El hechicero.

Regreso.

Después del relato de Kenny todo había pasado muy rápido y ahora era octubre. Aunque había quedado muy confundido con las palabras del rubio, y aunque Kenny le decía que Harry no es quien su madre decía él se negaba a desconfiar de ella, obviamente si la abuela Frida  quería mucho a Harry, era obvio que jamas hablaría mal de él. Esos pensamientos le hicieron tener una discusión con el rubio, no se habían hablado hasta dos semanas después del conflicto. No entendía porque Kenny se negaba a creer la realidad, era imposible que Harry no haya tenido nada con su padre si este tenia una pintura dedicada a él, y su madre lo había dicho, él creía en su madre. Por el bien de su relación con Kenny habían decidido no hablar del tema de nuevo, aunque ambos querían saber más, aunque Kenny siempre llevaba ese diario a todos lados, al parecer lo que Harry escribía ahí era muy interesante, excepto para él, claro está.

Aunque Fred no sabia que su día iba a ser un completo caos ante el regreso de su padre. Cuando el rey regresó lo primero que hizo fue ir a su oficina, aunque claro salió muy molesto de ésta y fue donde Beatríz.

—¿Dónde está? -fue sólo lo que dijo al llegar con la mujer. No hubo necesidad de decir alguna otra palabra para que la reina entendiera.

—La quemé -fue la única respuesta que la mujer pronunció. Ésta sonrió viendo la fogata de la chimenea — Ahí deben estar los restos, si te interesa.

— ¿Cómo diste con ella? -habló entre dientes el hombre, se estaba conteniendo demasiado para no hacer una estupidez.

— Me la trajo tu hijo, quería saber quien era, y yo le dije - se encogió de hombros y soltó una risa al ver como Louis abandonaba la sala muy molesto.

Al ver como su padre salia de la sala Fred corrió felizmente hacia él para abrazarlo. Louis al ver como su hijo se acercaba a él intentó no dejar que su enojo hablara, estaba muy molesto con el niño por haber sacado esa pintura de su despacho. Forzó una sonrisa y se colocó de cuclillas para abrazar al pequeño, vio como Kenny también se acercaba a él sonriendo, colocó su mano sobre los rizos de Kenny y acaricio de estos suavemente.

— ¿Qué es eso, Kenneth? - preguntó curioso viendo el libro que el niño llevaba en sus brazos -

—Es el diario de hechicería de Harry, rey -Para Louis el mostrar su sorpresa al escuchar aquel nombre fue tan fácil.

—¿Enserio? ¿Lo puedo ver? -Ansioso, mordió su labio estando la respuesta del pequeño.

— Nop... Porque son cosas de omegas, rey, y usted es un alfa.

Louis sólo soltó una risa al escuchar la respuesta del pequeño, sonrió de nuevo mientras acariciaba por ultima vez el cabello rubio del niño.
Para Fred eso no fue nada bueno, por lo que quitó el libro del las manos de las manos de Kenny se lo dio a su padre.

—No sé porque quieres saber lo que el brujo escribió aquí papá. -murmuró molesto recibiendo una mirada muy enojada del mayor, no sólo por como llamó al omega, sino también por la forma en la que trató a Kenny. El rey tomó el libro en sus manos y lo entregó al pequeño omega, el cual tenia los ojos llorosos, sonrió ante el recuerdo de un Harry igual cuando él le quitó de sus manos aquel zorro.

—No vuelvas hacer eso. Fred. Y nunca vuelvas a entrar en mi oficina, ni sacar mis cosas... Mucho menos, vuelvas a llamar de esa forma a un hechicero. - El alfa caminó molesto hacia su oficina para de nuevo encerrarse ahí.