Capítulo 2: Debemos Regresar y con Enemigos nos vamos a Cruzar.
No se dijeron nada en el camino, la reina de Bretaña podía leer el ambiente tenso al igual que Diarmuid y decidió dejar la charla de reencuentro para más tarde, sabía que el lancero en su momento tuvo historia con Grainne y, en lo que llevó del viaje hasta el castillo del rey, pudo notar las miradas furtivas miradas que ésta le lanzaba, siendo ignorada por su incomodo receptor, de forma intencional. Por ello resolvió hacer la vida del caballero más sencilla y se acercó para hablar con él de cosas totalmente triviales, cosa que él agradeció profundamente a Arturia, regalándole una bella sonrisa que no la afectó a pesar de los encantos que poseía y, que ella, no podía negar.
La estructura que representaba el castillo de Fionn y su ciudad no eran nada similares a Camelot. Estaban construidas sobre roca grisácea, que al sol se volvía blanquecina en puntos exactos, mostrando una gran belleza por fuera y se hacía una idea sobre cómo era por dentro. Miró a la primera lanza del rey y él a ella sabiendo que tenía en mente, al embargo, no quería explicarlo de momento, no era el lugar adecuado. Lo que Saber vio en los ojos de Lancer fue felicidad y respeto, pero no más que el sentimiento anterior, la rubia tenía oro tipo de sentimientos encontrados...
Recordaba que dejó de confiar en los magos o la gente en general durante la Guerra del Grial después del suicidio que cometió, obligado, el caballero que la miraba. La reina necesitaba pedir disculpas de forma adecuada por lo que había sucedido, su master pisoteó el orgullo de Diarmuid, quien no poseía otro deseo que no fuese luchar contra ella y limpiar su honor, su mayor deseo había dicho y lo vio morir sin segunda lanza, atravesada por la más larga mientras maldecía al Grial con todas sus fuerzas, todo su odio y sentimientos azas oscuros. Arturia llevó su mirada a la crin del caballo hasta sentir una mano sobre la suya que la hizo levantar la mirada, acongojada. Ya habían llegado.
Descendieron de los caballos que fueron retirados por mozos hacia los establos. Las puertas de madera se abrieron, eran inmensas y de un grueso considerable, de forma instantánea, pero lenta, a pedido del rey albino, mientras que la reina inglesa y su nuevo caballero entraban tras él y Grainne. Si Arturia de algo estaba segura es que debía sacar de allí a Diarmuid pronto, la mujer del rey no parecía tener buenas intenciones con el susodicho.
. - Tal vez mi morada se vea hosca para una reina como Arturia Pendragon, pero por dentro se sentirá en casa. -Arguyó Fionn con mirada atenta a la rubia, nada agradable para la primera lanza quien miró a Saber. La interpelada levantó la barbilla caminando por los pasillos del palacio. Seguía firme ante cualquier mirada que recibiera, excepto la de su caballero porque conocía la historia de Fionn, pero aún más la del primero, y desconfiaba del rey; escrito estaba que el lancero de bello rostro fue perdonado y traicionado, pero también traicionó y ofreció el perdón, a sabiendas que murió por dicha causa.
Bondadosa fuese su lanza al igual que su corazón, Arturia una vez juró que prefería conservar una gloriosa herida de batalla, porque contar con la fuerza de Diarmuid Ua Duibhne, a cambio de su mano izquierda, era contar con la fuerza de todos los ejércitos.
Hinchados en jactancia recorrieron los iluminados pasillos a base de luz y antorchas, Lancer flanqueaba su lateral derecho haciendo que se sienta segura fuera de sus tierras, aunque, de todas formas, no podía bajar la guardia en ningún momento. Llegaron a la sala del trono donde había apostados ocho guardias en cada columna, cuatro a cada lado. El rey irlandés se sentó en su sitial junto a su castaña señora quien miraba a Arturia con un brillo de enemistad peligroso, otra de las miradas que no le agradaban al de ojos miel. No sabía que tan obcecada estaba Grainne para cometer un delito contra Arturia, pero sería lo último que haría si se encontraba presente y, en caso contrario, veía a la reina de Bretaña capaz de defenderse.
ESTÁS LEYENDO
Leyendas Cumplidas... Nuestro Regreso
AdventureSaber acaba de despertar sin saber donde se encuentra, ni como llegó hasta allí y buscará la manera de regresar a Inglaterra cueste lo que cueste. Sin embargo en su camino se va a topar con más de un aliado... O más de un enemigo. Se hará con un nue...