Depresión - Parte I

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{Narra Liam}

La había perdido. No quería verlo, no quería reconocerlo pero finalmente la había perdido. ¿Dónde se quedaron todas las esperanzas? Las perdí, ya nada queda, sólo dolor, sólo tristeza. Por un simple malentendido la he perdido... todo por esa maldita de Julia.

Ya ha pasado un mes y todo sigue igual. Tengo que soportar ver a mi princesa, al amor de mi vida con quien alguna vez fue mi mejor amigo, pero la gota que derramó el vaso ocurrió mucho tiempo antes.

FLASHBACK.

-Liam no lo podrá creer. -A penas llegaba a la escuela y escuché que Alice le decía aquellas palabras a ___.

-¿Qué es lo que no podré creer? -Pregunté.

-No te importa, maldito. -Me respondió ___.

-Dijiste que de todos modos me enteraría. -Le insistí.

-Si quieres saberlo... digamos que si no existieran los preservativos ni otros métodos anticonceptivos estaría embarazada de Zayn. -Dijo.

FIN FLASHBACK.

Ese recuerdo... me mataba. Estaba acostado boca arriba en mi cama y en cuanto recordé aquello comenzaron a brotar sin control las lágrimas de mis ojos. Quería destrozar todo, quería romperle la cara a Zayn, quería matar a Julia... sólo quería estar junto a ___ otra vez pero fue en ese momento en que me dí cuenta de que la había perdido para siempre.

Desde que me enteré que ella lo había hecho con Zayn me empeñé en tratar de utilizar a Julia para darle celos, pero todo me salió al revés de como pensaba, sólo logré unirlos más. Desde ese momento ellos un poco más se besuqueaban en mi cara y lo peor es que no podía decir nada.

Y hablando de Julia... sonó mi celular, era un mensaje de ella que ni me molesté en leer. Ella había sido la causante de todos los problemas, el origen de todos los males. Tomé mi celular y como si hubiese estado en llamada con ella le grité al aparato:

-¡MALDITA! ¡TE ODIO! -Como si fuera a escucharme, sabía que no, pero necesitaba deshagarme.

Esta vez me coloqué en la cama en posición fetal y cerré mis ojos. ¿Por qué? Su rostro se apareció en mi mente. Esos preciosos ojos verdes que ella tenía y esa sonrisa que me encantaba. ¿Qué había pasado? Mi mente comenzó a inundarse de recuerdos, de los momentos felices con ella. El primer día que hablamos "bien", nuestro primer beso, el día que le pedí que fuéramos novios, todos los momentos alegres con ella y los chicos, nuestra primera vez. Su voz resonaba dentro de mi mente, era todo lo que podía oír. Hasta que vino a mi mente el recuerdo de cuando la ví besándose con Zayn... tan doloroso.

Fui un idiota yo también, ahora sé que jamás podré recuperarla por el error que ahor sí yo mismo he cometido: Tratar de darle celos. Ella ahora pensaba que yo estaba de verdad con Julia cuando todo era una tremenda mentira, pero no le importa, ella continúa con su vida, es feliz con Zayn... no sé si son novios o no, todo lo que sé es que no me quiere ni ver, me ignora, me insulta... me muestra lo feliz que se ve con él. 

Ya está, la perdí para siempre y lo peor de todo es que también he perdido a mis amigos. Se ha roto una amistad tan larga por culpa de una maldita perra. Ya ninguno quiere verme, ninguno. 

Los profesores en la escuela hicieron una pequeña reorganización en los lugares, muy pequeña, ella seguía sentándose al lado de él pero nada más que inmediatamente detrás mío. Y yo estaba al lado de James Grey, un chico con el que me llevaba digamos que neutramente... ni bien ni mal.

Era tremendamente horrible sentarse inmediatamente adelante de el amor de tu vida que acabas de perder con tu ex mejor amigo, podía escuchar casi todo lo que hablaban y cómo se reían, era enfermante.

-¿Sabes? Me muero por el momento en que nos reumanos el grupo después de la escuela a terminar el proyecto final. -Le decía Zayn a ____, hablaban en voz baja pero como estaba tan cerca podía escuchar igual.

-¿Sí? -Preguntó ella.

-Así es, porque entonces iremos todos a mi casa y luego los demás regresarán a las suyas pero tú te quedarás conmigo como cada vez que hay reunión de proyecto.

-¿Sabes? Desde que paso las noches en tu casa, el proyecto final se ha vuelto mi materia favorita. 

Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo de sólo imaginar que iban a tener sexo. No... no puede ser.. Y otra vez las ganas de llorar, pero no iba a llorar delante de todos.

-Profesora, me siento muy mal ¿Puedo retirarme? -Pregunté.

-De acuerdo. -Respondió.

Hice el mejor esfuerzo por controlar mi voz y que no se me notara, pero en la última palabra creo que más de uno se habrá dado cuenta. Salí del aula y me fui a sentar en el suelo al patio. Había algo de viento y estaba nublado y frío... pero no importa, así me siento yo todos los días desde que ___ ya no está a mi lado. Podría estar con todas las chicas del mundo, pero ninguna es como ella, ninguna. Por algo la elegí, algo hizo que me enamorara de ella. ¿Por qué la vida tiene que ser tan cruel y ponernos en el camino a personas que después vamos a perder?

Lloraba, estaba sentado en el suelo y lloraba, no podía parar. ¡Maldita Julia! ¡Maldito Zayn! Pensé casi a gritos y le dí tremendo puñetazo al suelo imaginándome la cara de quien ahora me robó a mi princesa, de quien alguna vez fue mi amigo. El dolor en los nudillos me mataba, me había raspado un poco y poco después comenzó a formarse un moretón. Me dolía demasiado, pero el dolor que sentía por la pérdida de quien más amaba en el mundo era mucho peor. ¿Así se habrá sentido ___ cuando se cortaba? Sentía como si estuviera encerrado en una pequeñísima jaula de hielo sólido y al mismo tiempo miles de espadas atravesaran todo mi cuerpo. 

Una gota de lluvia comenzó a caer del cielo... aunque venga la peor de las tormentas no me pensaba mover de aquel sitio. Después de esa gota vinieron mucha otras más. No llovía torrencialmente, pero si lo suficiente como para estar adentro. Por un momento se me vino a la mente la imágen del día en que le pedí que sea mi novia, también llovía. Pero ahora la lluvia es triste, son como lágrimas que caen del cielo. 

Ya había comenzado el recreo, pero nadie salía al patio debido a las condiciones climáticas. Podía ver lo felices que eran todos, a nadie le importaba... nadie se daba cuenta lo destrozado que me sentía.

-Liam, hace como dos noches que no cenas, tienes que comer algo igual aunque no tengas hambre. -Dijo mi madre a la noche cuando era la hora de la cena.

-Lo siento... pero desde que la perdí ya nada será lo mismo. -Le dije.

-Has vivido lo más bien sin ella todo el tiempo antes de que estuvieran juntos. -Me respondió.

-Pero porque todavía no había llegado a conocerla, ella cambió todo mi mundo, literalmente lo puso patas para arriba y en el mejor sentido... hasta me hizo ser mejor persona y ahora... la vida no es lo mismo sin ella.

-El amor a veces es así... a veces pierdes a personas especiales pero con el tiempo aparece la persona indicada... no te creas que tu padre fue mi primer novio, también he sufrido y la he pasado mal hasta que finalmente lo encontré... pero digamos que cuando lo conocí ya estaba resignada y pensaba que iba a morir sola.

-Ninguna chica es como ___, por ende no me interesan las otras chicas... sólo la quiero a ella... las otras al lado de ella parecen repulsivas.

Me dio un reconfortante abrazo y me dijo:

-¿Y quién dice que tal vez alguna vez la recuperes? No sabes lo mal que me pone verte así, verte sufrir tanto.

Me quedé en silencio un momento ante aquellas palabras de mi madre. Mi estómago estaba cerrado, pero aún así acepté levantarme a cenar sólo para que ella, papá y Alex no sufran por mí.

THE LAST CHANCE (liam y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora