Wolf ➡ Kai/JongIn

18.

    Bajo la luz de la luna los colmillos de Sehun brillaban. KyungSoo no necesitaba preguntar para saber que estaba feliz, y que eso se debía a algo malo. Siempre lo hacía. Y por la cantidad de dientes que el menor mostraba, KyungSoo podía apostar que era algo muy grande.

Suspiró.

— ¿Qué fue lo que hiciste, Sehun?

El menor lo miró ofendido, cosa que duró muy poco pues no podía reprimir la emoción que lo carcomía por dentro.

— Oh, Hyung, no es por lo que hice, es por lo que haré. — Entonces rió— No sé si será algo bueno o malo, sólo que será genial, o por lo menos lo será para mi.

Uh, a KyungSoo no le gustaba nada el camino que estaban tomando las cosas. La maquiavélica mente de Sehun era algo que ni él — siendo un ser tan oscuro — podía comprender. Y no le gustaba, si algo planeado en la mente del menor ocurría no conllevaría nada bueno.

— ¿Y qué será eso?

KyungSoo sabía que intentar sacar información tan resguardada por el chico no funcionaría, Sehun era así cuando se trataba de secretos. Si contar el secreto le convenía al punto de hacer arder el mundo, no dudaba contarlo. Pero, si guardar el secreto podría tener consecuencias como incinerar una galaxia... Oh, ni aunque lo use como sacrificio soltaría palabra alguna al respecto.

— Surprise — Aulló él.

Y entonces se adelantó a paso rápido, hasta que su serpenteante cola se perdió en la inmensidad del bosque y la oscuridad de la noche. Sehun sabía que debía reprimir su deseo de reclutar cómplices para su malvado — que de malvado tenía sólo el nombre — plan. Aunque se preguntó mientras miraba la luna, tan resplandeciente como siempre ¿qué clase de consecuencia desataría su intervención?

🐺🐺🐺🐺🐺

April no sabía que estaba haciendo ahí exactamente, aunque el sofá era bastante cómodo.

El chico frente a ella tenía una gran sonrisa, al punto de causarle escalofríos.

No había pasado por su mente el volver a la casa de los hermanos extraños, pero le debía un favor al niño mágico/Sehun, por lo que no pudo negarse. Se sentía incómoda allí aunque la casa estaba vacía, en cualquier momento podía llegar alguien, si fuese Yixing, Chanyeol o incluso KyungSoo no estaría tan... Extraña, pero si fuese el otro tipo que le ponía los pelos de punta. No, definitivamente no le agradaba estar ahí.

Y es que no lo entendía, el comportamiento del tipo era tan extraño, sus miradas tan profundas y su presencia tan familiar que tenía su mente hecha un nudo cuando de él se trataba. Él parecía odiarla y a la vez —probablemente alucinaciones de ella— en sus oscuros ojos ardía algo atrayente, como si la obligara a quedarse, como si él no quisiera que ella lo dejase... Si, sólo imaginaciones suyas.

— Y... ¿Qué se supone hago aquí?

Sehun no debía perder tiempo organizando sus ideas, pues tenía los minutos contados antes de que cualquiera llegase y no quería que alguien más se enterara de lo que pasaba. Se sentía como un héroe, y eso sería por lo que no quería que frustraran su plan perfecto—porque así era todo lo que provenía de él—.

— Pequeña Hada, tengo una propuesta bastante... Interesante para ti, estoy más que seguro de que dirás "¡yeah!"— Exclamó lo último moviendo sus manos y fingiendo emoción.

— ¿Pequeña Hada? Sigo sin entender por qué me llamas así, se que no soy muy alta y todo el tema, pero no creo que sea por eso. — Inconscientemente desvío el tema, la curiosidad atacaba.