Depresión - Parte II

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Abrí los ojos medio aturdido. ¿Dónde estaba? Podía oírse un bullicio como si hubiera mucha gente, aclaré mi vista y pude ver que estaba en una iglesia. Había muchísima gente y pude reconocer a los chicos y a Alice. Era algo así como ¿Una boda? Todos estaban vestidos con ropa formal, yo estaba vestido sencillo, como en un dia normal pero los demás ni se percataron de mi existencia ¿Acaso podían verme? Le pregunté la hora a una señora desconocida que estaba al lado mío pero me ignoró olímpicamente, ni siquiera me miró. Fui más insistente y sin que me importase quedar como un maleducado, tiré un poco de la manga de su saquito para llamar su atención pero ni siquiera se movió. ¿Acaso podían verme? ¿Qué rayos estaba pasando? De pronto todas las personas presentes se quedaron en silencio.

-Zayn Malik ¿Aceptas a ___ Houston como tu esposa? -Preguntó el sacerdote.

¿Qué? ¿___? ¿___ casándose con Zayn? No puede ser... no puede ser. Estaba sentado muy atrás por lo que no lograba ver bien a los novios, así que me levanté de mi lugar y alí estaban. Ellos dos... el amor de mi vida que ahora sí había perdido para siempre y aquel que se hizo llamar mi amigo y luego me traicionó. Iban a casarse, iban a ser felices y yo aún extrañándola y pensando que ya nada tendría sentido sin ella. 

-Sí, acepto. -Dijo Zayn.

No... no puede ser...

-____ Houston ¿Aceptas a Zayn Malik como tu esposo? -Preguntó nuevamente el sacerdote.

___ estaba más hermosa que nunca, se veía perfecta en ese vestido blanco y tenía una radiante sonrisa en su rostro. Nunca antes la había visto tan feliz, ni siquiera cuando estábamos juntos. Una lágrima cayó de uno de mis ojos al darme cuenta de lo que estaba por pasar.

-¡___ NO! ¡NO ACEPTES! ¡POR FAVOR __! -Gritaba con todas mis fuerzas pero parecía que nadie me escuchaba, ni siquiera el sacerdote pidió silencio, ni los invitados me miraron... nada, simplemente nada.

-Sí, acepto. -Dijo ___ incrementando aún más su sonrisa.

-¡NO! -Me dejé caer de rodillas al suelo, las fuerzas de mi cuerpo ya no me dieron y además no podía moverme más. Comencé a llorar desesperadamente por lo que estaba pasando, nadie se dignó a mirarme siquiera. 

-¡NO, NO NO! ¡___ TE AMO! -Volví a gritar mientras veía cómo ahora se daban el beso final. -¡___ NO!

De pronto todo se volvió negro y la boda desapareció. Desperté sobresaltado en mi cama con el rostro lleno de lágrimas que aún estaban frescas: Había llorado toda la noche hasta que desperté. No quería pensar en eso, en que había perdido para siempre a ___, pero la realidad se encargaba de refregármelo en la cara.

No he ido a la escuela hoy, le dije a mis padres que no me sentía bien y me quedé en mi casa. Todo lo que hice fue dormir y sólo me levanté para comer e ir al baño, pero mañana debería ir a la escuela sí o sí, aunque no quiera.

A la mañana siguiente sonó la alarma muy temprano. No me quedaba otra que ir a la escuela, ir y tener que aguantar otra vez el peso y la dureza de la realidad. De una realidad que me estaba matando lentamente.

Desayuné un poco de café y cereales a la fuerza sólo para no ver preocupada a mi familia y luego salí para la escuela. Solo. Caminaba lentamente mientras soplaba un viento helado. ¿Cuánto más podré vivir así? Dicen que el tiempo lo cura todo, pero yo creo que con el tiempo uno se va acostumbrando a ciertas cosas. También dicen que las heridas pueden cicatrizar, pero jamás se irán a ninguna parte y la herida profunda que me ha dejado esto dudo que siquiera cicatrice alguna vez. 

Mientras me encaminaba a la escuela pude ver cómo ___ y Zayn caminaban juntos y luego se encontraban con Alice. 

-¡Hey! ¿Otra vez vienen juntos? ¡Paren un poco! -Escuché que Alice les decía a los dos mientras no paraba de reír y los demás también reían. 

Yo sólo traté de apurar mi paso para no verlos, para no escucharlos, su sola presencia me destrozaba. 

Llegué antes que ellos a la escuela, en ese momento Julia se me abalanzó pero me alejé y le dije:

-Déjame en paz. -Ella simplemente se me quedó mirando mientras yo entraba al aula y me sentaba solo en mi lugar a esperar a que los profesores lleguen.

Me quedé sentado mientras miraba hacia abajo. Poco a poco el aula se iba llenando de algunos alumnos que simplemente me ignoraron y yo a ellos, hasta que finalmente llegaron ___, Zayn y Alice. Poco después llegó Niall quien saludó a Alice con un beso en los labios y le dijo unas cosas lindas... un momento ¿Son novios acaso? Finalmente llegaron Harry y Louis. Todos son felices, ninguno de ellos parece extrañarme ni nada, es como si nunca hubiese sido importante para ellos. Puedo ver a __ sonriente... y también a los demás. Ninguno me extraña. Jamás he sido relevante en sus vidas. Nadie parece querer que las cosas se arreglen. Julia ha destrozado mi vida por completo, Zayn resultó ser el peor amigo del mundo, __... ella... ella pudo continuar sin mí... ya no le importo... 

Mis ojos se llenaron de lágrimas en cuanto pensé en ella, pero no iba a permitirme llorar en el aula, hice todo el esfuerzo que pude para contener el llanto que se avecinaba. Natalie se sentó al lado mío por un momento y me preguntó:

-¿Qué te pasa? No estás bien... 

-¿¡Qué me pasa!? ¿Acaso te parece poco que la estúpida de tu amiga me haya hecho perder al amor de mi vida? ¿Te parece poco? -Le dije fuera de mis cabales.

-¿Todavía le sigues llamando amor de tu vida a eso? 

-¡Basta! ¡Cállate y deja de hablar mal de ella! Y ahora déjame en paz... 

Iba a decirme algo más pero en ese momento llegó la profesora de física y la chica tuvo que irse a su lugar mientras Julia se sentaba al lado mío y adivinen... Zayn y ___ detrás... tener que soportarlos. Me mata verlos juntos, me desgarra por dentro. 

Los días siguieron pasando todos iguales. Todos los días horrendos para mí. Al llegar de la escuela todo lo que hacía era tirarme en mi cama. Lo único que me hacía sentir un poco mejor era dormir, tenía siempre las esperanzas de un día no despertarme nunca. No quería despertarme nunca, lo único que me mantenía vivo era el pensamiento de que si me suicidaba iba a hacer sufrir mucho a mis padres y a Alex. No podía hacerles eso, no quería que sufrieran por mí.

THE LAST CHANCE (liam y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora