¿Cuánto te gusto? 〰 KaiSoo

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«Nada más que puedas hacer que sólo ignorar ¿de acuerdo?» fueron las palabras de sus hermanos, más que todo de Woobin pues, y sin ofender, estuvo ahí para presenciar todo el papelón de su estúpida y dolorosa corrida.

Al llegar a casa lo primero que hizo fue ir a darse una ducha y cuando ya estuvo más tranquilo, recién logró conversar con Woobin y sus demás hermanos.

Sus padres en ese momento no se encontraban y se enteraron luego de que volvieron de trabajar que su pequeño hijo sobrellevó una situación incómoda. Pero al menos las palabras de su familia y de Chanyeol, que por supuesto estuvo ahí para relatar todo con detalle como si hubiera visto una obra magnifica que debía ser relatada, fue suficiente para que Kyungsoo borrara a Eunhee de su cabeza y pudiera dormir en total tranquilidad.

Ahora iba en el auto con Insung y Woobin, junto a Chanyeol al que fueron a recoger; éste al parecer iba muy entusiasmado de poder ver a Baekhyun pues, gracias al problema de esa tarde, no pudo saber en qué condiciones se encontraban ambos, si seguían siendo desconocidos o al menos llegaron a forjar una amistad antes de poder decirse que se gustaban.

Woobin parecía dispuesto a matar a todo ser que se le cruzase en el camino, por lo que Kyungsoo le rogó a Insung que lo dejara en la esquina del colegio para evitar problemas. Sabía de ante mano que el carácter fuerte de Woobin era demasiado aterrador y sin contar que al fruncir las cejas se veía mucho más que un chico psicópata. Tal vez tener la mirada tan criminal era un don de los Do, más de Woobin y él que parecían esforzare por parecer asesinos seriales.

—¿De verdad que no quieres que esté allí para apuntarle el rostro a ese chico? —preguntó Woobin con sospecha en sus ojos, siendo mucho más insistente que antes.

—Prefiero que vayas a lidiar con la bronca de mamá que con mis problemas estúpidos —le pidió, carraspeando la voz.

Su hermano apretó los labios con inconformidad, sin embargo, asintió sin decir más. Por otro lado, Insung levantó el dedo pulgar dándole ánimos y Kyungsoo se lo agradeció con una sonrisa.

Pese a que estaba muy nervioso de ver a Jongin y a su novia, prefería mantener la calma y pretender que lo del otro día no fue sino algo normal en su vida. Sinceramente estaba ya en un punto en que quería dejar de pensar en los demás y ponerse en modo egoísta, si Eunhee decía que él era el culpable de que Jongin le haya terminado, entonces el más bajo lo sería con todas sus letras.

—¡Adiós! —Se despidió Chanyeol poniendo su brazo sobre los hombros del más pequeño. Cuando el auto se perdió al doblar en la otra esquina, él preguntó—. ¿Estará todo bien, Soo?

Este asintió con una inhalación profunda, la cual le hacía ver a Chanyeol que se estaba dando fuerzas.

—Todo estará bien... Ignoraré a Eunhee —esbozó una simple sonrisa antes de comenzar a caminar, seguido por su acompañante que salió de su vacilación al sentirlo alejarse—. Pero no creo que todo sea tan malo... Quiero creer que ella ya lo olvidó... No va a darle la mínima atención a un ser humano tan vulgar como yo.

—¿Alguien como tú? ¿Vulgar? ¿Qué quieres decir con eso?

El más bajo se encogió de hombros sin la menor intención de aclararle lo que ya se sabía de ante mano; es decir, él no era muy importante en la vida de Eunhee pues, tal como los años anteriores, ella lo ignoraría por ser tan sólo un chico no tan popular y de clase vulgar, es decir, su aspecto soso era la principal razón para que Eunhee lo ignorara.

—Mejor hablemos de Baekhyun y tu... ¿De qué hablaron? ¿Ya se llevan bien? —cuestionó mientras se adentraban por el portón. Unos venían y volvían, estudiantes que parecían ajenos a ellos dos.