sur de Irlanda quiero ver que me ofrece el país donde siempre huele a excremento de vaca —el señor soltó una carcajada y no pude evitar imitarlo pero quería implorarle que no se fuera
—entiendo señor, Irlanda parece un lugar pintoresco
—me voy mañana en la madrugada, muchacho, cuídate, eres joven, vivimos en un mundo que no tiene piedad con nadie si quieres vivir en el, hay que tener ciertos trucos que aprenderás. —sentí en el pecho una punzada de dolor
—por favor se bueno con las personas devuelves el trato que te den, como dicen los chicos de tu generación: no seas un hijo de perra y recuerda, estudia como si fueras a vivir para siempre y vive como si fueras a morir mañana tómalo como quieras pero por favor aprovecha lo que Dios te dio y no te dejes ir solo por el hecho de que estés pasando un mal momento recuerda que los problemas no son para siempre —inhale, exhale y asentí
—tratare de ser buen chico señor gracias por sus consejos, los tomare en cuenta.
Le di mi credencial de la biblioteca y empezó a anotar en un cuaderno, me entregó el libro de nuevo.
—¿lo volveré a ver señor King?
—eso espero muchacho, tengo la creencia de que existen las segundas y terceras vidas —sentí una profunda tristeza, por mi principalmente y por el señor King
—le deseo suerte con Irlanda señor —sonreí
—gracias Michael, yo te deseo suerte con tu vida, tienes un gran camino que recorrer —al principio creí que el señor King sabía que mi vida estaba jodida y se burlaba de mi, pero luego entendí que lo decía de corazón. No le dije nada sobre mi expulsión, al menos habría una persona haya afuera que pensara que soy un estudiante normal de dieciocho años y no un yonki que esnifo caballo con las drogas duras.

Después de intercambiar algunos hasta luego salí de la biblioteca con el libro naranja mecánica en mano. Iría a algún lugar tranquilo para leerlo. Fui a la cafetería seguro ahí estarían mis amigos.
—oye Clifford la secretaria del director Underwood te saco muy bruscamente del salón —dijo David
—si, ¿acaso te hizo algún trabajito? —inquirió Martí
—si idiotas, la secretaria del director me la chupo hasta los huevos —su expresión cambio
—ya no es gracioso, su secretaria está muy buena —dijo David mirando a Martí
—es cierto, entonces olvídalo Clifford ella no te hizo ningún trabajo
—entonces cierren la boca
—¿para que te quería el director?
—ya les dije que para que su secretaria me la chupara —dije serio
—esa broma ya termino Mike —dijo David
—oh ¿era una broma? —Martí y David se miraron
—espera, ¿de verdad te la chupo la secretaria de Underwood? —me reía a carcajadas internamente
—ahora por tus estupidas bromas jamás lo sabrás David —replique, el se quedó callado pensando.
—oye Martí, necesito unos cinco gramos de hachis—le dije a Martí
—cierra la boca Michael, ¿como se te ocurre hablar de drogas aquí? —se incorporó de su asiento
—al diablo quien nos escuche, conocí a un tipo que viene de Alemania o algo así y está desesperado por comprar, y no conoce a ningún vendedor en Inglaterra  así que me dará mucho dinero por solo unos gramos.
—cállate Michael, hablaremos de esto más tarde y en otro lugar
—no me interesa Martí, me expulsaron de la maldita escuela
—¿como que te expulsaron?, a mi no me expulsaron y si sigues hablando de drogas...
—ya ya entendí, no hablaré más del asunto
—ah, entonces no te la chupo la señorita Gordon —dijo David divertido
—estoy jodido, escuchaste, el mundo me cojio
—calma Michael, te aceptaran en otra escuela —Martí estaba tan tranquilo sentado bebiendo su refresco— pero por lo pronto iremos a una fiesta esta noche
—necesito emborracharme chicos —dijo David
—todos necesitamos emborracharnos David, y mujeres
—tú tienes novia idiota —le dije a Martí que fantaseaba con tener un trío con mujeres universitarias desde el año pasado
—Bianca no es celosa, tu ni siquiera tienes novia Mike cállate
—importa una mierda, hay cosas más importantes que cortejar, el sexo ya no resulta importante en estos tiempos
—eso es porque te la pasas todo el día drogandote, la heroina hace que no te den ganas de usar a tu amigo
—así está bien, no quiero que me de sida o gonorrea y un bebe cagon no es bienvenido en mi vida
—¿y que harás drogarte hasta que tenga que ir a tu departamento a recoger tu cadaver?
—no necesito que vayas a recoger mi cadaver, necesito cinco gramos de lo que tienes.
...
Hola, ¿pueden creer que escuchaba a Ludwin van mientras escribía este capítulo? Bc yo no.
No olviden votar o comentar o algo jajaja nos vemos a la próxima.xoxo

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