Preparativo

55 20 2
                                    

Estefany y yo no nos dirigimos la palabra, ni siquiera una mirada y así pasó una semana dos semanas tres haciéndose un mes sin hablar con ella, ya faltaban 2 días para mi cumpleaños mis papás quisieron hacer un fiesta junto con James, los padres de James van a venir, que nervios, mis papás están muy ansiosos por que ya sea pasado mañana, a James lo veo normal, mi mamá nos puso a practicar un baile nos dijo que íbamos a pasar a bailar un tipo vals, como si fuera una boda, pero nadie le gana a mi mamá.

–No hija así no–. Me dice mi mamá yo ruedo los ojos, nos a puesto a repetir el baile muchas veces y solo el tiene que tomar con una mano mi cintura y la otra tiene que tomar mi mano, yo con una mano su hombro y con la otra su mano.

Según mi mamá a James le salía bien pero yo tengo que esforzarme más, pero me da muchos nervios sentir la mano de James en mi cintura y su mano tocando la mía me causa muchos nervios, mi mamá tuvo que salir por algo del salón de fiesta pero si no hubiéramos tardado todo el día.

–Ya me canse–. Le digo a James sentándome en la sala, tomando algo de agua, el me sonríe y me toma de la mano –Acompáñame–. Solo escucho que me dice yo dejo el agua rápidamente en la mesa y me voy con el.

James me a llevado al quiosco de la otra vez, –¿Por qué estamos aquí?–. Le pregunto confundida, el no me contesta nada y pone la canción de el vals y me toma la mano poniéndonos como bailaremos. –Tienes que relajarte Kendall–. Me dice susurrándome en el oído, yo cierro los ojos y suspiro comenzando a bailar con el, de pronto James se acercó a mi, y mis labios se juntaron con los suyos, comenzamos a besarnos tiernamente.

Yo me aparte rápido de el y me senté en una de las bancas, el también se sentó a lado de mi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yo me aparte rápido de el y me senté en una de las bancas, el también se sentó a lado de mi.
–No puedo–. Le digo –¿No puedes bailar?–. –Eso no, no puedo estar así, que solo nos besemos sin ni siquiera ser novios–. Le contesto algo seria, el se queda callado. –Tonta eso no es lo mío–. Me dice algo serio, mis pensamientos solo repiten esas palabras me quedo callada y no le contesto más.

Después de nuestro pequeño ensayo y la plática yo me enoje con el y nos regresamos a la casa yo me subí a mi cuarto rápido y ya no le dije nada a James.
Quería contarle a algo esto, necesitaba a Estefany quería desahogarme con alguien y ella era la única persona con la que podía hacerlo y no la tenía a mi lado en Estoy momentos, tenía a Sebastián o a Harry pero no es lo mismo aparte ellos querrán ir a golpear a James y no quería eso.

–¿Puedo pasar hija?–. Me dice mi mamá entrando a mi cuarto yo reí ni siquiera me dio tiempo contestarle porque ella ya estaba adentro, mi mamá se sentó en mi cama –Ya esta todo listo para pasado mañana solo mañana a descansar–. Me dice sonriéndome.

–Eres la mejor mamá por hacer todo esto–. Le contesto tomando su mano. –Hija te puedo preguntar algo–. –Si–. –Se que no pedí tu opinión sobre juntar la fiesta con James y tú y solo lo hice, pero ¿Tú no lo querías así?–. Me pregunta mi mamá no se que responder a eso.

–Mamá primero si me moleste pero será divertido a parte podrás a ver a tus mejores amigos y no hay ningún problema con eso–. Le contesto sonriéndole ella igual me sonríe.

Después de que mi mamá me platicó sobre todos sus cumpleaños hasta terminar en como conoció a mi papá se fue a dormir, yo igual ya estoy muy cansada, así que me cambio la pijama y me voy directo a mi cama quedándome dormida.

–Levántate–. Me dice emi. Me duele mucho la cabeza. –¿Qué quieres?–. Le pregunto molesta. –¿No irás a la escuela?–. Me dice confundido, se me había olvidado por completo, tenía un gran dolor de cabeza.

–Hermano me duele la cabeza, no iré–. –¿Segura?–. Me responde tocándome la cabeza –Si, después pido los apuntes–. –Si, tienes temperatura, te dejaré una pastilla en la cocina cuando te levantes la tomas, cualquier cosa me llamas–. Me termina de decir, me sonríe y se retira.

Me quede completamente sola en mi cuarto sabía que mis papás no estaban, supongo que James se fue a la escuela y emi a la universidad, me cambio y bajo a la cocina por algo de comer y a tomar la pastilla.

Estoy desayunando tranquilamente en y escucho un ruido, se supone que estoy sola, así que no le presto atención pero a los 5 minutos se escucha otro ruido yo voy con miedo subiendo las escaleras, voy acercándome al cuarto de James pero de pronto sale James.

–¿Qué haces?, pareces tonta–. Me dice –¿No fuiste a la escuela?–. –No, me sentía mal, ¿Tú por qué no fuiste?–. Me pregunta confundido –Me duele mucho la cabeza–. –¿Ya tomaste algo?–. –Si, gracias–. Le respondo, el me sonríe y me toma de la mano –Acompáñame–.

¿Qué es esto? No se donde estamos, James va con una señorita y le dice algo ellos dos se sonríen y regresa otra vez conmigo.

–Estas en un espa, es privado es por eso que no dice ningún letrero de espa, disfrútalo bombón–. Me dice sonriéndome. –¿A dónde irás?–. Le pregunto tímidamente, no quería que se separara de mi.

–Iré a cambiarme, tú igual tienes que cambiarte y ponerte la bata–. Me dice y nos separamos, salgo del baño con la bata y después me encuentro con una señorita. –Le haremos un masaje, acompáñeme por favor–. Me dice sonriéndome.

La acompaño y me pide que me quite la bata después me acuesto boca abajo, pone una toalla en mis nalgas. –Relájese iré por aceite–. –Está bien–. Le digo cerrando los ojos.

De pronto siento que alguien me pone aceite en mi espalda y comienza a darme masaje, se siente tan bien no creía que las masajistas tengan las manos muy grandes, se siente tan bien, esto me relaja mucho.

Después de unos 20 minutos de masaje le pido agua a la masajista y le digo que me levantaré, me ayuda a ponerme la bata estoy volteada para que no vea ella mis zonas íntimas me enredo la bata amarrándola, alzo la mirada y me encuentro con la mirada de James.

–¿Qué?...¿Q...Qué haces aquí?–. Le pregunto tartamudeando, esos 20 minutos el me había dado el masaje, no lo puedo creer. –No pude resistirme–. Me contesta sonriendo de una manera muy sinica. –No puedes hacer esto, ¿La masajista te lo a permitido?–. Le digo molesta.

–No te pueden decir algo cuando tus padres están asociados con esta empresa–. Me sonríe pasándome el agua. –Te odio–. Le digo empujándolo.

De pronto toma mi mano y me jala hacia el –Deseo tu cuerpo–. Me dice susurrándome en el oído y me besa yo le sigo el beso pongo mis manos en su cuello James mete sus manos a través de mi bata y tomo mi cintura, nuestro beso elevo más, James me acuesta y está arriba de mi nuestros besos están muy húmedos.

–Joven James–. Escuchamos que tocan la puerta, James me da el último beso y me susurra –Lo dejaremos pendiente–.

Golpes inesperadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora