Capitulo 4

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CAPÍTULO 4

El comenzó a besarme. Me mordía los labios con ferocidad, y bueno, ¿cómo no seguirlo? Aparte de amarlo, Kendall era de por sí, un Sex Simbol. Cuerpo grande y musculoso, ese tipo expulsaba masculinidad por los poros, y ya con mirarte o hablarte te hacia desearlo. Siempre me dije a mi misma ‘’diablos ______, que suerte tienes con este chico…es hermoso y extremadamente sexy’’, pero luego lo sexy se le iba cuando llegaba a casa y ni siquiera me hablaba. Solo se sentaba a comer en silencio, y cuando hacia alguna tonta pregunta como ‘’¿cómo te fue en el trabajo querido?’’ el me decía ‘’ me duele la cabeza, no quiero hablar de eso’’ o me decía ‘’no tiene importancia, ¿acaso te importa?’’ yo solo callaba, bajaba la vista y seguía comiendo.
Luego subíamos a la habitación. Él se duchaba y se acostaba sin siquiera decir ‘’buenas noches’’…siempre era yo la que decía eso, y a veces la respuesta era ‘’cállate que quiero dormir’’. Simplemente no sabía donde había quedado el Kendall de antes.
La última vez que ‘’hicimos el amor’’ (saltando la vez que abusó de mi) el solo cerraba los ojos y gemía, ni siquiera me miraba, no me dedicaba los ‘’te amo’’ de antes.
Luego que salía de mi, se daba vuelta y dormía. Yo varias veces me quedaba llorando y él se daba cuenta se daba vuelta y me decía ‘’si quieres llorar, vete afuera…déjame dormir’’ Estarán pensando…¡¡que chica mas idiota!! ¿Por qué no lo dejas?
Es simple: cuando uno ama de verdad, es imposible separarse de ello. Eso me hace preguntar: ¿por qué él no me deja? ¿será que aún me ama? ¿O tal vez es como dice, y esta con migo solo porque ando como perra faldera detrás de él?...

Volviendo a la realidad, estábamos recostados en el barcito de madera italiana. Él me tocaba con desesperación, y me besaba con ferocidad, como si no quisiera que me alejara y que quedara mi sabor en su boca…*lujuria* pensé.
Luego me mira y me dice
Kendall: quítate la remera…
Yo no le hice caso. Solo me acerqué y lo seguí besando. Yo estaba atrapada entre su cuerpo y el bar.
Luego siento como sus manos suben desde mi cadera, hasta la punta de mi remera, comenzó a subirla, mientras me besaba. Su tacto era cariñoso y caliente, tanto que me erizaba. ¿Desde cuándo eres tan deseable _______? ¿Desde cuándo me imagino haciéndote mí mientras estoy en la oficina? ¿Desde cuándo lo único que quiero hacer es penetrarte hasta no poder más?
Yo quedé helada con sus preguntas y confesiones....

Tu: Tal vez....desde que abusaste de mí.
El rió ingenuo. No podía creer que ese tipo estuviese orgulloso de haber hecho eso.
Tu: ¿acaso te enorgullece saber que me violaste?
Kendall: claro que no cariño...solo que eso...me hizo desearte mas...- comenzó nuevamente a levantarme la blusa.
Cuando estaba a la altura de mis costillas, el se agachó y me dejó un chupón sobre la suave piel de mi panza. Luego se fue incorporando, mientras yo levantaba mis brazos, para que me sacara la molesta remera. Cuando se deshizo del pedazo de tela, quedó observándome unos minutos.

Tu: ¿Qué? ¿Te asombra ver el cuerpo de tu propia esposa?
Kendall: Te lo diré de nuevo ________ ¿desde cuándo eres tan....deseable?- dijo apretándome los pechos- ahora lo único que quiero es chuparte los pechos hasta que te queden adormecidos. -Su confesión me sacó un gemido.
Sus manos siguieron haciendo lo suyo sobre mi sostén, mientras su boca se encargaba de morder y chupar mi cuello.
En ese momento un vago pensamiento cubrió mi mente. ~ Mi Madre ~
Tu: Kendall, Kendall. ahhh!! por-por favor para- si mi madre nos encontrara así, de seguro le daría un infarto
el me miró y me dijo
Kendall: no te engañes...no quieres que pare- dijo en mi oído- más bien quieres que suba las malditas escaleras y te haga el amor como nunca...rápido y agresivo...como te gusta...
Tu: n-no es que tengo que decirte...algo.
Kendall: nada es más importante ahora quiero sentirte...quiero entrar en ti...quiero hacerte mía. ¡Maldición!
Tu: espera...hasta la noche ¿si?
Kendall: no, no y no!! Me tienes tan caliente que me corro tan solo con una brisa!! Vamos...
Tu: es que...
Kendall: es que nada... acaso, ¿tienes miedo?
Yo callé, en parte era cierto.
Tu: No. ¡Escúchame!
Kendall: Mira _____, si tienes miedo...yo...juro tratarte bien esta vez. Voy a hacer todo lo posible para olvidar que me eres infiel.
MALDICIOON!! OTRA VEZ SCHMIDT?? QUE NO TE SOY INFIEL IMBÉCIL!!
Tu: ¿y yo qué? ¿¿Me tengo que olvidar de la rubia tetona??
Kendall: ay ya basta!! ¿No puedes olvidar las infidelidades por un segundo, y terminamos con esto de una vez?- dijo besando mi cuello.
Tu: Kendall! ESCUCHAME!! -el feroz, fue hacia mi boca
Kendall: no quiero...ahora solo quiero tenerte...poseerte...porque tu ____....eres solo mía...
-En ese momento...

Un Marido Golpeador" [Kendall & Tu]♥' adaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora