ㅡQ... ¿que hago aquí? -Muitó apenas audible. ㅡ¿Dónde estoy?
Por alguna razón se sentía incapaz de soltar un grito, no podía gritar porque, espera. ¡Estaba amordazado de pies a cabeza!
Se retorcía en aquella silla como pez fuera del agua, tenia limitada la respiración por las cuerdas que apresaban ferozmente su pecho, algunas sujetando el cuello imposibilitando tragar saliva y obligando la a escupirla que, sin ninguna fuerza para eyectarla lejos, caía sobre su barbilla, corriendo hasta caer en su pecho desnudo. ¿Desnudo? ¡Tampoco tenía camisa! Y por lo que podía sentir, tenía los pantalones a los tobillos.
Sus pensamientos eran nublados, no podía pensar con ninguna claridad y despejar sus pensamientos era imposible por la punzada que sentía en su espalda al rozar con el tubo metálico directamente al que estaba anclada la silla.
Estaba buscando alterado una manera de zafar de allí pero, estaba claro que era imposible. Se escuchaban pasos muy pesados acercarse hacia el lugar en el que estaba, podía sentirse el temblar de la única bombilla que había en el techo, y un miedo en forma de relámpago y conmoción al borde del desmayo azotaba su cuerpo.
ㅡ¿Ya has despertado? -La voz era distorsionada, se escuchaba a través de la puerta metálica que estaba al frente del chico.
ㅡ¡D, dejame... sa, lir. -Balbuceó apenas por las cuerdas de su cuello.
ㅡClaro, claro. -La misteriosa persona decidió entrar de manera lenta al sótano y acercarse lentamente hasta el chico. ㅡSería una pena dejarte ir sin disfrutar de tu cuerpo. -Las risas que salían de "esa cosa" eran horripilantes, era distorsionada al punto se atemorizar. Era suficiente con tenerlo de frente como para asustarse, escuchar su voz te hacía estremecer, y sus risas...
ㅡSerá mejor que no intentes hablar si no quieres perder tu aire tan rápido.
Se posicionó por fin frente al chico. Con una mano desató la soga que tenia en el cuello y con la otra empezó a rasgar la camisa del chico dejándolo con el pecho completamente desnudo. ㅡSeguro que disfrutarás de ésto ㅡRisas...
ㅡ¡Estás... ¿Loco? ㅡ¿Que podía hacer? Solo esperar y ser abusado por la persona o, "cosa" frente a el.
La "cosa" frente a el, quito la mano del cuello con la e introdujo sus dedos en la boca del chico, los dedos eran delgados y finos; introdujo los dedos inclusive hasta llegar a la garganta pero sin inducir el vómito al individuo, dejando sus dedos ahí por un tiempo muy largo, sintiendo como el chico trataba de morder los dedos y sacar los dedos de su boca, lo cual solo aumentaba las ganas de vomitar.
Era simplemente repulsivo, no podía aguantar las ganas de vomitar en ese momento pero tampoco podía vomitar, era sin duda alguna una situación de horrible estar, nadie quisiera sentir eso.
Solo salían balbuceos de la boca del chico, ¿y que mas iba a salir con dos dedos en su boca?
ㅡYa no seas tan llorica, esto solo es el comienzo...
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7 Pasos al infierno.
HororDe suceder un holocausto en un sótano común de hogar, donde ni una sola voz se hace presente en ese infierno, o almenos no después de que la víctima, sea presa de aquel que les hace sufrir. 7 Pasos al infierno, es una historia relatada en tercera p...