Thunder | taekook ⚣ (HIATUS)

I

22 de septiembre

Había empezado a llover. El sonido de las gotas de lluvia cayendo sobre asfalto inundaba la calle creando un ambiente relajante... Y aburrido. Todos los días le parecían iguales. Los mismos lugares, los mismos pasos, las mismas personas, las mismas conversaciones. Realmente estaba cansado de su rutina tan monótona y esperaba con ansias que pasase algo interesante en su vida.
Miró el teléfono: las 20:42, ninguna hora especial. Se colocó la capucha de su chaqueta y siguió caminando mientras observaba a algunas personas apresuradas por llegar a casa lo antes posible, levantando leves olas formadas por los charcos bajo su inútil intento de no mojarse.
A Taehyung realmente no le importaba, ya que ya estaba lo suficientemente empapado como para preocuparse por unas gotas de más.
En ese momento, se escuchó al cielo rugir y las calmadas gotas comenzaron a caer con más intensidad, haciendo el sonido de su aterrizaje más notable que antes.

-Por fin una buena tormenta -pensó- , hace tiempo que no llueve así.

De pronto algo llamó su atención. Una figura corría en dirección a él. Al parecer, se trataba de una persona que llevaba una cazadora negra con la cual se protegía de la lluvia y corría con dificultad ya que cojeaba. Intentó esquivarla, pero inevitablemente cocharon, haciendo que la capucha de la misteriosa persona cayese y dejase su rostro al descubierto.
En ese preciso instante, sintió como si un rayo iluminara su mundo por un instante.

Se trataba de un joven de tez pálida, contrastando con el pelo azabache que caía sobre sus ojos. Unos círculos violáceos rodeaban a estos, además de los pequeños cortes que recorrían el resto de su cara y sus labios sangrientos.

-Oye, ¿estás bien?

El chico le miró asustado, los labios le temblaban y agarraba su chaqueta con fuerza.

-Yo... N-Necesito ayu-

Antes de poder terminar la frase, cayó en sus brazos. Estaba frío y parecía que se había desmayado así que decidió llevarle a casa.

Una vez allí, le dejó en el sofá con una manta y fue a por vendas y alcohol. Volvió al salón y con sumo cuidado empezó a limpiarle las heridas. Una vez hubo terminado, fue a la cocina a por algo caliente para el repentino invitado.

Al volver vió que el chico estaba despierto observando como ardía el fuego en la chimenea, con la manta sobre los hombros y el pelo todavía húmedo, y le ofreció una taza.

-Muchas gracias -El chico la aceptó con gusto y le dedicó una amplia sonrisa- no tenías que haberte molestado

Su voz resultó ser más melodiosa y dulce de lo que esperaba, era agradable de escuchar y sintió que podría oirle hablar durante horas.

-No es ninguna molestia ayudar a alguien que lo necesita. Por cierto, ¿Puedo saber tu nombre?

El chico le dedicó una profunda mirada.

-Me llamo Jungkook

-Bonito nombre

-Gracias, tú también tienes un nombre bonito

-¿Cómo? -se extrañó- pero si ni siquiera sabes cuál es

-Las personas bonitas siempre tienen nombres bonitos

Taehyung sentía cómo se ruborizaba ante este comentario y miró a otro lado.

-Yo...Me llamo Kim Taehyung...

-¿Ves? Tenía razón

Taehyung iba a responder cuando un repentino estornudo interrumpió su comentario.

-Creo que me he resfriado... ¿Eh, qué haces? -Preguntó Jungkook extrañado-

El castaño le había cojido de la muñeca y le llevaba al cuarto de aseo mientras Jungkook le seguía con torpeza.

-Es hora de darte un baño

-¿Eeeh? ¿Me vas a bañar?

-Bueno, la verdad es que supuse que lo harías tú solo

Jungkook se sintió avergonzado por pensar algo como tal.

-Cuando termines avísame, voy a buscar ropa para ti

Y tras decir esto salió, cerrando la puerta y dejando a Jungkook solo. Este se desvistió, abrió el grifo y se metió en la bañera.
Casi no se podía creer su suerte, de no ser por Taehyung, a estas horas estaría probablemente a punto de morir en la calle. Gente como él realmente merecían la pena, pensó, ojalá todo el mundo fuera igual...
Una vez terminó de bañarse, se colocó una toalla alrededor de la cintura y salió del cuarto.

-Oye...

Este bajó por las escaleras que llevaban a las habitaciones con una pila de ropa en las manos. Jungkook se preguntó por qué una persona querría tener tanta casa si vivía solo.

-Dime Jungkook
-Tú... ¿Podrías secarme el pelo?

El anfitrión se extrañó ante semejante propuesta, pero accedió a cambio de que el otro se secara y se pusiera algo de ropa limpia.
Una vez vestido con una camiseta blanca larga y unos vaqueros rotos, Jungkook esperó a que llegara al baño.

-Ponte delante del espejo -Le ordenó-

Jungkook obedeció y Taehyung encendió el secador. No sabía por qué, pero pasar las manos por el húmedo cabello de Jungkook era realmente agradable, y casi que disfrutaba peinándole mientras este le hablaba de lo que le gustaban las camisetas blancas.

-Ya está -Apagó el secador y lo dejó sobre el lavabo mientras admiraba el nuevo peinado del joven.
Si con el pelo mojado era guapo, ahora lo era aún más, y aunque le pareció raro tener esos pensamientos aún siendo un hombre no lo podía negar, solo conseguiría engañarse a si mismo. Un bostezo de Jungkook le sacó de sus pensamientos y decidió que era hora de dormir.

-Esta noche la pasarás aquí, y mañana ya te llevo a casa, ¿Vale?

Jungkook asintió y le acompañó al piso de arriba para ver cuál sería su habitación esa noche.
Mientras subía las escaleras se preguntó cuantos dormitorios tendría la casa.

-Bueno -Taehyung se paró ante una puerta abierta- , adelante, siéntete como en casa

Jungkook se quedó boquiabierto ante las dimensiones de aquella habitación, allí podrían caber por lo menos cuatro camiones y sobraría espacio.
El suelo era de un parqué claro, las paredes blancas y repletas de fotografías tomadas con Polaroid, y al fondo de la habitación se situaba una gran cama redonda con sábanas beige que combinaban a la perfección con aquella gama de colores. Al menos, parecía que el chico tenía buen gusto.

- ¿Quién de los dos dormirá aquí? Aunque bueno, supongo que lo harás tú porque esta es tu habitación y-

La frase de Jungkook se vió interrumpiada por una carcajada.

-Aquí dormiremos los dos