I'm not a cat! ~ Jicheol

04

—Ya Woozi, tranquilo. Jeonghan es nuestro amigo, tranquilo.—Seungcheol acariciaba el lomo de su minino para tranquilizarlo.

—¡¿Amigo?! ¡Qué pedazo de imbécil eres! ¡Este idiota sólo quiere acostarse contigo! ¡Puedo olerlo, es una zorra! También huele como mínimo a dos hombres diferentes.

—A-Amigo?—Soltó Jeonghan estupefacto.

—Sí. Accedí a comenzar de nuevo porque realmente te considero sólo un amigo. Desde esa noche estuve evaluando todo y me di cuenta de que estoy en una relación con mi gato, así que si esperabas algo más puedes irte.

Jeonghan se quedó de pie, aún procesando lo que Seungcheol le había dicho.

—Ah, y también Seokmin me comentó que se había estado acostando contigo últimamente, y eso realmente no es mi estilo.

Al oír eso Jihoon se molestó mucho y comenzó a gruñir, sonido que fue inaudible para Jeonghan.

—Está bien, entendido. No tendrás sexo conmigo así que no vale la pena el esfuerzo, hasta la próxima.—Dicho eso, Jeonghan caminó a la puerta de entrada.—Ah, antes de irme debo decirte algo: Consíguete una mascota de verdad, no un gatito idiota y feo en miniatura.—Abrió la puerta y se fue.

—¡¿A quién le dices miniatura?!— Woozi estaba en posición de ataque y con la cola crespa otra vez.

—No te preocupes Woozi, eres perfecto de la forma en la que estás—Seungcheol comenzó a acariciarlo.— Así que no tomes en cuenta las palabras de ese tipo, estaba molesto porque prefiero a mi adorable gato y no a él.

El minino se calmó.

—Y pues serías un idiota si no fuese así, yo soy mucho más atractivo.—Woozi se acomodó en el regazo de su dueño y su pulso se había acelerado, él sabía el por qué pero ignoró el hecho y comenzó a ronronear.

—Guau, al parecer estás de muy buen humor, es primera vez que te oigo ronronear así.

-•-

Ya llevaban 7 semanas viviendo juntos.

Jihoon salía a pasear todos los dias cuando Seungcheol no estaba. Jihoon recorría el barrio para tomar aire, salía por la ventana de la cocina, la que Seungcheol siempre dejaba abierta. No hablaba con otros gatos, ya que los gatos normales sólo maúllan y el no puede entender los maullidos. Pero esa mañana le pasó algo muy peculiar.

Jihoon estaba cerca de su edificio, ya quería volver porque tenía hambre, pero un grito de auxilio le llamó la atención.

—¡Ayuda, por favor! ¡Soy un gato! ¡No sé que me pasó, alguien ayúdeme!

Jihoon se dio cuenta de inmediato de que era otra persona a la que le había pasado lo mismo que a él, así que se apresuró a buscar desde donde provenía esa voz.

Caminó un poco y encontró la fuente. Era un gato más o menos grande, de pelaje gris y blanco. Jihoon se acercó de a poco y le habló al otro felino.

—Ya, deja de gritar. Eres un gato, los humanos sólo te oyen maullar. ¿También eras humano antes? ¿Hace cuanto te convirtieron?.

—Oh dios, ¡Un gato que habla! ¡aléjate de mi!—El felino comenzó a retroceder.

—Eres idiota o estás loco, está bien, me largo. Arréglatelas solo.—Jihoon dio media vuelta y comenzó a caminar lentamente.