R E G R E S O S

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Stiles

Cortando el hilo que tenía cuidadosamente agarrando suspire de alivio al ver que mi trabajo estaba hecho observe brevemente al niño viendo sus ojos llorosos sabía que una herida que implicaba que se cocería era doloroso más aún si era a un niño pequeño al que se la hacía.

–Listo pequeño quedaste como nuevo. –sonreí viendo como el pequeño abría los ojos observando su rodilla misma que ahora tenía una gasa que le había puesto. –No debes de doblar mucho tu pierna y en unos días estará listo.

Diciendo aquello me levante sacándome los guantes para caminar a la salida viendo pasar a Allison para terminar de atender al pequeño. Sali de la sala de urgencias estirando mis extremidades caminando a la sala de los médicos con intención de tomar un café llevaba ya casi 24 horas sin dormir realmente no me apetecía mucho prefería estar en el hospital atendiendo a personas y salvando vidas esa era mi vocación y realmente me había enamorado de la carrera más que nada por ella que había sido mi vida y esperanza durante estos 7 años largos.

–¿Cansado? –Asintiendo a Scott camine hasta la cafetera por un gran vaso de café. –¿Qué tal la llevas?

Observando a mi mejor amigo recordé nuevamente que fechas eran exactamente estaba a unos días de que se cumpliera otro año más desde su partida ese era otro de los motivos por los que prefería estar en el hospital que en mi casa en mi cama llorando o deprimiéndome tal vez a él eso no le gustara me sentía patético recordándolo a cada rato merecía mi odio mismo que no podía darle seguía amándolo.

–Bien. –Conteste dándole un trago a mi café viendo como la puerta del cuarto se abría entrando por ahí una pelirroja simpática. –¿Qué tal los peques? –Pregunte viéndola quitarse sus zapatillas y caminar descalza hasta uno de los sofás.

–Bien ciertamente es algo complicado hablar con los pequeños cuando se les da una noticia como la que veo que reciben en cancerología. –Lydia cambio su vista de mi a Scott este se levantó acercándose a ella y abrazándola.

–Lo sé Lyds, pero por ello estas tu ahí para ayudarlos no por nada eres la mejor psicóloga que he visto. –Puse los ojos en blanco ante el comentario de Scott.

"DOCTORES MCCALL, MARTIN Y STILINSKI REPORTARSE EN LA OFICINA DEL DIRECTOR REPITO DOCTORES MCCALL, MARTIN Y STILINSKI REPORTARSE EN LA OFICINA DEL DIRECTOR"

–Allá vamos. –Dejando la taza donde estaba bebiendo mi café camine hasta la salida con los chicos siguiéndome.

Tomamos el ascensor dirigiéndonos directamente hasta la oficina de mi padre ahí mismo estaba Malia la secretaria de mi padre la saludamos y entramos inmediatamente.

–Oh, tan rápido. –Los tres asentimos sonriendo levemente.

–La impuntualidad no es lo nuestro. –Conteste observando a mi padre sonreír levemente. –Necesitas algo papa.

–En estos días les venía diciendo que hay unos nuevos socios que quieren invertir en este hospital debo mudarme a Nueva York para ver la construcción serán unos meses a mi retiro Stiles necesito que te encargues del hospital trataras con el nuevo socio desde aquí y con algunos de sus amigos que vendrán antes que él para arreglar oficinas y ponerse cómodos y además ver los papeles y tratos ya te deje todo arreglado además no estarás solo espero Scott y Lydia te ayuden. ¿Ayudaran chicos? –Gire viendo como ambos asentían a lo dicho por mi padre era hora de que me hiciera cargo del negocio familiar.

–¿Cómo se llaman ellos? –Pregunte viendo a mi padre mirarme con confusión. –Los socios. ¿Cómo se llaman?

–No lo sé es tú madre la que ha tratado con ellos. –Asentí viendo directamente a mi padre y director del hospital de Beacon Hills.

–¿Mama? Desde cuando ella atiende los socios. –Comente viendo a mi padre ponerse nervioso algo ocultaba.

–Desde que tuve que salir de viaje y tú te fuiste de vacaciones. –Asentí captando el tono de voz en mi padre algo estaba mal aquí algo pasaba.

–¿Quiénes son, Noah? –Observe a Lydia detectando en ella la misma sospecha que yo mi padre ahora lejos de estar nervioso se encontraba pálido.

–Se llama Jackson, Jackson Whittemore. –Entrecerré los ojos sabía que mi padre mentía que algo más escondía.

–¿Jackson? –Pregunto Lydia demasiado confundida. –¿Desde cuándo está aquí? –No supe si lo pregunto a mi padre o a ella misma.

–No lo sé, pero lo que si es que viene con este nuevo socio es su abogado y representante en lo que él llega aquí a Beacon Hills. –"Él" así que era hombre bien al menos no era chica.

–De acuerdo entonces me marcho tengo pacientes. –Diciendo aquello los tres caminamos a la salida.

–Mañana mismo te quiero aquí tengo que arreglar todo y que a mi partida quede listo. –Escuchando eso ultimo salí de la oficina con los chicos a mi lado.

–¿Pacientes? –Pregunto Scott llamando mi atención al mismo tiempo que entrabamos a la cafetería del hospital.

–Tu turno termino hace media hora ya no tienes más pacientes. –Comento Lydia mientras nos sentábamos y esperábamos a que Hayden la ayudante de la cafetería se acercara a tomar nuestra orden.

–Tres cafés con el postre que tengas Hayden. –Ordeno Lydia prestando atención a sus amigos.

–Lo sé, pero bueno solo quiero ir a dormir de aquí me marcho a mi casa. –Conteste viendo entrar por la puerta de la cafetería a gente que venía a ver a una persona enferma, niños correr e incluso personas que solo querían desayunar.

–¿Stiles? –Girándome me encontré con Allison viéndome preocupada.

–¿Estas bien? –Pregunto Lydia a la chica que estaba completamente pálida.

–Allison, amor ¿estás bien? –Scott se acercó a su esposa ayudándola a sentarse y pasándole un pedazo de pastel que Hayden apenas había traído.

–Si solo que hay alguien ahí afuera esperando por Stiles. –Todos me vieron confundidos yo solo me encogí de hombros no recordando encontrarme con nadie y menos que pusiera en ese estado a Allison.

–Ok, Allison tranquila iremos a ver. –Lydia y yo nos levantamos ambos todavía preocupados por el estado de nuestra amiga.

–Stiles... –Nos detuvimos ante su llamado viéndola un momento. –Por favor no recaigas.

Visiblemente más preocupados por aquello nos apresuramos hasta llegar a mi oficina que estaba abierta entre ignorando todo a fin de cuentas es mi oficina Lydia entro y volteándome cerré la puerta aun no viendo a la persona que estaba dentro escuché el jadeo de Lydia y decidí que era hora de voltearme.

–Stiles... –Paralizándome en ese momento deje mi mano caer al reconocer perfectamente esa voz misma que no escuchaba desde hace siete años no después de todo lo que paso. Gire sintiendo un ataque de pánico venir.

–Tú...

Always in my heart [STEREK] #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora