[Traducción] For Me, You'll Always Be 18 » KaiSoo

Capítulo 2: Epílogo: The Fallout

— Jongin, espera... — Kyungsoo siente su voz flaquear. Traga con fuerza cuando ve al amado chico de su infancia dejar caer todo e irse. Es espantosamente similar a como se separaron la última vez...solo que es él quien está clavado en el suelo esta vez y Jongin quien caminando, no, corriendo, se alejaba.

Pero todavía es Kyungsoo el que tiene un corazón roto en sus manos.

— ¿Jagi? ¿Estás bien? — Hongbin acaricia su espalda y mira entre él y el hombre que se desvanece rápidamente al salir de la tienda. Kyungsoo toma aire trémulamente.

— Ese era él.

— ¿Quién?

— Ese era Jongin.

— Jong- ¿Kim Jongin? ¿¿Ese era él?? — Hongbin voltea a Kyungsoo por los hombros para mirarle, y el mayor mira hacia arriba reaciamente, con ojos llenos de lágrimas. Él asiente. Hongbin aprieta su mandíbula, decidido, y toma la mano de Kyungsoo, tirando de él hacia adelante. — Ve. ¡Ve! Aún puedes alcanzarle — dice con insistencia, empujando suavemente sus hombros desde atrás ahora.

El más bajo se resiste, clavando las suelas de sus zapatos en el suelo de linóleo. — ¿Alcanzarle y decirle qué? ¿Cosas que él , claramente, no quiere oír?

— No puedes saberlo. Además, no se trata solo de él.

— No voy a forzarle a lidiar con mis obsesiones con el pasado.

— Soo, sé que ha pasado mucho tiempo y estás asustado, pero necesitas hablar con él. Por un cierre. Por ti — implora Hongbin con una dulce caricia a su mejilla.

Obstinadamente, Kyungsoo niega con la cabeza. — Tú no entiendes. Iba tan bien: me reconoció en seguida, y nos poníamos al día estupendamente. — La tímida sonrisa de Jongin de hace escasos minutos vuelve a su mente, y le duele. — Pero ¿no lo viste? No pudo esperar para alejarse de mí en el momento en que- — La garganta de Kyungsoo se cierra por un segundo — ...en el momento en que recordó que soy gay. Un segundo, todo está bien, fue incluso amigable con YooA, pero apenas te vio... — bajó su vista junto con el final de la oración, mordiéndose los labios mientras una lágrima finalmente se derramaba y bajaba por su mejilla. No debería doler tanto. No debería sentirse tan mal como hace una década.

Pero, de alguna manera, es peor. Más personal.

Jongin a los 17 nunca antes había conocido a alguien que fuera gay. Era joven, ingenuo, tomado por sorpresa. Sin embargo, Jongin a los 27 y viviendo en la ciudad de Nueva York, tenía que haberse topado con otras personas no heterosexuales y sido capaz de desenvolverse alrededor de ellos. Pero no alrededor de Kyungsoo... No pudo si quiera fingir por un minuto que le era indiferente. Una sensación de traición se asienta pesadamente en su pecho, pero sabe que, en realidad, es su culpa.

El odio a sí mismo como un joven chico de una pequeña ciudad vuelve en un instante, transportándolo de vuelta hacia aquella fatídica noche diez años atrás. "Estúpido. Estúpido, estúpido, estúpido. ¿Por qué te engañaste creyendo que él podría..." Kyungsoo se ve de rodillas junto al arroyo en un arrugado esmoquin, arrojando piedrecilla tras piedrecilla al agua y mirándolas hundirse, tal como todas sus ilusiones. Solo, bajo la luz de la luna, le dijo adiós a cada entrañable recuerdo que había construido con Jongin. "Cuando me trataste de hornear un pastel y arruinaste el horno". Plop. "Aquella vez que nos desvelamos por la lluvia de estrellas y caíste dormido en mi hombro". Plop. "Cuando destruí mi bicicleta y me hiciste montar en el frente de la tuya, con los dedos entrelazados encima de los míos sobre el manubrio mientras pedaleabas hacia casa". Plop. Se había quedado ahí toda la noche, hasta que el sol se asomó por el horizonte y no hubo más piedras en la orilla.