Es una broma

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–No lo puedo creer–. Le digo gritando como una demente. –Están bien–. De repente entra a mi cuarto emi muy espantado yo comienzo a reírme demasiado –Si hermanito–. Le digo. –No grites pareces tonta—. Me dice molesto y se fue.

–Después de eso nos pusimos la ropa y me dijo que si quería que fuéramos novios para demostrarme que quería algo serio, y le he dicho que si–. –Ay me alegra tanto por ustedes dos–. Le contesto sonriéndole.

–Bueno me tengo que ir mis papás solo me han dado 1 hora–. Me dice despidiéndose de mi. –Nos vemos mañana baby–. Le grito ella solo ríe y se marcha.

De repente me llega un mensaje de texto.
Buenas noches señorita Kendall soy el profesor Justin si sabes faltaré esta semana podrías decirle a tus compañeros que estudien ya que regresando les aplicaré un examen para saber en donde nos quedamos y que no comprenden, gracias.

Entendido profesor. Le contesto el mensaje solo me dejo en visto, mañana tenía que decirle eso a mis compañeros eso que flojera y toca a la ultima hora tengo que agarrarlos antes de que se vallan todos, es muy difícil esto pero tenía que hacerlo no podía quedar mal ante el profesor.

Puse mi despertador, la canción del despertador era la de New rules, me acosté y me quede bien dormida.

De repente empiezo a escuchar la canción de Dua Lipa- New rules, me encantaba esa canción, me levanto y la apago voy al baño a bañarme salgo y busco algo para la escuela elijo unos jeans, una playera de tirantes negra y un suéter negro con tennis Adidas.

Voy a la cocina por algo de comer veo que no está emi, voy a su cuarto y no me importa abrir su puerta está dormido profundamente dormido

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Voy a la cocina por algo de comer veo que no está emi, voy a su cuarto y no me importa abrir su puerta está dormido profundamente dormido. –EMILIANO–. Le digo gritando. El se levanta de golpe. –¿Qué hora es?–. Falta 10 minutos para que entremos en la escuela y tú aún no estás listo.

–Espera–. Me dice rápidamente, yo ruedo los ojos y me salgo de su cuarto por suerte estaba ahí mi papá. –¡Papá! Me alegro de que no te hayas ido, ¿Me puedes llevar a la escuela?–. Le digo sonriéndole lindamente. –¿Y tu hermano–. Me pregunta. –No está listo y a mí se me hace tarde por favor llévame–. –Está bien hija vámonos–. Dice rápidamente y me subo al carro.

Tenia tiempo que mi papá no me llevaba a la escuela y era muy genial aproveché para pedirle dinero y me lo ha dado me despedido de él dándole un beso y me bajo. –Te amo hija, cuídate a hecharle ganas–. Me dice casi gritando para que escuchara ni que estuviera sorda yo solo asentí con la cabeza y le sonreí.

Entre a la escuela y voy directo a la clase está el profesor acomodando sus cosas llegue a tiempo era bueno.
El profe está a fondo dando su clase, pero lo interrumpen, tocan la puerta. –¿Qué necesita profesora?–. Le pregunta el profesor a la tutora amablemente.

–Me permitiría a Matt y a Kendall por favor–. –Claro, claro. Matt, Kendall vallan–. Dijo el profesor y yo me levanté al igual que Matt. –Solo para asegurarme ¿Están listos? Mañana vendrá su compañero de intercambio–.

–Si ya tenemos todo listo–. Le digo sonriéndole. –Me alegra queremos quedar bien porque ese chico valorará la escuela y si nos da buenos criterios subiremos de categoría por eso es muy importante, los he escogido a ustedes, les tengo confianza– Nos dice algo emocionada. –Usted tranquila, nosotros lo resolveremos–. Dice Matt sonriéndole a la profa, creo que era la primera vez que lo veía sonreír.

Ya era la última hora se me han pasado muy largas, rayos tengo que decirles lo de el profesor ¿Cómo les digo? Lo gritare, me levanto y me pongo enfrente del pizarrón.

–Me ha demandado un mensaje el profesor Justin me ha dicho que estudien por qué cuando regrese nos aplicaré un examen–. Les digo todos gritan desanimados y se retiran nos dejaron salir temprano ya que no iba a llegar ese profesor.

Estamos afuera de la escuela mis amigos y yo –¿ Y ahora qué hacemos?–. Dice Louis abrazando a Estefany. –¿Ya saben que somos novios verdad?–. Les dice Estefan a Sebastián y a Harry. –¿QUÉ?–. Grita Harry. Sebastián también se sorprendió mucho creían que era una broma.

Golpes inesperadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora