El Amor es una droga

Allan y Manzanas

24-6-2020

Me levanté pensando en ese cabrón, me daba asco pensar en ese inútil. Si quería guerra la tendría, no sabía ese cabal donde narices se estaba metiendo.

Mary y Grace ya estaban hablando. Desde por la mañana temprano.

- Mary, me parece bien.

- ¿Qué le parece bien?

- A ver, si Logan quiere guerra la va a tener.

- Haremos que se ponga celoso, se cambiarán las tornas, tú serás la que mande.

- ¿Y cómo pretendéis hacer eso?

- No lo sabemos.

- Pero yo sí, eso ya lo había pensado. Tengo un plan.

- Cuenta. - Dijeron a coro.

- ¿Te acuerdas de Allan?

- ¿EL SUPERMODELO?

- Ajá.

- Sigue contando.

- Se va a quedar este verano en los Hamptons.

- Bien, hay que llamarle, tenéis que quedar.

- Viene en quince minutos.

- Tienes que vestirte dijo Grace.

- ¡Ponte la camiseta blanca de tirantes, la blanca y ajustada. Y los shorts que te regalé, ideal. Fue a cogerlo para enseñárselo a Grace.

- Perfecto, Logan babeará, lo sé.

- No me voy a vestir como una dama de compañía remunerada.

- Estarás guapísima, mi hermano babeará, lo cual nos viene genial para que se separe de esa zorra, ese es el primer paso para que se vuelva una persona normal.

- No quiero...

Al final, no sé cómo, me lo puse. Me sentía desnuda. Totalmente.

- Fantástico.

Apenas me cubría el culo y por delante estaban rotos. La camiseta tenía un escote impresionante y era MUY ajustada.

- Yo os mato.

Sonó el timbre, las tres bajamos corriendo. Daba la puta maldita casualidad, suerte o lo que mierdas fuera que Logan estaba ahí, a Grace y a Mary les pareció perfecto, no solo estaba Log, también estaba la Jefa Suprema de las bitches.

- Hola pequeña, estas preciosa, ¿Cómo lo de intentar dejarme mal te salió mal ahora te pones sexy para mí?

- No es para ti - abrí la puerta - es para él.

Logan estaba medio babeando hasta que entró Allan. Entonces se puso a la defensiva.

Me tiré a los brazos de Allan.

- Hola preciosa ¿Qué tal estás?

- Ahora que has llegado tú bien.

Para vuestra información no soy una zorra total, Allan es gay, pero es muy amigo mío. Le conocí en un desfile de modelos en Nueva York. Le llamé ayer y aceptó. Yo le quiero mucho.

Apoyó su frente contra la mía y me dio un pico.

- Te he echado de menos.

- Y yo a ti.

Me abrazó por la cintura. Era guapo no, lo siguiente, estaba tremendo. Era rubio, media uno noventa y cinco. Ojos verdes, 20 años y un trasero de infarto.