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– Veeen Felino, ¿Donde estás? Felinoo — Llamaba Wonwoo con voz calmada— Dónde se habrá metido otra vez este condenado gato..

Repetía el llamado alrededor de su casa, sin respuesta. Después de dejar numerosas veces a su mascota fuera de casa, para llegar tarde en la noche y encontrarlo muerto de frío en la ventana, Wonwoo comenzó a buscar a su gato antes de ir a trabajar todos los días, para cerciorarse de que éste no se quede afuera.

– Con que aquí estabas bola de pelos — Habló, para luego soltar un suspiro, luego de encontrarlo durmiendo dentro del closet detrás de su ropa.— Todo lo que haces es dormir, comer y destrozar las cortinas cuando no estoy.

La convivencia entre esos dos era buena, el único problema eran las travesuras de Mingyu, pero no le molestaban mucho a su dueño, ya que la casa se sentía más acogedora gracias a él.

Mingyu ya se había vuelto humano a los pocos días de su transformación una vez cuando su dueño estaba fuera, mientras pensaba lo preocupado que estaría su agente buscándolo, pero luego volvió a anhelar la relajada vida de un gato, así que volvió a su forma animal, y no tardó mucho en entender cómo funcionaban las transformaciones. Entonces, se volvió humano, le avisó a su agente que tomaría unas vacaciones indefinidas, y volvió a su forma animal para pasar el tiempo con su dueño, quien además, era su fan.

– Felino, llegué! — Exclamó el humano mientras cerraba la puerta detrás de él, para luego agitar una revista en su mano y se acercaba al minino que estaba echado en el sofá — Cuando volvía a casa, pasé a la tienda y encontré una revista donde salia Mingyu de portada! ¿No es genial? La vida es muy injusta, haciendo a hombres tan atractivos— Exclamó el mayor con un tono de dolor en su voz, mientras abrazaba a su gato que no se inmutó ante la escena.

Y es que, Mingyu era un modelo reconocido, que le gustaba mucho a Wonwoo. El castaño siempre estuvo orgulloso de su estatura, pues solía ser el más alto dondequiera que fuera, pero un día se encontró con el modelo en el trabajo, quien era más alto que él y además muy guapo. Al principio se sintió deprimido, pero cambio esos sentimientos por admiración, y decidió volverse su fan.

–El chico de la sesión de hoy era muy atractivo —Comentó el humano mientras leía la revista — ¡Auch! ¡¿Por qué hiciste eso?!— Le reclamó al felino, el cual le enterró las garras al escuchar tal comentario— Oye ¿a ti también te gusta Mingyu?— Preguntó serio mirando al felino a los ojos, como si éste pudiese entenderle. — Si bien el modelo de hoy era atractivo, no tenía el encanto que tiene Mingyu con la cámara, sin mencionar que también le faltaba altura.. ahh, desearía poder fotografiarlo de nuevo.

Suspiró el humano hundiéndose en el sofá, mientras acariciaba al minino.

I'm not a cat! ~ JicheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora