3.

292 39 9
                                    

Mierda, mierda y más mierda.

  — ¿Qué me has hecho hacer Ana?— te cuestiono, atrapado en mí mismo.

Entro a mi casa y por suerte papá no está lo que agradezco mucho, subo a mi habitación y voy directo al sanitario. 

Abro el grifo y lavo mis manos, el color carmesí con el trasparente del agua es mágico. 

Me lavo perfectamente las manos, quitando todo rastro de sangre. Me miro al espejo y siento como el calor vuelve a mí al verte detrás de mí. Con esa hermosa cabellera castaña.

  — Ana— giro pero no te veo, desesperado vuelvo la vista al espejo pero ya no estás. — ¡ANA!—  grito a todo pulmón. Golpeo el espejo y este se quiebra, por mala suerte este no me lastima. 

Ana, no seas tan maldita egoísta. 

Te amo. 

Lonely»s.m©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora