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Taehyung había pasado todos los días de sus visitas a la Tierra con aquel ángel de nombre Jungkook. Justo en el momento que sus pies tocaban el piso, el ángel llegaba de repente volando, de algún modo siempre sabia cuando este aparecía, el no se explicaba cómo, pero trataba de no darle importancia, además que se había acostumbrado ya a la presencia del ser a su lado.

El demonio había tratado de comenzar explicándole lo básico acerca de su "hogar", pero el ángel no conocía muchas cosas que el demonio mencionaba o usaba de referencia para tratar de explicar sitios. Taehyung recordó que el ángel había pasado toda su vida divina en el paraíso, por lo tanto no conocía absolutamente nada, ni de su mundo, o el infierno, ni siquiera de la misma Tierra, no se explicaba cómo era que el Paraíso había decidido enviar a un "novato" inexperto a unir almas.

Tuvo piedad y muchísima paciencia con él. Lo encamino hacia distintos lugares de la Tierra, le enseñaba lo que eran y cómo funcionaban, también le hablaba sobre los ecosistemas, y sus seres. Absolutamente todo lo que rodeara a ambos, inclusive del clima, ya que el ángel no comprendía como era que a veces hacia frió y otras veces hacía calor. El demonio solo se burlaba sobre su ignorancia, pero aun así le explicaba, para él no era problema ya que aunque lo ocultara la Tierra le parecía un sitio interesante y bastante lindo a diferencia de lo que era el infierno.

Después de explicarle todo lo que necesitaba saber acerca de la Tierra, lo cual había tomado bastantes días, decidió proseguir con los humanos. Comenzó primero hablándole acerca de su etapa de bebés, cuando los humanos eran el alma más pura en la Tierra, sus almas eran deliciosas, pero no podían tocarlas hasta que crecieran, era por ello que los ángeles se aprovechaban de la situación, lo cual disgustaba a Taehyung.

Al terminar con ellos, paso a los infantes y después a los adolescentes, adultos y finalmente ancianos. Le explico absolutamente todo lo que debe de conocer acerca de un ser humano. Incluyendo parte de sus vidas cotidianas, lo que hacían, como solían divertirse, lo que los deprimía, etc.

Jungkook estaba en verdad asombrado por toda la información que Taehyung había brindado hacia él. No se explicaba como un ser maligno podía conocer tan bien las almas humanas, tal vez se debía a que Taehyung era un demonio de clase legendaria. Además su físico aparentaba los 26 años de edad, lo que le hacía pensar que en verdad tenía bastantes años recorridos ya. Fue lo que trato de creer ya que aun no sabía como transcurría el tiempo en el infierno, no sabía si era del mismo modo que en el paraíso.

Ambos seres charlaban demasiado y de muchísimas cosas, tanto que perdían la noción del tiempo y siempre que el toque de queda llegaba para alguno de los dos debían despedirse y aguardar por el día siguiente para continuar con sus lecciones.

Había días en los que no era posible verse, ambos tenían una labor que cumplir y no siempre podían estar tonteando por ahí juntos. Taehyung tenía almas que corromper y Jungkook tenía almas que enamorar. Cada uno hacia su trabajo lejos del otro, ninguno decía nada en voz alta al respecto, pero sabían que encontrarse mientras hacían su deber seria incomodo, porque ellos eran enemigos y no debían de frecuentarse, sino arruinar los planes del otro.

Taehyung solía pelear con cada ángel que se topaba, los detestaba y odiaba que interrumpieran su labor, muchas veces lograba ganar o llegar primero con las almas humanas por lo que el ángel contrario debía rendirse y cederle el alma. Siempre resultaba victorioso y conseguía que los humanos tuviesen sexo casual, robaran, lastimaran, cometieran pecados o cayeran en tentaciones. Taehyung sabía que estaba mal, pero le encantaba ver como los humanos eran tan fáciles de tratar y tan interesantes al momento de reaccionar.

NIRVANA ➳ vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora