Jared, era de esos típicos chicos que daba buena cara a todo, muy alegre y simpático, es de los que no puede dar un "no" como respuesta a alguna propuesta que sea, o no sea de su agrado.
Esa tarde en particular, todo iba raramente calmado, para el no era más que un pequeño oasis de sus pensamientos al volar libremente por su conciencia, habían afiches por todos lados del instituto, pero uno le llamó la atención en particular. El ingenuo caminó sin preocupación hasta llegar al frente de ese pequeño aviso y leyendo.
Estimado lector.
De estar leyendo esto el día jueves 18, está en una gran oportunidad de ir a una gran fiesta que va a ser realizada un par de calles más abajo, solo deberán de seguir los distintos avisos que iré dejando en cuanto lleguen hacia aquel lugar.El mayor, dió una pequeña risilla seguida de una negación con su cabeza, le parecía ridículo realizar una fiesta un jueves, siquiera decía hora o especificaba lugar centrado del evento antes planteado.
Hizo un pequeño "tsch", ese típico sonido de disgusto y risa al conjunto, y sin darle mas importancia, salió del instituto, puesto que ya era su hora de salida, no esperaba a nadie en ese lugar. Se iba caminando puesto que su casa quedaba curiosamente a unas cuantas calles abajo, por lo que el chico notó de inmediato aquellos avisos en diferentes muros a lo largo de su caminata.
Por un segundo pensó en seguir esos avisos, pero decidió no hacerlo, ya empezaba a anochecer y aun estaba algo lejos de casa, se tardó en esa caminata por detenerse repetidas veces a observar aquellos avisos en diferentes muros.
Sencillamente la curiosidad le mataba, y no podía negar el sentirse intrigado, a pesar de ser sólo una fiesta, y que nadie esté armando revuelo por ello, se le hacía demacrado extraño. Así que tomó su chaqueta, de la colocó para tapar sus prendas del colegio, y empezó a seguir las indicaciones que habían en los diversos muros, los cuales decían solo la distancia que faltaba hasta llegar al evento y si debían tomar alguna curva o entrar por algún callejón.
Se detuvo a leer la más cercana que tenía, y logró empezó a leer.
45 metros restantes.
Tome el siguiente desvío hacia la izquierda.Suspiró de tal manera que por el frío del entorno, había salido vapor de su boca... ㅡ¿Que estupidez estás haciendo ahora Jared?...ㅡ Dijo el peli-negro con una voz bastante seria, siquiera sabía porqué le hacía caso a esos avisos, podría ser faciente un imán de chicas para luego violarlas, ¿quien sabe?
Logró observar otro de los avisos, pero ésta ves, estaba pegado al muro de una casa, la cual se veía totalmente funcional y sin nada extraño, apartando la mirada de aquella casa, el mayor procedió a leer ese aviso, que posiblemente sea el último.
Estás en el lugar correcto, toca el timbre de la casa y ser atendido. Gracias por venir.
Sentía ese escalofrío en su espalda que indicaba que había algo raro allí, pero no quería devolverse, también sentía la necesidad de seguir adelante, ya estaba allí, que mas iba a hacer.
Y así fue, toco el timbre de la casa, el cual era uno muy común, el típico "tilin" que sonaba tras presionar aquel botón, y casi de inmediato salió una chica algo baja, que sinceramente, conociendo a todos en su instituto, nunca la había visto a ella. O eso creía el.
ㅡ¡Hola! Te agradezco mucho que hayas venido a mi fiesta.ㅡ Dijo aquella de cabello castaño al abrir la puerta de su casa, dejando pasar al mayor. ㅡSiendo sincera, eres el único que ha venido a mi fiesta... no se porqué.ㅡ
El mayor no hizo más que empezar a reír por el comentario de la chica, según el era obvio el porqué, pero decidió no decir nada y asentar con su cabeza. ㅡEs cierto, los jueves son los días perfectos para realizar una fiesta. ¿a que sí?ㅡ Respondió con notorio sarcasmo en su comentario, entrando a la casa de la chica, y observando el alrededor. Todo eran lujos, sus ojos se hicieron plato quedando su mirada en solo el televisor inmenso que había en la sala.
ㅡSi... reconozco que no fue la mejor idea realizar la fiesta éste día, pero... me obligaron a hacerlo...ㅡ Mencionó la chica bajando un poco su mirada, se veía tan tierna de ese modo.
El mayor se giró a observar a la chica, con una cara algo confusa. ㅡ¿Te obligaron?, ¿y quien lo hizo?ㅡ Mantuvo esa cara de confusión durante un par de minutos, esperando la respuesta de la chica.
La chica se limitó a subir su mirada, no quería, tampoco debía de revelar eso. ㅡNo estoy autorizada a dar esa información.ㅡ Fue lo que dijo alejándose del chico en dirección a la cocina.
ㅡQue... raro...ㅡ El mayor no hizo más que dirigirse lentamente hacia la salida, le parecía una pérdida de tiempo estar allí, no por mas, estaba ellos solos y a decir le era bastante aburrido, tratándose de una fiesta. ㅡ¡Oe! Creo que mejor me iré, lamento no ser de ayu...ㅡ antes de que terminara la palabra, es tomado por alguien de los hombros.
ㅡT u n o i r á s a n i n g ú n l a d o.ㅡ Fue lo último que escuchó el mayor tras ser golpeado directamente en el rostro, con tal fuerza que había quedado desmayado en el suelo.
Esa misteriosa persona, arrastró al sótano, tomándolo de los pies, provocando que al bajar por las escaleras, su cabeza golpeara con los escalones de la misma, dejando pequeñas contusiones.
Posterior a eso, dejó al chico atado en una silla estática, ató en un nudo chino los brazos detrás de la silla, sud pies pegados a las patas de la misma, y el torso apegado al espaldar. Imposibilitado de moverse en lo más mínimo.
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7 Pasos al infierno.
TerrorDe suceder un holocausto en un sótano común de hogar, donde ni una sola voz se hace presente en ese infierno, o almenos no después de que la víctima, sea presa de aquel que les hace sufrir. 7 Pasos al infierno, es una historia relatada en tercera p...