CAPITULO 4

309 35 0
                                    

De camino a casa, estaba analizando la situación traumática, mi casi muerte, y el comportamiento de Dave.Mi cabeza estaba llena de incógnitas a las que no encontraba respuesta alguna, me sentía un poco impotente al ver que no era capaz de poder encontrar explicación a lo sucedido.
Al llegar a casa, se encontraba la puerta semi abierta, había total silencio, eso quería decir que aún nadie llegaba a casa; Pero y ¿Por qué estaba la puerta semi abierta?.De mis padres podría esperar que no llegaban, pero..¿Y mis hermanos? ¿Dónde estaban?, ya debieron a ver llegado, para esta altura deberían estar en la sala con su consola de videojuegos a todo volumen.
Empecé a preocuparme, así que le marque a mis padres, no
contestaban.
Comencé revisando sus habitaciones, el patio, ático, cocina pero nada. Así que decidí ir donde vivían sus amigos,  unas cuadras más adelante de nuestra casa.
Al llegar, toque la puerta, y salió una señora como de unos 35 años aproximadamente.
—Hola Liv, hace mucho que no te veía—.Dijo amablemente.
—Si, lo siento señora Smith, ya sabe, he estado muy ocupada—.
Traté de sonar cortes.—Disculpe, pero el motivo de mi visita es para saber si, mis hermanos estaban jugando con sus hijos—.
Noté que en su expresión hubo un poco de disgusto, tal vez, porque el motivo de mi visita sólo era para ver a mis hermanos y no a tener una charla.
—Disculpa querida, pero tus hermanos no se encuentran, deja llamar a mis hijos, DERECK...,PAUL VENGAN HIJOS—.Gritó los nombres de los pequeños y al instante corrieron al llamado de su madre.—Hijos ella es Liv, es hermana de sus amiguitos Josh y Harry, ella les quiere hacer una pregunta—.Los pequeños asintieron con la cabeza.
—Hola niños, ¿Saben dónde podrían estar mis hermanos?—. Ellos se miraron al mismo tiempo y se quedaron en silencio.
—Es que llegué a casa y no estaban por ninguna parte de la casa—.Seguí hablando en espera de alguna respuesta.
—Ellos al salir de la escuela, se fueron con su chofer—.
Manifestó Dereck.—Pero no era Santiago el chofer de siempre—. Habló Paul.
—¿Cómo que no era Santiago?—.
Pregunté un poco preocupada.
—Si, dijo que era nuevo, porque habían despedido a Santiago.El chofer nuevo se llamaba—.
Dereck se detuvo a pensar.
—¿Cómo se llamaba?—.dije desesperada.
—Se llamaba Rick—.Dijo con seguridad.
—¡PERO NO TENEMOS NINGÚN CHOFER LLAMADO RICK!—.Me exalte un poco y los niños se asustaron.Noté la cara de preocupación en la señora Smith.
—Niños, entren por favor—.Y los niños de inmediato obedecieron.
—Calma querida, de seguro tus padres cambiaron al chofer—.
—¡Pero ya debieron estar en casa! ¡COMO QUIERE QUE ME CALME!—.respondí muy exaltada y con lágrimas en los ojos.
—Marcale a tus padres—.
—Ya lo hice señora Smith, como siempre no contestaron—.Hablé con más calma.
—Vamos querida te acompañare a casa—.
—Gracias—.Fue lo único que pudo salir de mi boca.
De camino a casa, por mis mejillas caían lágrimas de preocupación, y pensé que aunque eran muy escandalosos eran mi familia y sí les tenía afecto.También pensaba lo peor lo cual era que, quizá los secuestraron y aunque no debía imaginar lo peor era el único pensamiento más relacionado con la situación.
Llegamos y sólo esperamos en la sala a que llegarán mis padres. Pasaron las horas y ellos no aparecían y ni siquiera respondieron a mis llamadas. Habían pasado 8 horas desde que mis hermanos desaparecieron.
El reloj marcaba las 12 de la noche y al fin mis padres deciden aparecer.
—¡DONDE ESTABAN! ¡ACASO NO VIERON MIS LLAMADAS!—.Grité con furia, eran los peores padres del mundo y después de mis reclamos sólo noté furia en sus rostros.
—¡QUIÉN TE CREES MUCHACHA MALCRIADA! ¡RESPETA A TUS PADRES!—.
—¡SUS HIJOS DESAPARECIERON!—.Y sus expresiones cambiaron de enojo a preocupación.
—Mark llama a la policia—.Mi madre ordenó a mi padre.
—Liv, lo siento querida—.Dijo acercándose con intención de darme un abrazo.
—Me gritas, no contestas mis llamadas, y quieres arreglar todo con un abrazo—.La dejé con los brazos abiertos.
—Tienes razón, ahora lo que importa son tus hermanos—.Su voz sono temblorosa.
—Esos policías incompetentes—.Expresó mi padre después cortar la llamada.
—¿Qué dijeron?—.Preguntó mi madre.
—Sólo dijeron que para reportar a una persona como desaparecida deben pasar 24 horas—.Podía ver en el rostro de mi padre enojo y tristeza.
Habían pasado sólo 8 horas desde que desaparecieron mis hermanos y ahora teníamos que esperar 16 horas.
Y ahora, supongo que debo posponer la investigación del comportamiento de Dave.
Lo más importante en este momento es la desaparición de Josh y Harry.

LO QUE OCULTAMOS TRAS NUESTRA MENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora