[ ☀ ]

573 80 8
                                    

— ¡Lisa!.

La ahora, peli-naranja joven palmeo la almohada de su cama ignorando el llamado de su amiga quien volvió a gritar su nombre desde la sala.

Lisa salto sobre el colchón escondiendo aun mas su cabeza para no oír los gritos.

— ¡Lisa!

La puerta azoto la pared cuando de una patada Yerin la abrió furiosa de que Lisa no respondiera.

— ¿Que quieres?

Susurro sin mirarla.

— Creo que debes ver esto, ahora.

Dijo mientras lanzaba un oso de felpa contra su amiga que reboto en su espalda.
Lisa se removió de su lugar sin ganas y mantuvo su mirada contra Yerin.

Insoportable

Era lo único que se le ocurría cada vez que veía ese brillo en esos ojos tan oscuros. Sin perder mas tiempo se levantó de la cama y salio de la habitación con Yerin siguiéndola.

Cuando llego a la sala no vio nada fuera de lo común.

— ¿Que?

Dijo con una ceja alzada.

— Estaba por aquí...

Yerin se arrodillo y comenzó a buscar algo en el suelo.

Lisa la miraba con cansancio desde su punto de vista.

Los minutos comenzaron a pasar y Lisa estaba preparada para dar media vuelta e irse a su habitación.
Pero cuando movió un por el grito de la peli-negra casi la hace saltar del susto.

— ¡Aquí esta!.

Yerin salto en su lugar con una bola de pelos en sus manos.

Lisa parpadeo rápidamente fijándose en eso, y se dio cuanta que la bola de pelos que estaba cómodamente en los brazos de su amiga era nada mas ni nada menos que el gato de Rosanne.

— ¿Como...?

— Se paree al que dibujas, ¿No es así?

Yerin comenzó a consentirlo mientras el minino demostraba la satisfacción de tener la completa atención de Yerin en el.

Por otro lado Lisa se preguntaba como diablos estaba el animal en su casa.

¿Y Rose?

 ιiκε α Cατ  「 Chaelisa 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora