Capítulo 21
Me quedó mirando fijamente mientras se secaba las lágrimas.
Yo salí del baño y me vestí como pude. Con el dolor de mis caderas, y las punzadas constantes de mi abdomen.
Me acosté, y miré hacia mi lado. Kendall estaba acostado mirándome, mientras las lágrimas salían de sus ojos.
Admito que me dolió verlo así…pero él no tiene compasión de mí cuando me golpea, y yo no iba a demostrar debilidad.
Yo me acosté boca arriba, pero aún mi mirada se chocaba con la suya.
Cerré los ojos para poder dormir, cuando su pulgar se deposita en mi mejilla, haciéndome erizar.
Luego siento el movimiento del colchón, y su respiración en mi cuello.
Yo no me moví. Tampoco quería ni mirarlo, ni discutir.
Sus labios se depositaron en mi cuello, y su mano se enredó en mis cabellos mojados.
Se llevó un mechón hacia la nariz, mientras yo abría los ojos lentamente.
Su mirada miel se depositó en mi cuello, y se acercó nuevamente.
Pasó su nariz suavemente, mientras lentamente depositaba besos en él.
~ Es un MALDITO, sabe que es mi punto débil. Debe ser el de muchas también, pero él sabe…que si me besa el cuello…me entrego de una manera pasional y desenfrenada, que un día él me tuvo que pedir que parara…porque estaba cansado…Schmidt SAL YA DE MI CUELLO!!~
Eso era lo que pensaba…pero ni mi boca, ni mucho menos mi cuerpo reaccionaba.
Sus besos empezaban a hacerse húmedos, y no solo utilizaba sus labios, sino también su lengua, arma de guerra de un hombre, para combatir a la mujer.
Es que eso era cierto…al menos en mi ‘’matrimonio’’ así lo era.
En la cama era como un concurso de quien seduce a quien. Quien sabe usar mejores sus armas de seducción y quien era el primero que se rendía…y rogaba…literalmente.
La mayoría de las veces…caíamos juntos en el deseo y la lujuria…pero en algunas excepciones…vergonzosamente tenía que rogar…y a veces todo lo contrario. Si bien Kendall Schmidt no ruega, notaba que se aceleraba, y su pulso aumentaba, y ahí yo me subía arriba de él y lo detenía. Amaba volverlo loco, y desesperado.
Si hay algo que nunca faltó en nuestra relación fue el deseo y la pasión, de eso no había dudas.
Sonreí ante ese pensamiento un poco incómodo, dado que ya no era igual que antes…todo había cambiado, y nunca sería igual.
Volví a la realidad con un gemido, cuando el clavó sus dientes en mi cuello, dejando chupones demasiado marcados, mientras su mano tocaba suavemente mis pezones.
Él no estaba arriba de mí, ya que era consciente de mis heridas.
Él tenía una pierna sobre la mía, su masculinidad quedaba clavada en mi muslo derecho, mientras él se encargaba de besarme el cuello con desenfreno y pasión.
Luego noté como yo me estaba entregando a él, después de todo lo que me hizo… ¿iba a permitírselo?
Tenía miedo…y a estas instancias estaba muy excitada. El poder que ejercía Kendall sobre mí era sorprendente.
Otro gemido se escapó de mis labios.
Su mano había bajado hacia mi ropa interior. Lo sorprendente es que solo había rozado su mano contra la misma.
Su boca se movía sobre mi cuello. Lo succionaba y lo mordía como si viviera de ello.
Kendall: eres deliciosa…-dijo sobre mi cuello.
En otras oportunidades hubiese sonreído, pero no.
Tu; ba-basta!
Dije intentando alejarme, pero estaba inmóvil por mi dolor corporal, y porque una de mis piernas estaba atrapada por la de Josh.
Él no respondió a mi pedido, e intensificó sus actos, robándome más gemidos.
~NO, NO, NO, NO!!! BASTA NO!~
Tu: SUELTAME!- le grité. El me miró y me besó suavemente los labios.
Kendall: vamos cariño…sabes que lo quieres…quieres que te haga el amor…no te hagas la difícil.- dijo volviendo hacia mi cuello.
Tu: p-pero ¿¿tú te haces….o eres idiota?? Si no me sueltas juro que levanto el maldito teléfono y en menos de 5 segundos estará la policía en la puerta de casa.
Kendall: ______…por favor yo…
Tu: QUITATE DE ENCIMA-
Él obedeció y se acostó para dormir.
Luego de ese acontecimiento, quede llena de dudas.
Y tenía la intención de quitármelas.
Tu: me soltaste solo por miedo a quedar preso ¿no es así?- dije consciente de que mi voz se estaba quebrando, al borde del llanto.
El se dio vuelta.
Kendall: ¿eso es lo que tú crees?- dijo mirándome con ninguna expresión facial.
Tu: si.- dije firme.
Kendall: bueno….estas creyendo mal. Te solté porque…- su voz se agudizó y miró hacia otro lado-…no importa…hasta mañana.
Tu: NO!...ahora me dices- dije confundida.
El suspiró y tragó saliva.
Kendall: tu cara…me recordó a…esa noche.-dijo tapándose la cara con una mano.
Bien. Si estaba confundida…ahora más!!
Tu: ¿¡q-que noche!?- pregunté inocente
Kendall: no te hagas la tonta- sospeché que estaba llorando por el tono de su voz.
Tu: no me hago la tonta…en serio no sé de qué noche hab…- el me interrumpió con un grito
Kendall: AAH!! DIOS ______… ¿QUIERES TORTURARME NO?- dijo mirándome…yo estaba aterrada- YA SE QUE COMETÍ GRANDES ERRORES PERO NO PUEDO SOPORTARLO ¿OKAY? LOS RECUERDOS DE ESA NOCHE, ME ATORMENTAN…LO QUIERO OLVIDAR, PERO ES IMPOSIBLE, Y MENOS SI TU VIENES A RECORDARME LA NOCHE EN QUE TE VIOLÉ!!
Ahora comprendía todo…la verdad es que se me había olvidado por completo. Y decir verdad mi sensibilidad había sido tocada. Y me puse a llorar como una tonta.
Kendall me miró y me rodeó con sus brazos.
Yo me hice una bolita, y permití que me abrazara.
Kendall: perdona…yo no quiere gritarte…-dijo en voz baja- solo entiéndeme…no es fácil ser consciente de que uno es maldito bastardo.
Yo levanté la vista.
Tu: ¿y si eres consciente porque diablos no cambias?
Kendall: l-lo intento…de veras lo intento.- dijo mirándome
Tu: yo no puedo seguir así… ¿te das cuenta lo que me hiciste?...
Él no dijo nada solo escondió su cara entre mi cabello y la almohada.
Kendall: perdóname. -suplicó
Tu: no… ¿sabes por qué?...la última vez pasó lo mismo…y…esta vez…-me largué a llorar-…mira como me has dejado!! Eres un maldito Schmidt!! Te juro que te odio…prefiero morir antes que vivir un día más contigo.
Me había descontrolado. Golpeaba su pecho una y otra vez mientras le decía todo lo que pensaba y sentía.
Tu: y-yo te amo…y mira como me lo pagas idiota!! Yo doy todo por ti…nunca te fui infiel y tu…
Kendall: no hablemos de la fidelidad porque ninguno puede asegurarla!
Ok…eso me daba a entender dos cosas:
1)- o él creía que yo le mentía
2)- él tiene un amante.
Podría apostar por las dos.
Yo me callé y me di vuelta como pude.
Él bufó y me abrazó por atrás.
Tu: suéltame!
Kendall: no.
Tu: suéltame!
Kendall: NO TE SOLTARÉ!
No dije más nada…y me acosté a dormir.
Tenía todo planeado. A la mañana cuando Kendall se fuera a trabajar yo haría mi bolso y me iría a…Uruguay! Si!
Siempre quise ir ahí. Tomaría un taxi, y el primer vuelo que pasara hacia Uruguay.
Genial! Nada podía salir mal…excepto.
Pi.pi.pi
Abrí los ojos, y mire el despertador.
Las 10…¿¿LAS 10??
~OH NO Kendall ME MATARÁ~.
Me di vuelta de inmediato pero no lo encontré. Solo encontré un papel que decía.
‘’Cariño…bueno no sé si debería llamarte así…de seguro estas enojada. Bueno, _____ quise quedarme contigo para cuidarte, pero solo pude suspender una junta, la otra no. Llego a las 10:30 y no desayunes!! Quiero hacértelo yo. En serio lo siento por…todo. Sabes que te amo ¿no?... Kendall.’’
O no!! Llegaba dentro de media hora!
Me levanté rapidísimo, hice lo usual (lavarme la cara, los dientes, etc.)
Tomé un bolso a toda prisa ignorando mis dolores musculares.
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Un Marido Golpeador" [Kendall & Tu]♥' adaptada
Ficção AdolescenteNo sabía la razón por la cuál lo hacía solo sabía que quería que esto acabe. ¿Cuando comenzó? No lo sé. ¿Cuando terminará? Hoy el día en el que por primera vez lo enfrentaría esta pelea es a matar o morir y yo no dudaría en hacer lo imposible para g...