Capítulo.-4

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Llegó James, un idiota que se la pasa molestándome en clase de Química. En ocasiones, siento pena por él, no tiene muchos amigos ni novia. Hasta ahora James era mi dolor de cabeza, pero hoy fue distinto; no me saludó ni me hablo.

Traté de tomar la iniciativa para conversar, sin embargo, se alejó.Me sentía impotente al verlo triste y no saber que hacer o decir para mejorar su  ánimo.

-James ¿Te sucede algo?

-Nada que te interese, Jess.

-¿Sabes James? podrías dejar de portarte como un idiota, eres mi compañero de clases no me gusta ver a las personas así. 

-Okey, no pensaba que eras tan directa cuando estabas enojada.

-Eeeh.. generalmente no suelo ser así pero no tú no estás bien.

-La verdad no, mi familia tiene problemas económicos.Pueda que perdamos la casa por la hipoteca que no las hemos pagado 

-No pensaba que era un tema delicado.

-Bueno, Jess ya sabes que me sucede. Ahora dime tú ¿como te ha ido hasta ahora?-su pregunta hizo eco en mi mente. Recordé que Drew se había besado con Natasha, una puta en pocas palabras.

-He tenido días mejores para ser sincera.

-¡Cómo no¡ Jessica Mendes ha tenido un mal día pero tú casi eres perfecta, no te quedas en ninguna materia, tienes muchos amigos, tu familia está unida ¿Qué mas quieres? Tienes lo suficiente para ser feliz, yo querría tener tu vida.

-Aja¡ Al parecer no me conoces tan bien como crees. Para mi, no es fácil esforzarme en mis estudios,  hay días que no duermo. No sabes cuanto he llorado por falsas amistadas, y es más le pedí a Dios que me quite la vida-dije sollozando, sentí como una lágrima rodó por mi mejilla.

-Jess, perdona no quise hacerte llorar.

-No hay problema, James. Siempre pasa.

-Te puedo decir algo

-Si

-Gracias

-Por que?

-Porque preocuparte por mi y ya.

-De nada, James

En ese momento percibí un chico sincero y agradecido aunque, no dejaba de reírme después de esa escena.Mis conversaciones con James cada vez era mas sinceras, conocía algo nuevo de él.

Un día fue raro, sentía mariposas en mi estomago, verlo a James causaba que mi rostro se sonrojara, en este tiempo pensaba que estaba enferma y luego entendí todo.

 Me costo superar que me gustaba James. Sabia que si se lo decía, tal vez me dijera que le gustaba otra chica o peor, que  dejemos de ser amigos para siempre.Esos pensamientos era lo ultimo  que recordaba antes de dormir, James. 

Mis fuerzas para vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora