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En casa de los lightwood habiendo sus madres asegurado qué estaban bien y podían vigilarlos en el cuarto del ojijade.

-Alec po que la tía maryse etá tan feliz y tene pancita comió muy rico- dijo el moreno de tan sólo 2 años.

- mami y papi me dijeron hace uno día que tendía un hemanito o hemanita y que estaba en la pancita de mami- contestó el ojiazul.

- e per qué?-

- no lo se-

- y cuando va a dejar de era en la pancita de tía maryse?-

-ponto según papi-

-Mmm y quieres un hemanito o hamanita?-

- hemanito!-

-pero alec... Yo no quiedo un pimo- fruncio el señor el moreno

-por qué mags?-

-po qué té tengo a ti! Y además sí es un niño me vas a cambiar por el!- se quejo el ojijade.

-no lo haré-

-me vas a dejar de querer!- lloriqueo mags.

Alec se acercó y abrazo su amigo con toda la fuerza qué tenía.

- yo jamás jamás voy a dejar de quererte mags - le dijo.

- lo pometes?-

- lo ponerlo yo nunca voy a dejar de amarte- sin titubeos así era alec lightwood.

- también té amo, garbancito- de todo corazón como sólo magnus Bane podía sentir.

Años DoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora