-Hablé con Harry. -Les dije a Alice, Liam y Louis una vez en clases. -Él también se siente terrible.
-No lo creo. -Dijo Louis.
-Yo misma lo he escuchado, pensó que haría un bien y cometió un error. -Dije.
La clase para continuar con el proyecto final fue la más horrible de todas. Además de las miradas de odio típicas -a las que ya me había acostumbrado- de parte de Julia y las demás zorras, lo peor de todo era el trabajar en grupo con Zayn. Ya no hablábamos de nada que no tenga que ver con el proyecto y lo peor es que parecía llevarse mejor con los otros chicos que conmigo.
Cuando llegó la hora del siguiente recreo al fin pude ser libre de Zayn e ir con Liam, Louis y Alice; pero en la mitad del tiempo también iba con Harry. No podía verlo mal.
Fui al aula a buscar algo de dinero para comprarme algo para comer. Cuando llegué me encontré con una sorpresa: Mi lugar estaba todo revuelto. Mis lapiceras estaban tiradas en el suelo y muchas de ellas rotas, habían derramado pegamento en mi carpeta y roto muchas hojas. Arriba de todo y bien visible había una hoja de papel escrita con marcador rojo que decía:
"DONDE PISA UNA LEONA JAMÁS DEJA HUELLA UNA GATITA.
LIAM FUE Y ES MÍO, PUTA FEA... YO FUI SU NOVIA Y SEGURO ÉL NO TE DIJO NADA PORQUE TODAVÍA SIGUE ENGANCHADO CONMIGO. TÚ ERES DEMASIADO FEA PARA ÉL.
LA VERDAD ES QUE TODAVÍA NO SÉ CÓMO ES QUE ESTÁN JUNTOS... SI SIGUES CON ÉL SÓLO LOGRARÁS HUMILLARTE MÁS.
CP (CAMILA PARKER)"
¿Era eso verdad? ¿Acaso Liam me había mentido? ¿Quién rayos era esa chica? Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. Sentía una gran angustia dentro de mí. Una horrible sensación en el pecho y luego me puse a pensar ¿Y si Liam me estuvo mintiendo todo este tiempo? Tiré a la basura mi carpeta arruinada por el pegamento y las hojas rotas y me senté en mi silla. Apoyé mi cabeza sobre mis brazos y comencé a llorar.
Una voz de chico me hizo levantar la vista. Era su voz.
-¿____? ¿No vienes? ¿Qué pasa?
-¡DIME LA VERDAD! -Le grité.
-¿Sobre qué? -Me preguntó él.
-¡Sobre esto! -Le dije mostrándole el papel. -¿¡Conoces o no a esa Camila Parker!?
-Ella va al otro curso, pero jamás hemos salido ¡Eso es todo una mentira! -Dijo enojado arrebatándome el papel de las manos y rompiéndolo.
-¿Y cómo creerle a un chico que me conoció gracias a una maldita apuesta? -Le dije llorando.
Sonó el timbre indicando la finalización del recreo.
-____, yo te amo... ¿Crees que no te diría la verdad? -Me dijo tomando mis manos. Yo por alguna extraña razón no las retiré.
-Quiero que me muestres a la chica. -Le dije.
-Está bien, vamos afuera.
Ambos salimos del aula. Había un gran movimiento de estudiantes entrando a las aulas para comenzar nuevamente con las clases.
-Mira, es ella. -Me dijo señalándome con disimulo a una chica rubia y típica zorra. Era como Julia pero rubia.
-Es más bonita que yo. -Le dije casi en un suspiro.
-¡Claro que no! -Me tomó por la cintura y me miró a los ojos por un momento mientras yo rodeaba su cuello con mis brazos. -Tú eres la más hermosa para mí, perfecta. -Dijo y luego me besó.
A todo esto ¿Cómo estar segura? Liam me había mentido muchísimo en su momento, pero luego cada día se encargó de demostrarme su amor, de hacerme ver de que lo que sentía era realmente verdadero. A su lado siempre me sentí bien, pero ¿Qué rayos está pasando ahora?
{Narra Harry}
Desde que ya no estoy más con Louis noto que falta algo en mi vida, noto que he perdido por completo la capacidad de ser feliz. Pensé que las cosas con los demás se arreglarían y no mejoró nada. No dejo de pensar en Lou, él realmente me quería y mucho. No dejo de sentirme culpable porque sé que lo lastimé. No dejo de estar triste y de llorar por las noches. Pero todo pasa por algo... tal vez si sigo en mi postura los chicos cambien de parecer. ¿Por que tiene que ser tan difícil la vida?
Mi madre me mandó a comprar al supermercado. Salí bufando de casa y me encaminé. Habré hecho unos metros cuando de repente siento una voz que se notaba que era de mujer pero que no era para nada femenina.
-¡Hey! ¿No me vas a saludar?
Miré hacia atrás y me encontré con una chica alta. No tenía un super físico exuberante y despampanante pero estaba bien proporcionada. Era morena y su cabello de ondas rebeldes estaba atado en una colita. Jamás había visto a esa chica. Sus ojos color miel eran muy atractivos y arrancarían suspiros a más de un hombre, exepto a mí... a mí sólo los ojos de Louis me arrancan suspiros.
-Hola... -Le dije sorprendido, sin saber muy bien lo que estaba pasando. -Tú eres...
-Me llamo Rebecca, soy tu nueva vecina ¿Cómo te llamas?
-Harry.
-Me siento estúpida diciendo esto, pero... mucho gusto.
-Igualmente... oye, tengo que irme, hablamos luego, total somos vecinos.
-Está bien.
Continué con mi camino hacia el supermercado, compré las cosas que mi mamá me había encargado y luego regresé a mi casa. En el camino de regreso podía ver cómo Rebecca ya no estaba sola, sino que estaba con dos chicas más.
-Hola de nuevo, vecino Harry. -Me dijo.
-Hola. -Le dije.
-Antes de que sigas con tus cosas te quiero presentar a mis amigas, ella es Lucy y ella es Victoria. -Victoria era parecida a Rebecca pero más bajita, Lucy era morena pero con su cabello teñido de rubio, pero a diferencia de otras chicas a ella le quedaba bien.
En un momento veo que Rebecca saca algo para fumar... un momento... ese no es un cigarrillo común y corriente.
-¿Eso es marihuana? -Le pregunté poniendo mis ojos como platos.
-Así es ¿Quieres? -Me respondió como si eso fuese la cosa más natural del mundo.
-¡NO! -Le dije horrorizado. -¡Tengo que irme!
Ellas estallaron en risas mientras me dirigía a mi casa.
