El Amor es una droga

Un plan que no mola

PREFACIO

21/06/2020

Hoy comienza el verano, cualquiera estaría feliz por esta noticia pero en mi particular caso no. Resulta que los 8 presidentes que forman parte del G-8 se reúnen este año en la residencia de verano de mi familia, en los Hamptons. Mi padre alojaría allí a las 7 familias junto a la mía, mis hermanos estaban nerviosos, se pasaban el día preguntándose, ¿estarán buenas?¿tendrán pareja? Era un tremendo coñazo escucharles todo el día así. Hacía mucho que decidí dejar de ir a las reuniones veraniegas, pero como cada ocho años tocaba aquí y no podía evitarlo de ninguna forma, y, cómo iban a dejar a la joven de 16 años irse de vacaciones con sus amigas, no, tenía que quedarse y respetar los protocolos y ser amable con niñatos inútiles y sonreír y ser buena anfitriona. Soy muy simpática por lo general pero esto me sacaba de mis casillas. No soy una chica normal, me gusta leer, soy inteligente y muy perspicaz, no me gusta colocarme o tomar demasiado alcohol, solo lo necesario, tampoco fumo, me gusta el deporte, y las películas. En el fondo soy una romántica, esperando al chico perfecto, y digo en el fondo porque, para un chico, la primera imagen que doy es dura y esquiva. Muy esquiva. A si que yo, Jane Rush, juro mantener mi bonito trasero lo menos pegado a todas aquellas personas. Como compensación, mi padre, Oliver Rush, presidente de los Estados Unidos de América, me dejó invitar a mi mejor y única amiga Mary Hale hija del ministro de educación. Ella vendría mañana, como el resto. Pero se iría en dos semanas. Y yo me quedaría con el marrón diez semanas más. Menos mal que lo de pasar desapercibida era algo que desarrollaba a la perfección incluso siendo la hija del presidente del país más importante del planeta.

Las horas pasaban despacio, a si que cogí el libro que ahora andaba leyendo, se llamaba Obsidian, es algo antiguo, seis o siete años pero es increíble, en realidad voy ya por el tercero, Opal, la lectura mitigó mis nervios durante una hora. Al las nueve y media bajé a cenar y cuando subí a la cama las pesadillas bombardearon mi sueño.

Jane en multimedia!!