Capitulo 6: ¡ESO NO TIENE NADA QUE VER!.

6 2 0
                                    

—Señorita Anderson ¿Será que puedo hablar con usted en privado? —Todos nos quedaron viendo en especial sentí la mirada matadora de Mia.

—Oh si claro esta bien director, ¿Pero?...

—¿Pero qué señorita Anderson? —Cruzaba los brazos con media sonrisa en la cara ¡Joder! Era tan perfecto

—¿Tiene que ser ahorita? Lo que pasa es que...

—Planeamos salir ¿Verdad amor? —Dice Leo con aire de superioridad dirigiéndose a mi, rápidamente vi tensarse a Jhoan su semblante cambio a algo serio.

—Si tiene que ser ahorita —Estaba totalmente enojado.

¿!Esperen que!? ¿Amor? Este tipo cada día esta mas loco.

—En primera no soy tu amor —Me diriji a Leo— En segunda esta bien ahorita voy a su oficina Director.

—Esta bien, allí la espero —Tras decir esto se marcho.

—Chicos sera mejor que se adelanten ya se a donde irán —Les dije lo cual ellos dudaron.

—Creo que mejor te esperamos —Dijo Mia con cara angelical.

—Si Mia tiene razón —Dice Louis mostrandome su hermosa sonrisa.

—Esta bien, ahorita vuelvo —Les di una sonrisa con boca cerrada.

Me dirigía a su oficina mi corazón estaba latiendo a mil oh al millón por hora mejor dicho, no entiendo porque me hace esto, mis manos asta ya empezaban a sudar el camino se me hacia demasiado tenso, una vez llegando allí toque delicadamente y escuche que  dijeron un “Adelante” al pasar esta el sentado en su trono ósea su silla.

—Hola Director ¿Que es lo que necesita hablar conmigo? —Si hubiese un aparato que checara mis latidos en ese instante juro que explotaría.

—Jhoan, solo dime Jhoan —El jugaba con uno de sus lapices en el escritorio.

—¿Y bien? —Solo quería salir de allí.

—Sabes perfectamente de que quiero hablar —Estaba totalmente serio.

—Lo siento pero si supiera no estuviera preguntando, que yo sepa últimamente no he hecho ninguna travesura y mis calificaciones son intachables —Trataba de evitar ese tema que obvio ya sabia.

—No es de la escuela, es sobre la fiesta —Tenía que salir pero rápido.

—Creo que eso no es un tema de gran importancia y no tiene nada que ver con la escuela —El se levanta y se acerca a mi.

—Pero ahora soy el director así que quiero hablarlo aquí y ahora —Lo que me faltaba otro egocéntrico presumido ¿Acaso los dioses no se apiadan de mi?.

—Lo siento señor pero en tal caso no hay nada de que hablar —Me pare y justo cuando di unos pasos sentí que alguien me jalaba hacia atrás.

—No te iras sin antes hablar esto —Enserio estaba tan molesto.

—Mis amigos están afuera esperandome —Me separe un poco mas de el.

—No me importa —Movio los hombros al decirlo.

—¡Hmm! Ya que... —Mis manojos de nervios se estaba convirtiendo en enojo.

—Nadie tiene que saber lo que paso absolutamente nadie ¿Entendiste?

—¿Por qué?.

—Porque no y punto.

—Lo siento pero se lo conte a mi mejor amiga —Miraba mis uñas para no verlo a él.

—¿Que dijiste? —Estaba tenso.

—No soy tu Mp3 andante para decirlo cuando quieras.

—Vaya alguien tiene que cambiar esa actitud  —Dice dando un paso al frente.

—¿Me hablas de actitud? Pero mira como te pusiste hace un momento con los chicos —Dije totalmente molesta osea mi actitud ¿Y a el qué? Que le valga.

—Eres una Inmadura —Sostiene mi brazo.

—Pues fíjate mi rey que ¡NO SOY FRUTA!.

—¡ADEMAS INFANTIL!.

—¡CLARO QUE NO!.

—¡CLARO QUE SI, ADEMAS HAS EMPEZADO TÚ!.

—¡YO PUEDO PORQUE SOY MAS PEQUEÑA!.

—¡ESO NO TIENE NADA QUE VER!

—¡SÍ!.

—¡NO!.

—¡SÍ!.

—¡NO!.

—¡SÍ!.

—¡QUE NO!.

—¡QUE SÍ!.

Gracias a todos lo dioses tocan la puerta y eso hace que salgamos de nuestra pequeña discusión él se aleja de mi

—¿Si? Adelante.

Al parecer es mi bella Meli

—Lamento la interrupción solo venía a saber si ya habían acabado los chicos andan esperando aun —Se le notaba algo preocupada

—¡Oh si claro! La señorita Anderson justamente ya se iba —¡Sucristo! Pero que mentiroso eso me causó gracia e hizo que ganara una mala mirada

—Si de hecho ya habíamos terminado de hablar cariño.

—Bueno te espero aquí afuera Keni —Tras decir esto cerro la puerta ¡Oh Dios Mio! Otra vez de vuelta al infierno.

—Esta conversación no se a acabado y recuerda te tendré muy bien vigilada —Se levanta para abrirme la puerta

—Como digas señor inmaduro e infantil —Le dije en vos baja lo cual él fruncio el seño de tanta molestia

Sali de allí y ya nos dirigimos a los chicos

—Keni ¿Qué paso allí adentro?.

—Nada grave, solo discutimos —Al ya verme los chicos se pusieron de pie— Te lo cuento en casa.

—¿Qué paso Keni? ¿Qué te dijo? —Obvio la primera en preguntar fue de Mia 

—Nada malo, solo que estaba algo baja en una materia y que dejará de hacer tantos relajito.

—¿Segura? —Pregunta Leonardo.

—Si, ahora vamos.

Nos dirigimos hacia nuestros autos nos montamos en ellos y directo a la heladería.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 01, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Chico De Los Ojos CafesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora