Cap 22. VAMONOS.

10.7K 619 30
                                    

CHARLY PDV


Estoy sentando en la mesa que reservó mi amiga, ella esta sobre mis piernas, nos estamos besando, pero por alguna razón no lo estoy disfrutando.

Le pido que se bajé de mis piernas, no estoy de buen humor, la gordis no sale de mi cabeza.


Reina

se acerca a mi oído y me pide ir a bailar.

Bajamos y cuando estamos en medio de la pista, se acerca a mi de nuevo y me Dice -Esa de allá no es tu Esposa?- me burló al  escuchar lo que dijo, pienso como va estar la gordis aquí, no es de los lugares que frecuenta.

Vanessa me saca de mis pensamiento al volver hablar. 

-Sí, sí es tu Esposa y esta bailando con Siwon él es el dueño del club.


Doy media vuelta y veo que sus palabras son ciertas, es Serena bailando con un tipo.


Me quedó inmóvil algunos momentos no puedo creer que este la gordis bailando y mucho menos que este vestida así.

Mi vista  recorre cada parte de su cuerpo hasta llegar a la cara, veo como ese tipo recorre su manos de su espalda hasta la cintura. Ella no se ha dado cuenta que la estoy viendo, hasta que da media vuelta, su mirada choca con la mía y Se queda inmóvil.

Estoy lleno de rabia, siento que mi cabeza va a explotar, ahorita mismo haré  que ese tipo quite las manos  de mi Serena.

Dejo parada en la pista a Reina y me dirijo al lugar que se encuentra mI esposa.

Doy zancadas  grandes pero llegar lo más rápido posible pero las personas que están bailando me lo impiden.


En mi camino hacia ella noto como su acompañante se la acerca al oido, gira y camina hacia el  otro lado de la pista, al parecer va por algunos tragos. Perfecto así no tendré que romperle la cara como a Danilo.


Llegó hasta Serena, la tomo del brazo y atraigo hacia mí, me acerco a su oído y le digo realmete enojado. -¿Que haces aquí?- cuando va a contestar sin soltar su brazo doy media vuelta,  la voy arrastrando a la salida, llegamos al estacionamiento, nadie se dio cuenta de sus gritos por el volumen alto de la música en el club. La suelto sólo para pegarla a la pared y poner mis manos al lado de su cabeza.


-¿Qué haces estúpido?, ¿Quién te crees?- Dice gritando y dando algunos golpes en mi pecho.


-Deja de hacer eso- digo gruñendo.


-¿Hacer que, esto?- sigue pegandome.


-Sí, eso- tomó sus muñecas, las levanto sobre su cabeza. Me separó un poco de ella, mi mirada recorre cada centímetro de su cuerpo, en la posición que esta se ve jodidamente sexi. Me pego A su cuerpo, en contacto a este hace que sienta un choque de electricidad que recorre todo mi ser. Con nadie había sentido esto, ni  con Alexandra.


Sostengo sus muñecas con una sola mano pues la otra viaja directo a su cintura, me acerco a su oido y vuelvo a preguntar lo Que dije en el club. -¿Que demonios haces aquí?

 

-Pues divertirme, idiota, ¿Qué no ves?- Dice gritando. 

-¿Cree que eres el unico con derecho a divertirse? Yo también puedo. No pensabas que me iba a quedar en casa esperando a que llegara mi marido o sí?


Me quedo un  poco analizando su palabras pues en teoría tiene razón, si yo salgo no puedo pedir que ella de quede en casa como una monja.

Serena forcejea  para zafarse   de mi agarre, pero cada movimiento hace que su cadera rose con mi entrepierna y este va poniéndose duro.


-Para  tus movimientos Gordis- digo Con voz roca, Pues sus roces  hacen que mi temperatura suba.


-No lo haré hasta que sueltes- Grita


Para- le vuelvo a pedir


-No- grita.


-Si no lo haces tendrás que encargarte de esto- bajo una de sus manos a mi entrepierna, que esta completamente duro. Se queda inmóvil sin decir una palabra.


Sube su mirada, por un momento  se detiene en mis labios hasta que llega a mis ojos tiene una mirada penetrante, sus ojos son negros como la noche, con un brillo  al igual que la estrellas en la oscuridad.  Siento que mira dentro de mi alma, eso es lo que vuelve loco cada vez que estoy con ella.

No soporto más, capturo su labios con una necesiadad  nunca  antes sentida.  

Suelto sus muñecas y ella desliza poco a poco su manos sobre mis hombros, una de ellas llega a mi nuca y enreda algunos mechones de mi cabello en sus dedos.

Siento que el aire que nos rodeos se pone caliente. Mi mano que tenía sosteniendo a las suyas la pongo  en su cadera que pego más a Mi cuerpo.

Mi corazón empieza acelerar su ritmo.


Me separó de ella pego mi frente a la suya -Por favor, no quiero verte con nadie más, eres la única mujer que enciende mi celos,no quiero verte junto a él, junto a nadie. VAMONOS- Digo y Serena aciente, pedimos el auto, subimos a el y llegamos a casa.


Al llegar  abro la puerta, entramos, la tomó por la espalda -Terminemos lo que empezamos en el bar- digo besando su cuello.


Me casé con la gorda (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora